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Victoria contundente del Unicaja como mejor medicina
El conjunto ovetense se impuso de principio a fin al Almansa, mostrando una nueva identidad y con protagonismo para Jorgensen y Lundqvist
FRAN GAYO
Domingo, 6 de marzo 2022, 15:00
La mejor medicina para el Unicaja Banco Oviedo llegó en forma de una contundente victoria ante el CB Almansa con Afanion, un equipo que llegó a Pumarín con jugadores mermados, aunque nadie conoce mejor lo que es sufrir penalidades en los últimos meses que el conjunto ovetense que comienza a restañar heridas de las jornadas anteriores con un triunfo balsámico.
Ambos equipos se presentaron con bajas, Jeff Xavier por el Oviedo y Edu Martínez y Olechnavicius por Almansa. Natxo Lezkano sorprendió dejando en el banquillo a Kamba y sacando en su lugar a Alexis Bartolomé en el equipo titular, donde también destacaba la presencia de un Lundqvist que tendría un protagonismo destacado.
Unicaja Banco Oviedo
P. Jorgensen (14), O. Lundqvist (13), A. Bartolomé (0), H. Kabasélé (8) y S. McDonnell (15) – cinco inicial – H. Atencia (4), A. Meana (5), M. Kamba (15), O. Arteaga (8) y A. Elechi (3).
85
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63
CB Almansa con Afanion
J. Nesbitt (16), E. Polanco (20), K. Bercy (4), F. Santana (0) e I. Dimakopoulos (7) – cinco inicial – C. Bivià (0), J. Pérez (8), R. Grabauskas (2) y A. Gydra (6).
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Parciales: 28-10, 16-16, 23-17 y 18-20
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Árbitros: Jorge Muñoz, Cristian Martín y Alejandro Benavente. Eliminado por personales Jorgensen.
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Incidencias: 1.100 espectadores en el Polideportivo de Pumarín. Partido jugado a favor de la igualdad de género en el que el Unicaja lució una equipación exclusiva de color violeta.
Se comenzó confiando en los lanzamientos de Jorgensen, que sumó sus 2 primeros intentos triples para hacer saltar por los aires la defensa zonal del Almansa. El Unicaja salió muy metido en defensa, cerrando con atención el rebote en su aro y contando además con la buena dirección de Lundqvist y el propio Jorgensen (13-6). El base sueco también acertaba desde una distancia en la que no suele sentirse cómodo, la de 3 puntos. Una asistencia de Kabasélé para McDonnell propició que Rubén Perelló, técnico del Almansa, pidiera tiempo muerto (18-8).
El nuevo Oviedo ofrecía una cara diferente, jugando con más alegría y mordiendo mucho atrás que en anteriores citas. El Unicaja persistía castigando a un Almansa que permitía muchos tiros cómodos, esos que otros días, con la confianza por los suelos, no entraban. Hasta Kamba se sumaba a la efervescencia de un perímetro ovetense soberbio (24-10). Un contundente mate de Arteaga ponía el broche de oro a un primer periodo realmente plácido para las huestes de Natxo Lezkano (28-10).
El técnico local continuaba con su sucesión de rotaciones, dando minutos también a Elechi. El encuentro atravesaba un tramo de desaciertos y tiros propios del Neolítico. No convenía ningún tipo de relajación por llegar a verse 19 puntos arriba quedando aún tantísimos minutos por jugar. La buena circulación de balón permitió a Kabasélé, ¡cómo se echaba de menos al pívot congoleño!, entrar en acción, sobre todo con un mate a dos manos que levantó a los aficionados de sus asientos. El Unicaja controlaba el partido, también con la aportación de Atencia que ponía el 37-17 en el luminoso. Los últimos jugadores en llegar a la disciplina del OCB tienen puntos en las manos, una noticia excelente a la hora de contar con un arsenal más amplio y variado a disposición del cuerpo técnico local.
Jorgensen mantenía la excelencia triplista de un Unicaja que ya acumulaba un 7/11 desde el 6,75. El base nacido en New Jersey posee unos recursos técnicos de primer nivel y en la matinal de ayer dio una buena muestra de ello, como en una combinación eléctrica con el colombiano Atencia. La primera parte languidecía con el claro dominio carbayón en el numerador (44-26).
Las opciones de remontada del Almansa pasaban por la recuperación de un apagado Polanco, el dominicano es uno de los mejores anotadores de la liga, más el aporte de su peligroso juego interior. Se le veía algo más intenso al cuadro manchego, momento para que apareciera esa conexión entre Lundqvist y Arteaga, que promete dividendos muy jugosos. De todos modos, un triple de Polanco acercaba al combinado visitante a 14 puntos. Lo paraba Lezkano, que veía como el juego se alocaba de nuevo y que ese frenesí no convenía a los suyos (52-38).
En esos momentos delicados el Unicaja salió beneficiado con una antideportiva bastante rigurosa sobre Gydra y una técnica señalada a Rubén Perelló. El Unicaja logró un parcial de 5-0, con una nueva asistencia de Lundqvist para Arteaga, que servía para retomar el control del encuentro. Un triple de Alonso Meana, gran esfuerzo el del base gijonés, hacía que la diferencia regresase a los 20 puntos, que se superaron por primera vez con una acción de McDonnell (65-43).
Se merecía toda la familia del OCB una victoria así de cómoda, que paliara la retahíla de males y varapalos recibidos en el último mes y medio. La brecha continuaba ampliándose hasta los 26 puntos, en una mañana para volver al disfrute en Pumarín. Una buena forma de comenzar el que será un exigente mes de marzo para los ovetenses con 7 compromisos en tan solo 26 días. La nueva identidad de los azules ofrece una dimensión diferente e ilusionante sobre la que hacer un reseteo y volver a luchar por las posiciones de playoffs. Quedó aún tiempo para gozar con jugadas como la diseñada entre Jorgensen y Kabasélé o los triples de Elechi y McDonnell. El próximo viernes en Cáceres el Unicaja tendrá la oportunidad de reafirmar la mejoría mostrada con una victoria que sirvió como el mejor bálsamo posible.