«Es poco respetable que haya gente que no vea cine español porque les cae mal Bardem»
Fernando Méndez-Leite, Presidente de la Academia de Cine ·
Lamenta que cineastas muy competentes estén trabajando en las plataformas «muy por debajo de sus posibilidades creativas»OSKAR BELATEGUI
MADRID.
Martes, 21 de junio 2022, 02:30
Fernando Méndez-Leite (Madrid, 1944) lleva tres semanas acudiendo a diario a su despacho de presidente de la Academia del Cine Español. Estos días viajará ... a Sevilla para firmar la celebración de los Goya del año que viene, aunque, como bien recuerda, la institución gremial que anteriormente presidía Mariano Barroso realiza muchas otras actividades. Cineasta, crítico, director general de Cinematografía con los socialistas, responsable de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid... Méndez Leite ha estado en todos los frentes de un cine español que pocos conocen como él. A sus 78 años, se enfrenta a «la última insensatez» de su carrera con las armas de la experiencia y la ironía.
-¿Por qué se mete en estos fregados con 78 años?
-A mí no se me hubiera ocurrido presentarme, pero Mariano Barroso me lo sugirió. Pensé que, al fin y al cabo, había dedicado mi vida al cine español, que me llamaba con fuerza desde niño. Siempre decía que mis actores favoritos eran Gary Cooper y Fernando Fernán Gómez.
«Desgraciadamente a los Gobiernos el cine les ha interesado más bien poco»
-Este cargo no es político y no está remunerado.
-Puede parecer que la Academia solo organiza los Premio Goya, pero desarrolla otras muchas actividades culturales, asistenciales y de carácter formativo. Por suerte, tiene las cuentas saneadas y un gran equipo técnico.
- Siempre se ha dicho que el cine español quita y pone ministros. ¿Por qué tiene tanta relevancia?
-El cine ha sido siempre un espectáculo para todos los públicos. Las actitudes de su gente han sido muy relevantes, tienen una influencia decisiva a través de los medios en la política y en el pensamiento. Cada vez que hay una crisis en el Ministerio surgen los rumores: le han ofrecido el cargo a tal actriz o director. Y como directores generales de Cine hemos estado profesionales del cine que no éramos políticos, empezando por Pilar Miró.
-¿Y esa imagen del cine español como un gremio izquierdoso, combativo y subvencionado?
-En el cine trabaja muchísima gente que procede de medios sociales y económicos muy distintos, con formaciones culturales diferentes. Hay intelectuales y obreros manuales, todos ellos con oficios imprescindibles. Yo conozco gente muy de derechas en la Academia y muy de izquierdas.
-Organizan los Goya, que a veces han sido altavoz de reivindicaciones políticas. ¿Le gusta que ocurra eso? Pienso en la edición del 'No a la Guerra'.
-Los Goya reflejaron aquel año la opinión general del mundo del cine en contra de la entrada de España en la guerra y de la política que estaba siguiendo el Partido Popular. Esa manifestación hizo que se pusieran en contra de la Academia los que opinaban lo contrario. No se puede evitar que en la gala alguien muestre su opinión en el ejercicio de su libertad de expresión.
-¿Aquellos Goya del 'No a la Guerra' fueron lo peor que le ha pasado al cine español?
-Hombre, no. Tampoco hay que sobredimensionarlo. Me parece poco respetable que haya gente que no va a ver cine español porque les cae mal Javier Bardem. «¡Todos son subvencionados!», dicen. Pues eso no es verdad, y sobre todo no están subvencionados los trabajadores que hacen las películas, los actores y los técnicos. Por supuesto, que el cine español tiene que estar subvencionado y apoyado por el Gobierno, porque tiene una importancia cultural extraordinaria. Ayer volví a ver 'Los farsantes', de Mario Camus, la historia de una compañía de cómicos paupérrima que recorre los pueblos de Castilla. No hay mejor lección de historia para que los jóvenes sepan qué pasaba en España en 1963.
- Le ha tocado una época muy difícil, la gente no termina de volver a las salas.
- La Academia no puede arreglar la pérdida de espectadores que la pandemia ha acelerado. Tiene que ver con el cambio tecnológico, de costumbres... Antes se decía «en qué cine la ponen» y ahora «dónde la puedo ver».
- De momento, para ganar un Goya las películas tendrán que seguir estrenándose en salas.
- Sí. Es una discusión abierta en la junta directiva, que se ha renovado en un 50%. De momento creo que se debe mantener la idea de que, para competir en los Goya, las películas tienen que haberse estrenado en cines. Las plataformas que producen películas deberían tener en cuenta la importancia de las salas en el lanzamiento.
Cine en la educación
- ¿Usted ve series?
- Sí, muchas. Fundamentalmente porque me gusta mucho ver actores. Descubro a actores jóvenes estupendos.
- Las plataformas dan muchísimo trabajo a actores y técnicos, casi hay pleno empleo. Pero hay productores que temen que solo se propicie cierto tipo de cine: hay un modelo de comedia Netflix, de thriller Netflix...
- Se está rodando muchísimo, es difícil encontrar determinados técnicos porque están todos ocupados. Eso es maravilloso en contraposición a lo que pasaba hace unos años, cuando el paro profesional era enorme. Otra cosa es que los productores independientes quieran hacer cosas muy distintas manteniendo su libertad de creación. Es un poco lamentable que cineastas muy competentes estén trabajando en cosas muy por debajo de sus posibilidades creativas.
- La nueva Ley Audiovisual ha sido criticada por los productores independientes.
- Hay que revertir esa situación porque puede impedir el desarrollo de la producción independiente. Esta semana me reúno con el ministro Iceta y la directora general para hablar de este tema y de la educación en los colegios.
- ¿Los políticos van al cine?
- Desgraciadamente, a los Gobiernos el cine les ha interesado más bien poco, con evidentes excepciones.
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