«Cervantes y don Quijote defendían el derecho femenino a vivir en libertad»
Ana González impartió la conferencia 'Las mujeres del Quijote', en la que recordó que estos personajes «se sitúan a favor de la igualdad»
ana ranera
Jueves, 21 de abril 2022, 22:04
«El 'Quijote' habla de mujeres de todo tipo porque en la diversidad está todo lo posible», apuntaba ayer la alcaldesa de Gijón, Ana González, ... durante la conferencia 'Las mujeres del Quijote', que impartió en el Ateneo Jovellanos. Flanqueada por el presidente de la Fundación Álvarez Viña, Jesús Peláez, y por el presidente de los libreros asturianos, Rafael Gutiérrez Testón, recordó que, en la obra cumbre de la literatura española, se ven «mujeres cuyos anhelos se salen fuera del hogar y que se sitúan a favor de la igualdad».
Para la regidora, la que más pasos da en el camino ancestral del feminismo es Marcela, una chica a la que culpan de la muerte de Grisóstomo, un rico hidalgo que se había enamorado de ella y su amor no había sido correspondido. «A Marcela, los cabreros la consideraban la encarnación del demonio por desdeñar las proposiciones del difunto y, sin embargo, don Quijote cree que ella no tiene la culpa», explicaba González. «En el discurso que da Marcela en el funeral para defenderse, se ve un antecedente del feminismo moderno, ya se percibe el anhelo de igualdad que tenemos ahora», lanzaba.
Las palabras que pronunció esta joven dejan ver la opinión del propio Cervantes sobre la situación femenina. «Don Quijote y el escritor defendían el derecho de las mujeres a vivir en libertad, a vivir conforme a su voluntad». Por eso, la alcaldesa hacía hincapié en que «los clásicos son clásicos porque su trasfondo no se agota con el paso de los siglos. Cuando ahora dicen que el feminismo es innecesario, están diciendo lo mismo que le decían entonces los cabreros a Marcela».
Pero esta chica no es la única importante de este relato, plagado de nombres femeninos. «Es llamativo que un número significativo de las mujeres que aparecen en el 'Quijote' sepan leer, cuando de aquella el 90% de la población no sabía», apuntaba. Ese detalle deja entrever la manera en que Cervantes quería dignificarlas y mostrar sus capacidades. «Son figuras reflexivas, que piensan por sí mismas, que hacen pensar al resto de los personajes y que invitan a los lectores a reflexionar», las definía.
Incluso la mirada que el hidalgo tiene sobre las chicas de las ventas es «una ruptura de los estereotipos de género por considerarlos torpes, falsos e injustos», consideraba la alcaldesa. «De hecho, ya antes de conocer a Marcela, don Quijote les dice a los cabreros que las doncellas y la honestidad andaban por donde quisieran solas y señeras y habla también de las inseguridades que padecían en esos detestables siglos».
Y, con estas reivindicaciones feministas y necesarias aún, González terminó recomendado la lectura de el 'Quijote' antes de ganarse un sonoro y larguísimo aplauso que la terminó de despojar de los nervios iniciales. «Desde que soy alcaldesa he intervenido en numerosos actos públicos y esta es la vez que más inseguridades tengo», aseguró al comienzo.
Era fácil entenderla, teniendo en cuenta que quien estaba a su lado -escuchándola con atención- era Jesús Peláez, uno de sus antiguos profesores, que aún la recordaba en el aula. Al igual que recordaba a Gutiérrez Testón, quien confesaba que leyó el 'Quijote' «muchas veces» gracias a su profesora de Lengua y Literatura del IES Calderón de la Barca. «Ella se saltó el programa oficial y se centró en que leyéramos el 'Quijote' y 'La Regenta'. Aquello que al principio me pareció un rollo se convirtió en apasionante y fue mi principal ocupación», rememoraba. «Ahí me sumergí en la lectura, reí, sufrí, me enfadé y descubrí el verdadero placer de los libros». El placer que da volver una y otra vez a los clásicos que siempre son actuales.
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