Moisés P. Sánchez y Bach vuelan juntos en el Jovellanos

P. Sánchez entusiasmó más allá de cualquier expectativa al público que llenó con buena entrada el teatro y lo arrastró en su prodigiosa montaña rusa sobre los raíles de las invenciones de Bach, sorprendiendo y emocionando en cada curva peligrosa o recreándose con virtuosa delicadeza en los remansos más fieles al original. Junto a sus extraordinarios compañeros Cabritano (genial, especialmente en sus momentos con el arco) y Jones (qué maravilla cuando en una kalimba africana sacó a Bach de una caja de música), el pianista dio una auténtica lección de virtuosismo y creatividad a prueba de sacrilegios: «Cuando cambias notas a J. S. Bach te sientes mala persona», se autodictó con humor, pero seguro de que el maestro, tras volarle la cabeza, le daría su bendición. Una maravilla alucinante para arrancar Jazz Gijón.

Esta tarde será el turno de Kassa Overall, un músico neoyorquino que ha revolucionado el universo del jazz actual trazando nexos con los ritmos del funk, el rap, hip hop y otros palos de la música urbana. Cantante, percusionista y ante todo un auténtico showman es uno de los platos fuertes del festival gijonés.

Mañana sábado serán Andrea Motis y su cuarteto los que se suban a las tablas del Jovellanos para ofrecer una sesión de estimulante frescura jazzística, uno de los valores que encarna esta trompetista y vocalista barcelonesa de exitosa proyección internacional. Estará acompañada por Christoph Mallinger al violín, mandolina y guitarra, Arecio Smith en los teclados, Pedro Campos al bajo eléctrico y Miguel Asensio en la batería.

Una doble cita pondrá el broche a Jazz Gijón en la jornada dominical: al mediodía un público de todas las edades podrá disfrutar del talento de los jóvenes integrantes de la Little Band del Conservatorio de Gijón dirigida por Alberto Castelló y las voces del Coro Más que Jazz bajo la batuta de Adriana Cristina García, en un espectáculo con guion de Ana María Pérez, que repetirá en la mañana del lunes. La sesión de tarde será una auténtica fiesta en honor de dos gigantes de la música popular del siglo XX como Frank Sinatra y Antonio Carlos Jobim, recreando el irrepetible encuentro que unió en 1967 a ambos genios en un estudio de Los Ángeles para grabar un disco único que ahora volverá a volar en vivo con una formación integrada por el vocalista Antonio Cuesta, Vaudí Cavalcanti a la guitarra y coros, René Ispierto en el contrabajo, Leo Duarte a la batería y Sam Rodríguez en el piano, dirigiendo la banda.