«La inteligencia artificial es un error y además deja mucho que desear»
Este sábado se sube a las tablas de la Laboral para cantar 'Obras maestras', un disco en el que pone voz flamenca a algunos boleros inmortales
Diego 'El Cigala' responde al teléfono, desde un hotel de Madrid, con esa voz rota que nunca se recompone y con la pausa anudada a ... cada palabra. Este sábado, a las 21 horas, da un concierto en el Teatro de la Laboral, para presentar sus 'Obras maestras', su último disco.
-El lunes empezó la gira de 'Obras maestras' en España, ¿qué sensaciones le dejó el concierto en Madrid?
-Fue una maravilla, una gozada. El público se lo pasó increíble porque, aparte de cantar las 'Obras maestras', subió Tomate al escenario y tuvimos una parte más flamenca. Hubo mucha emoción y fue una noche muy bonita que deja grandes recuerdos. Esperemos que se dé tan bien en Gijón; tengo muchas ganas de estar por allí con mi gente y, sobre todo, con esa gente a la que le encanta el mundo flamenco y que está adentrada en él desde hace mucho tiempo. El flamenco gusta mucho por Asturias.
-¿Lo nota? ¿Ya no es exclusivo del sur de España?
-Eso parecía antes, que el flamenco era del sur, pero ahora en el norte se escucha mucho flamenco y hay muchos ciclos. A mí me encanta porque la gente se emociona mucho.
-Estos boleros que trae los lleva escuchando desde que era un niño, ¿a qué recuerdos de infancia y juventud lo llevan cuando los canta?
-Sobre todo, me traen recuerdos de la infancia y de mis señores padres. Son boleros de toda una vida, de Armando Manzanero, José Feliciano, Roberto Carlos... Los escuchaban nuestros padres y, a día de hoy, son como iconos, son boleros clásicos puestos en una voz flamenca.
-Cuando se lanzó a grabar este disco, ¿le dio cierto vértigo versionar canciones de artistas tan admirados?
-Claro, pero lo hago con mucho respeto y cariño. La gente los coge con mucha emoción, al ver sonar esos boleros en una voz flamenca.
-Usted que creció escuchando a artistas tan prestigiosos, ¿qué piensa cuando ve a los niños con Bad Bunny y Quevedo?
-Yo respeto la música, pero hay música que sí me va y hay otra que no. Respeto todas las clases de música, pero hay algunas que, por mi manera de ser o por mi manera de ver el mundo de la música, pues no las acepto. Las respeto, pero no las acepto.
-¿Y cómo está el flamenco? ¿Hay buenos artistas que garanticen el relevo generacional?
-Hay artistas buenos, pero sobre todo es que el flamenco ya es universal. El flamenco es una música de mucha cultura y de mucha alma y corazón, transmite mucha emoción.
-Ahora que habla del alma, últimamente han salido muchas canciones hechas con inteligencia artificial, ¿cree que puede ser un enemigo de los artistas?
-La inteligencia artificial es un error, de hecho, ya se ha jugado con mi música. Mi compañera Niña Pastori y yo nunca hemos cantado juntos y, si tú entras ahora en Youtube, puedes ver un tema de 'El Cigala' y Niña Pastori, que además está muy bien llevado a cabo. Igualmente, pienso que la inteligencia artificial, cuando hay arte de verdad, deja mucho que desear.
-¿Cómo acaba el año?
-Acabo de llegar de los Estados Unidos y Latinoamérica y ahora vamos a cerrar por España. Ha sido un año buenísimo, de mucha música y estoy muy feliz. Termino el año, preparándome para mi disco de flamenco.
-¿Vuelve a los orígenes?
-Sí, llevaba ya tiempo sin hacer un disco de flamenco y ya toca. Yo creo que el público lo pide y, sobre todo, mi alma que desea hacer un disco para toda la afición del mundo del flamenco. Saldrá en 2024.
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