'Parásitos' se convierte en la primera película no hablada en inglés que se alza con el Oscar
La cinta del surcoreano Bong Joon-hoo obtiene cuatro estatuillas, mientras la participación española se va de vacío
OSKAR BELATEGUI
madrid.
Martes, 11 de febrero 2020, 00:30
No pudo ser. Ni Pedro Almodóvar y Antonio Banderas con 'Dolor y gloria', ni la cinta de dibujos animados 'Klaus' pudieron hacerse con el Oscar al que aspiraban. La gran fiesta del cine mundial no se tradujo en una estatuilla para España. A cambio, mantuvo un suspense hasta el final para saber quién iba a ser la ganadora de la noche: '1917' o 'Parásitos'. Y, por primera vez en la historia, una película en un idioma diferente al inglés (la francesa 'The Artist' no cuenta porque era muda) obtuvo el Oscar a mejor película. Además del premio gordo, se lleva el Oscar a mejor película internacional, el de dirección para Bong Joon-ho y el de guion original. '1917' se tuvo que conformar con tres premios en categorías técnicas: mejor dirección de fotografía, para Roger Deakins, montaje de sonido y efectos especiales.
Penélope Cruz no solo presentó el Oscar a la mejor película extranjera, sino que desgranó sus influencias cinéfilas en un bonito vídeo sobre las películas que más le habían arrebatado a lo largo de su vida en una reivindicación del poder del cine como lenguaje universal. Por desgracia, cuando rasgó el sobre no pudo gritar «¡Peeedrooo!» y 'Parásitos' se impuso a 'Dolor y gloria', como estaba anunciado.
Joaquin Phoenix fue el mejor actor por 'Joker' imponiéndose a Antonio Banderas, que demostró lo buen actor que es cuando le enfocaron al abrir el sobre. Suyo fue el discurso más político de la noche: «Hablemos de desigualdad de género, de racismo, de la lucha LGTB... Un pueblo no tiene derecho a explotar a otro con impunidad». Vegano desde niño, hasta habló de los terneros apartados de las vacas y del cambio climático, reconociendo que había sido «un granuja» y un «tipo difícil» en su trabajo, aunque siempre había disfrutado «de una segunda oportunidad». Y recordó a su hermano River Phoenix, fallecido de sobredosis a los 23 años. Renée Zellweger entra en la cincuentena tras un retiro autoimpuesto con su segundo Oscar (tiene otro como actriz de reparto por 'Cold Mountain') por un papel diseñado para ganar, el de una decrépita Judy Garland en 'Judy'. «Ella no recibió este honor en su vida, este es su legado porque su generosidad de espíritu transciende», recordó.
Brad Pitt fue el mejor actor de reparto como estaba cantado por 'Érase una vez en... Hollywood' tras arrasar en la temporada de premios y demostrar cuando ha subido a recogerlos que el carisma que desprende su personaje de especialista en el filme de Tarantino bebe mucho de su propia persona. A sus 56 años, logra su primera estatuilla como intérprete, ya que tenía uno como productor de '12 años de esclavitud'. En su discurso no se mostró tan ingenioso como en ocasiones anteriores y se lo dedicó a sus seis hijos. Más emocionante fue el recordatorio de Laura Dern, mejor actriz de reparto, a sus padres, los veteranos Diane Ladd y Bruce Dern, cuando subió a recoger otro Oscar anunciado. Su personaje de cínica y experimentada abogada en 'Historia de un matrimonio' es un bombón que la musa de David Lynch no ha desperdiciado.
'Klaus' no pudo hacer historia para el cine español y, tras erigirse en los últimos días como favorita para el Oscar de animación, vio cómo la sosísima 'Toy Story 4' se lo arrebataba. David no pudo esta vez contra Goliath y Disney-Pixar suma una nueva estatuilla a la larga lista que atesora. La nominación para el filme de Sergio Pablos, rodado en un estudio madrileño por 250 profesionales de 27 nacionalidades durante año y medio, recompensa el gran momento de la animación española. El mejor documental de la noche también fue previsible: 'American Factory'. El primer fruto del millonario acuerdo que el matrimonio Obama ha firmado con Netflix es un modélico testimonio sobre el choque cultural que se produce cuando una empresa china se instala en Ohio y contrata antiguos empleados de General Motors.
La gala de la 92 edición de los Premios de la Academia deparó unos cuantos momentos que se hicieron virales, ahora que las ceremonias se siguen con un ojo en la pantalla y otro en las redes sociales. Natalie Portman lució en la alfombra roja una capa de Dior ribeteada con los nombres de directoras que este año no han sido nominadas en una elegante reivindicación feminista.
La actuación de Eminem, que en su día ni siquiera acudió a los Oscar tras ganar uno por su canción de '8 millas' al quedarse dormido en el sofá, puso a bailar al patio de butacas mientras Scorsese, en compañía de su hija, ponía la misma expresión de extrañeza en su butaca que le provocan las películas de superhéroes. La mueca de Billie Eilish cuando rompieron a cantar Maya Rudolph y Kristen Wiig también originó un sinfín de memes. Después se redimió cantando 'Yesterday' en el 'In memoriam', que concluyó, cómo no, con la fotografía de Kirk Douglas. Los primeros planos de Penélope Cruz y Antonio Banderas, sentados junto al escenario, recompensaban a los espectadores españoles el bajón de la ausencia de premios.
Tal como ocurrió el año pasado, la gala no tuvo presentador más allá de las parejas de actores que entregaban los galardones. Steve Martin y Chris Rock aparecieron al comienzo de la fiesta asegurando que les habían «degradado» porque antes ellos eran los maestros de ceremonias. La falta de diversidad, la gran reivindicación que sobrevoló toda la ceremonia, protagonizó algunos de los chistes de la pareja. «Faltan vaginas entre los directores nominados», denunció Chris Rock provocando el aplauso de los presentes, mientras Steve Martin ironizó sobre cuánto habían cambiado los Oscar desde su primera edición en 1929. «Entonces no había ningún actor negro nominado, este año hay uno», le respondió Rock. La esperada aparición de nuestra Gisela para cantar el tema de 'Frozen 2' junto a artistas de otros muchos países se vio deslucida por los rótulos de la retransmisión estadounidense, que adjudicó a la cantante la condición de «castellana» mientras a la mexicana Carmen Sarahí la tachaban de «española». Fueron los primeros Oscar con una directora de orquesta en el foso, aunque solo cuando tocó anunciar la mejor banda sonora: 'Joker', de la chelista islandesa Hildur Gudnadóttir, que animó a todas las mujeres a alzar su voz: «Necesitamos oíros», rogó.