Sátira política vestida de opereta
'El rey que rabió', de Chapí, segundo título de la Temporada de Zarzuela de Oviedo, se representa en el Teatro Campoamor el jueves y el sábado
RAMÓN AVELLO
OVIEDO.
Domingo, 3 de abril 2022, 01:42
El rey más aclamado de toda la historia de España es 'El rey que rabió', de Ruperto Chapí. Desde su estreno, en 1891, en ... el Teatro de la Zarzuela de Madrid, distintas generaciones de aficionados han aplaudido una de las obras más ingeniosas del teatro lírico español. A caballo entre la zarzuela grande en tres actos y la opereta centroeuropea, 'El rey que rabió' posee, en sus líneas maestras musicales, rasgos franceses, vieneses e hispanos.
Una de las cualidades de esta zarzuela de Chapí es el libreto cómico escrito en clave de sátira política, fruto de la colaboración entre Miguel Ramos Carrión y el médico y dramaturgo lenense Vital Aza. Por cierto, ambos libretistas veraneaban a principios de siglo en Gijón.
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Sátira política
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Cierta socarronería recorre 'El rey que rabió', que critica tanto las camarillas como esa forma de anclarse al cargo -'Polca de la dimisión'- tan frecuentes en la política española.
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Zarzuela grande vestida de opereta
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La estructura en tres actos, la importancia de los coros y la preeminencia de la orquesta son características de la zarzuela grande, adaptada en este caso al mundo de una opereta ibérica y centroeuropea.
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Importancia de los números corales
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La Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo, que dirige José Manuel San Emeterio, juega en la obra un papel esencial, tanto en los concertantes como en los famosos números corales Desde el coro de los pajes al de los doctores; desde el coro de los segadores a los números militares.
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Imaginario sonoro
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Algunos números de esta zarzuela han pasado a lo que se podría denominar el imaginario sonoro colectivo ibérico Ejemplos de ello es la arieta en tiempo de vals 'Yo que siempre de los hombres me burlé', que canta Rosa, el 'Cuarteto de las risas' o el 'Coro de los doctores', ajuste irónico de Vital Aza sobre su profesión de médico, que abandonó por el teatro.
La acción de 'El rey que rabió' se sitúa en un reino imaginario en el siglo XVIII, aunque los autores utilizan alguna referencia a la monarquía Alfonsina de la Restauración decimonónica. En el argumento, un joven rey anuncia a sus consejeros que, para conocer la realidad de su reino, viajará de incógnito, disfrazado de pastor. La camarilla trata de impedirlo, con lo que se les amenaza con la dimisión, cosa que, igual que ahora, no pueden aceptar. El rey emprende el viaje y descubrirá una realidad. Se enamora de una campesina (Rosa); es movilizado como soldado; trabaja de segador y, finalmente, vuelve al palacio, en donde compartirá el trono con Rosa. En torno a esta trama central, se desarrollan pequeños episodios, notables por su ingenio satírico político.
Chapí escribe una partitura inspirada e ingeniosa de diecinueve números musicales. Por una parte, el casticismo del compositor alicantino está muy tapado por la influencia centroeuropea, de manera que los valses, las polkas y el minué sustituyen a las seguidillas y las jotas. Sin embargo, hay música hispana, y concretamente asociada a Asturias, tal vez como deferencia del compositor con Vital Aza, en dos números -'Soy un pastor sencillo' y la escena y baile final del primer acto- que recrean, idealmente, rasgos como el roncón de gaita y los ritmos de acompañamiento coral característicos de la música asturiana.
Los coros poseen una especial relevancia en la obra. Tanto en los concertantes con las voces solistas como en escenas especialmente diseñadas desde una concepción específicamente coral. El 'Coro de segadores' y el desternillante 'Coro de los doctores', en el que un grupo de galenos tiene que dictaminar si un perro «está rabioso, ¡o no lo está!», son buenos ejemplos de esta importancia coral.
Vocalmente, Chapí utiliza la tipología típica de la zarzuela a finales del siglo XIX. Los personajes principales son cuatro. El rey delante, un papel pensado por Chapí para una tiple segunda, que se acomoda fácilmente y con mayor naturalidad escénica, a la tesitura de tenor. Rosa, la campesina que consigue el amor del rey, una soprano con cierta tendencia al agudo. Su número más famoso es la arieta 'Yo que siempre de los hombres me burlé', que pasó al mundo del cuplé. El general, probablemente trasunto de Fernández Campos, está pensado para un barítono lírico con importantes concertantes. Jeremías, primo y enamorado de Rosa, es un papel típico de tenor cómico.
Bien conocida por el público
En los festivales ovetenses, 'El rey que rabió' subió al escenario del Campoamor en el 2007 y el 2016. Es una obra muy conocida por el público. La nueva representación de los días 7 y 9 de abril, producida por el madrileño Teatro de la Zarzuela, contará con la dirección escénica de Bárbara Lluch, escenógrafa de 'La tierra de la alegría', la revista de Joaquín Valverde que se representó en el Campoamor como preludio al Festival de Zarzuela ovetense el pasado febrero. Al frente de la orquesta Oviedo Filarmonía y la Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo estará la directora murciana Virginia Martínez. Las voces protagonistas serán el tenor asturiano Jorge Rodríguez-Norton, en el papel del rey; la soprano Sofía Esparza como Rosa; David Menéndez, en el papel del general; José Manuel Zapata, como Jeremías, el rudo campesino al que le toman por el rey, y Abraham García, como el gobernador.
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