El primer organista de San Pedro del Vaticano y cien alumnos privilegiados, en el IV Curso de Música de Verano de Soto del Barco

Será la segunda vez que el catalán Josep Solé Coll participe en el Curso de Música de Verano de Soto del Barco. Solé Coll es el primer organista de la basílica de San Pedro del Vaticano, que es, precisamente, el que pone música a las celebraciones litúrgicas del Santo Padre y, salvo sorpresa o retraso, para cuando el próximo mes de julio acuda a Soto del Barco para participar en la cuarta edición de este certamen musical formativo como docente y como concertista, la Iglesia católica tendrá un nuevo Papa y él, un nuevo patrón, tras los trece años de pontificado de Francisco.

A unas horas del inicio del Cónclave que en el Vaticano elegirá al sucesor de Francisco, el profesor de Oboe del Conservatorio de Oviedo y concejal del Ayuntamiento de Oviedo David Tarrio y el alcalde de Soto del Barco, José Manuel Lozano, han presentado en el Ayuntamiento sotense dicha cuarta edición, que entre el 21 y el 27 de julio próximos reunirá en la margen derecha del Bajo Nalón a quince músicos de talla mundial, entre los que se cuenta el propio Solé Coll y la concertista internacional de piano avilesina Noelia Rodiles, que vuelve al curso tras una edición de ausencia.

Los demás profesores serán los violinistas Savva Fatkulin e Itziar Oiarzábal, del Centro Superior Katarina Gurska; la viola Cristina Gestido, del Enol Ensemble; el violonchelo Alexander Osokin, miembro de los Virtuosos de Moscú; el contrabajo Iker Sánchez Trueba, de la Orquesta Sinfónica de Tenerife; el flautista Salvador Martínez Tos, de la Orquesta de Valencia y la Escuela Superior de Música Reina Sofía; el oboe Salvador Barberá, de la Orquesta Sinfónica de RTVE y el Centro Superior Katarina Gurska; el clarinetista Iván Marín, de la Orquesta Sinfónica de Galicia; el trompa Salvador Navarro, de la Orquesta Nacional de España; el fagot Carlos Tarancón, del Conservatorio Superior de Aragón; el pianista y productor audiovisual Chema García; el experto en agrupaciones instrumentales, director de orquesta y violinista de la OSPA Pedro Ordieres, y la pianista repertorista Lisa Tomchuk, de la Capilla Polifónica de Oviedo.

Ordieres, experto en dirigir las agrupaciones instrumentales, disciplina centrada en simular entornos profesionales, aportará a los alumnos que tengan interés en participar en procesos selectivos un importante conocimiento sobre los 'try-outs' y una experiencia muy similar a la real, básica para afrontar las pruebas. «Se trata de una disciplina que no se enseña en los conservatorios; es muy importante que los alumnos estén preparados para enfrentarse a una audición a una orquesta sinfónica, antes de optar a un empleo», explica el director artístico del curso, Daniel Tarrio.

Además de las clases, el programa se completa con un Ciclo de Conciertos en el que participarán tanto alumnos como profesores, y que tendrá lugar en el Teatro Clarín, la iglesia de San Pedro (Soto del Barco). En las tres ediciones anteriores se logró completar el aforo en todas las actuaciones, reflejo del interés creciente que despierta el curso en la comunidad.

«Gracias al apoyo que nos proporciona el Ayuntamiento de Soto del Barco, ya que gracias a él y al resto de patrocinadores podemos desarrollar este proyecto en un entorno privilegiado. No solo es una experiencia formativa para los alumnos, también es un motor cultural y económico para la zona», concluye Tarrio. Las inscripciones ya están abiertas en la web del curso (cursodemusicadeveranosotodelbarco.com).

Además de la formación, los cursos también ofrecen a los participantes la experiencia, en muchas ocasiones por primera vez, de participar en conciertos de cierre. Será desde el 23 de julio, fecha en la que el concertista será precisamente el organista del Vaticano, acompañado de instrumentos de viento. En esta ocasión, Josep Solé también ofrecerá una charla sobre sus experiencias en el centro de la Iglesia Católica.

Al día siguiente el concierto será el de la pianista Noelia Rodiles, acompañada por los instrumentos de cuerda, en el teatro. Y los restantes días habrá cuatro conciertos a cargo de los alumnos del curso.

Por otra parte, los participantes efectuarán una visita cultural a la Mina de Arnao, pues la intención de los organizadores es que «sea una semana de convivencia, de aprendizaje musical y de disfrute cultural, así como que sirva de motor económico para el Bajo Nalón».

Este año, por otra parte, se incorpora como entidad colaboradora la Ópera de Oviedo, y de una forma muy activa. No sólo con una aportación económica y un apoyo en contenidos, sino también con la invitación a todos los alumnos participantes, y en su caso también a sus progenitores, a asistir al ensayo general de alguna de las óperas de la temporada ovetense.

El alcalde puso de relieve la buena sintonía que este curso genera con el Ayuntamiento de Oviedo y con la propia ciudad, y anotó que desde Soto del Barco «también queremos poner nuestro granito de arena en apoyo a la capitalidad europea de la cultura para Oviedo».

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