Ganador del premio del jurado en Cannes
Óliver Laxe, director de 'Sirat': «Nuestra tierra configura la sensibilidad»El ganador del premio del jurado en Cannes asistió a la proyección de su filme en Oviedo, participó en un coloquio y visitó la Cátedra de Cine en Avilés
Volvió de Cannes con el Premio del Jurado por su última película, 'Sirat' (2025), que desde que se estrenó en las salas españolas hace ... apenas dos semanas ha desbancado en taquilla a algunos de los títulos más esperados de la temporada. Francés de nacimiento y gallego de adopción, el cineasta Óliver Laxe (París, 1982) pasó ayer por Asturias para asistir a la proyección de su película y visitar la Cátedra de Cine de Avilés.
–Está teniendo una muy buena recepción entre el público y la crítica. ¿Cómo lo está viviendo?
–Muy contento porque para mí, independientemente de tener un premio en Cannes y de tener el apoyo de la crítica internacional, la verdadera palma de oro es el público. Nosotros hacemos películas para compartir con la gente, y yo defiendo el lado popular del cine. Está siendo muy satisfactorio, llevamos casi 200 mil espectadores en muy poco tiempo.
–El público español está recibiendo muy bien este tipo de películas alejadas del 'blockbuster'.
–Totalmente. Y cuida mucho a sus autores. Está volviendo esa práctica de decir: 'Voy a ver la última peli de tal autor'. Yo noto que con cada película mía, la gente empieza a conocer mejor el tipo de experiencia a la que les invito.
–Dice que sus películas suceden siempre en 'espacios límite'. ¿Qué le atrae de ellos?
–Me gusta ir al límite de mí. El desierto tiene algo exigente, es una naturaleza que te da quitando, es decir, es duro pero te regala cosas. Y el principal regalo es que te obliga a mirar adentro, porque no te puedes esconder de nada allí; en el desierto, o miras al cielo, o miras adentro, que es un poco la misma cosa.
–Llama mucho la atención que haya decidido trabajar con actores sin experiencia.
–A los espectadores nos gusta la gente frágil y vulnerable, porque somos así. Y a mí, como buen gallego que soy, me interesa restituir la ambigüedad. Yo no hago pelis de buenos y malos o de culpables y víctimas. Me parece que el mundo es muy complejo e intento que mi voz acoja a muchas miradas.
–¿Qué es lo primero que apareció en su mente? ¿El desierto, el 'sirat', la historia del padre...?
–El desierto con camiones atravesándolo y con música techno.
–La música techno, que es casi una protagonista en la película.
–Sí. La música nos ayuda a sentir como espectadores que a lo que estamos asistiendo es real. Es decir, es una aventura, una epopeya en la que los personajes cruzan ríos, montañas, desfiladeros, caminos angostos, pero al mismo tiempo están cruzando a otras dimensiones. Y eso lo sentimos, no es que lo entendamos.
–Hay mucho de trascendental y hay mucho también que no se ve. ¿Qué le interesa de lo oculto?
–Primero, creo que una obra de arte no se tiene que entender, o se tiene que entender a través de lo que sientes. Me parece que hay demasiada presencia de la cabeza en nuestra sociedad. Yo confío en el espectador que siente cosas y esa es mi labor, que sienta cosas. Y te puedo asegurar que todo el mundo que viene a ver 'Sirat' siente cosas, y muy contradictorias. Incluso los que dicen no entender, yo sé que hay imágenes que les van a atravesar.
–Aquí, en el norte, tenemos una fuerte tradición de simbolismo, de tradición oral. ¿Hay algo de esas raíces que influya en su interés por estos mensajes?
–Totalmente. Cuando pienso en Asturias y en Galicia nos veo un poco en la misma beta geológica. Vivimos en una tierra que nos configura la sensibilidad y nuestro vínculo con lo esotérico. Y creo que han sido tantos años, cientos de miles, realizando ceremoniales y con una tradición tan fuerte, que aún hay un eco en nosotros, aunque esta estafa de la modernidad nos lo haya hecho olvidar.
–¿Qué le apetece explorar en próximos proyectos?
–Los mismos temas. Recordar al espectador que vivimos en un mundo encantado y mágico. Y duro, pero siempre protector. Creo que la vida nos exige, pero nos protege. Es una de las ideas principales de esta película. El camino, o la vida, no te da lo que quieres, te da lo que necesitas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.