Borrar

Sábado, 6 de abril 2019, 22:05

Modo oscuro

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

ARNALDO GARCÍA
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.
No pudo ser una cita «histórica», como esperaba la Xunta pola Defensa de la Llingua y la lluvia, «tan asturiana y tan primaveral», que llegó a caer a mares, fue la culpable de reducir la cifra de asistentes hasta las 2.000 personas.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Defensa de la oficialidad de la llingua en Gijón