Gijón celebra los veinticinco años de su festival de piano
El Gijón Arena acogió la fiesta de presentación de este evento que en su próxima edición programará hasta veinte conciertos en la ciudad
La tarde prometía música y emociones sobre el escenario y así lo hicieron cumplir todas las personas que participaron en la celebración de los veinticinco ... años del Festival Internacional de Piano de Gijón que se celebraba ayer bajo la carpa del Gijón Arena. Era el pistoletazo de salida de una de las ediciones más especiales de este evento que se repite cada verano y que, en agosto, ofrecerá hasta veinte conciertos y actividades que ya son un emblema de la ciudad, como el Maratón de Piano en el Paseo de Begoña.
Ayer era el turno de conmemorar el trabajo que ha hecho posible que un festival de estas características sobreviva durante tantos años. «¿Sabéis que tenéis el festival de piano más antiguo de España?», hizo notar al público el presentador Nacho Castellanos, conductor del podcast 'El vomitorio', quien haría las veces de maestro de ceremonias. Porque «es muy difícil para un festival de piano llegar a esa edad», señaló.
Y aunque habrá que esperar para disfrutar de esta nueva edición, ayer los asistentes se deleitaron con una buena dosis de música que arrancó con Amy Gustafson y Erin Chen interpretando a cuatro manos 'Sombrero de tres picos' de Manuel de Falla, 'Lindaraja' de Debussy y una 'Fantasía' de Theofinadi.
Tras ellas, llegó uno de los momentos más esperados de la noche, la conexión en directo con José Ramón Méndez. «¿Puede un instrumento seguir evolucionando?», se preguntaba Nacho Castellanos. Y la respuesta es sí; «lo que estamos escuchando no es un sonido digital; es en acústico, los macillos golpean este piano igual que lo están haciendo en Nueva York». Y así fue: gracias a la tecnología, los asistentes pudieron disfrutar del maestro asturiano interpretando a Chopin igual que lo habrían hecho si no se encontrase a un océano de distancia. «Estos pianos ya son amigos», ya se han «llamado», explicó María de Santos, de Yamaha. Y así, cuando Méndez empezó a tocar, podía mover también las teclas que estaban sobre el escenario. Eso sí, con una leve interrupción, pues «como toda tecnología, hay veces que funciona a la primera y hay veces que no», bromeó el pianista.
Le siguieron Laura Puente y Héctor del Río, alumnos del conservatorio Superior de Oviedo y cinco profesores del conservatorio de Gijón: Jesús Ernesto Pardal, Alicia Ordiz, Ana Sampedro, Nuria Álvarez y Andrés de la Puente, a los que se sumó la directora del festival, Andrea García, para hacer sonar los tres pianos de cola a, nada más y nada menos, que doce manos.
Fue tan solo un aperitivo de lo que será la próxima edición del Festival Internacional de Piano Jesús González Alonso, que tiene fuerza y recorrido para seguir haciendo disfrutar de la música a la ciudad de Gijón, todavía, muchos años más.
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