El Baby Basket Asturiano crece sin techo

La jornada se inició bien temprano, con hasta seis pistas simultáneas distribuidas tanto en el interior como en el exterior del polideportivo, en el cual no cabía un alfiler, prolongándose la competición hasta muy entrada la tarde. Cada equipo disputaba varios partidos, con tiempo de ocio y esparcimiento para disfrutar en los aledaños de las instalaciones, llenando parques, calles colindantes o dándose algún paseo cerca del mar. Entre ello, destacar el momento del picnic, en el que los más de 600 participantes, venidos de decenas de clubes y colegios asturianos, recibieron su avituallamiento con cargo a la organización y colaboradores, para darse un buen festín en familia.

Precisamente, después del ágape, llegó otro de los momentos cumbre, como fue el de la entrega de balones por parte de la Federación (se regaló un balón a cada participante), continuado por la gran foto de familia que se realizó ocupando toda la pista, mientras sonaba al unísono los botes de cada uno de los seiscientos balones que simbolizaban que el baloncesto está muy vivo y tiene un futuro cuantitativamente garantizado.

Esta cita luanquina es el colofón de la temporada Baby Basket, que se articula a través de concentraciones mensuales desarrolladas en distintos puntos de Asturias desde el mes de enero y que sirve para adentrarse en el deporte y en el mundo de la canasta a participantes de entre tres y ocho años, que en virtud de estas concentraciones van descubriendo, en la mayoría de los casos, por primera vez en sus vidas la práctica deportiva y los valores en ella inculcados.

Con esta nueva edición, la Liga Baby Basket continúa su desarrollo dentro del marco de competiciones de la Federación de Baloncesto del Principado, una iniciativa que surgió en la temporada 2013-2014 y desde la cual ha ido en una línea ascendente muy marcada, pasando paulatinamente de una cifra de aproximadamente 170 participantes en la primera edición a los más de 600 que se recontaron en este último episodio.