Aleix Puig, de una infancia difícil a ganar 'Masterchef 7' y lograr un puesto en el restaurante de Jordi Cruz

Aleix Puig se convirtió anoche en el ganador de la séptima edición de 'MasterChef' (TVE1). Cumplió así un sueño relegado durante mucho tiempo por su difícil pasado. Y es que este joven pescadero catalán, de 26 años, no lo ha tenido fácil.

Con solo 16 años, cuando ya había iniciado sus estudios de cocina, un imprevisto familiar le obligó a aparcarlos y ponerse a trabajar en la pescadería de su madre, de la que dice que es la mujer más importante de su vida. Entonces creía que su sueño sería imposible.

Sin embargo, 'MasterChef' le dio la oportunidad de hacerlo realidad y ha sabido aprovecharla. Desde el inicio del 'talent', Aleix ha sido uno de los rostros favoritos de los jueces y la audiencia. La final de anoche, del todo previsible y con un ganador «cantado» desde hacía varias semanas, no hizo más que confirmar el talento del joven en los fogones. Ni Valentín ni Aitana (otra de las, a priori, favoritas) supieron vencer al concursante, que se impuso sin problemas para convertirse en uno de los finalistas junto a Teresa, la «marquesa» de MasterChef, a quien también superó con creces en la última noche de programa.

El triunfo en el programa puso el broche a una noche cargada de éxitos y promesas. Y es que Jordi Cruz le ofreció un contrato laboral en su restaurante ABaC, que acumula tres estrellas Michelin: «Tienes todo lo necesario para ser buen cocinero, pero encima creo que eres una persona maravillosa», le dijo el reputado chef, que recalcó: «No es una propuesta banal. Creo que puedes pasar muchos años en mi casa».