«La poesía no es intelectual, es del cuerpo»
Rocío Márquez y Carmen Camacho reivindicaron en Poex la cotidianidad del arte y el valor de las mujeres de «la parte de atrás del mundo»
«La poesía no es intelectual, es del cuerpo», reivindicaba ayer en Poex la poeta Carmen Camacho, flanqueada por la cantaora Rocío Márquez y por ... la conductora del acto, Irene Domínguez. Ella creía que quienes escriben versos, se parecen «mucho a la gente normal», recorren las mismas sendas que cualquiera y, por eso, se niega a buscar su propia voz. Ella está hecha de muchas «hormas expresivas» y de mucha sencillez. «A veces pensamos que necesitamos irnos a La India para tener una experiencia mística, pero mi poemario 'La mujer de enfrente' nació de encontrarme cada mañana con lo que tendía mi vecina».
De unas cuerdas y pinzas de colores, salieron estrofas que hacen ver que «hay mujeres en la parte de atrás del mundo que tienden la ropa» y, reflexionando sobre ellas, consideraba que los escritores deben «quitarse esa pátina de pensar que son especiales porque escriben». No son más ni menos que nadie y Rocío Márquez ayer ensalzaba, durante la conversación, el valor de las letras en el cante. «Yo de adolescente empecé a prestar atención a las letras y, en ese momento, me cambió bastante el gusto».
Comenzó a valorar el poder de las palabras, que se convirtieron en su «motor». «En los últimos años, he encontrado algunas letras que me queman, pero tenemos que saber que hay un mensaje que debe decirse o que debe cuestionarse», indicaba. No todo vale hoy en día, ni siquiera en la poesía popular. «No podemos alabarlo todo desde la repetición, sino cuestionar y revisitar para hacer las modificaciones que sean necesarias». Hay que llevar los temas un paso más allá y, para eso, a estas dos creadoras les vino como anillo al dedo el proyecto 'Tercer cielo', en el que trabajaron juntas. «Fue un proceso en el que no le pusimos puertas al campo, íbamos explorando y muchas veces pensábamos que ni vería la luz».
Pero la vio –para fortuna de sus respectivos fans– y sirvió para que muchos llamaran «valiente» a Rocío por atreverse a poner melodías a los poemas. «Me encanta la palabra valiente, pero realmente no me siento así», reconocía. «En esto del flamenco, empezamos de muy chicos. Yo con nueve años, ya hacía una actuación a la semana, entonces, si siguiera haciendo lo mismo, ya habría perdido la chispa y el vértigo, dejaría de provocarme a mí misma».
Ella necesita hacer de vez en cuando cosas nuevas y lo explicaba: «En el arte, hagas lo que hagas, te tiene que provocar algo». Y ese terremoto lo encontró en las palabras de Carmen y Carmen, a su vez, encuentra inspiración en la poesía popular. «La viva voz es vanguardia pura. Yo confío en la palabra deslenguada; en cómo habla mi tía Dolores, que es muy insurgente». Y, frente a quienes contraponen lo popular y lo culto, estas dos artistas defendían que «la poesía no es intelectual, tiene que ver con el cuerpo».
Con el alma y los movimientos disfrutan ellas de crear como lo hará seguro Fernando Menéndez, quien ayer en Toma 3 presentó su poemario 'Ni número ni orden'. Allí mismo, Ciudadano Tinta protagonizó un recital poético junto a dj. Zunet, en el que echaron mano del funk, del soul y del groove, para hacer sentir a todos los presentes la magia de las palabras, envuelta además por las canciones que, esta vez, no se despegan de Poex.
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