Víctor Manuel López 'Viti', referente del balonmano en Gijón: «He tenido éxitos deportivos, pero me quedo con ayudar a la gente»
Víctor Manuel López 'Viti' recibirá en la Gala del Balonmano un premio a su trayectoria después de 49 años ligado a este deporte
Pocas personas hay en el ámbito del balonmano asturiano que no conozcan a Víctor Manuel López Rodríguez 'Viti' (Gijón, 1969). La suya es una ... vida dedicada a este deporte, al que llegó de niño y en la que todavía se mantiene, sin intención de que la cosa cambie, de la mano del Balonmano Gijón, equipo con el que afronta una nueva temporada como segundo entrenador. Nombres como los de Carlos Ruesga, Víctor Álvarez y Jorge Martínez están ligados a una persona que está a punto de cumplir cincuenta años de balonmano y que no se cansa. Todo ese periplo ha llevado a que la Federación Asturiana le conceda un premio a su trayectoria, que recogerá mañana en un acto que se desarrollará en Somió Park y donde su equipo recibirá otros seis galardones, después de una temporada espectacular en la que lucharon en la fase de ascenso por una plaza en la División de Honor Oro. Con una vida en la que brillan varios éxitos deportivos, cuando Viti echa la vista atrás con lo que se queda es con «ayudar a la gente. He entrenado a hijos de jugadores que tuve hace años. Tras todo este tiempo me quedo con que la gente te pueda saludar y mirar a la cara, que tal y como está el mundo hoy en día, no es poco».
La historia de Viti comienza cuando su padre, Víctor López, cabeza visible de 'Casa Víctor', referente de la hostelería de Somió que ahora el segundo entrenador lleva junto a sus hermanos, le apuntó a unos cursos de balonmano en el Grupo Covadonga. «Me enganchó», reconoce sobre un deporte al que ya jugaba en 1977. Tras pasar por las categorías inferiores de la entidad llegó al primer equipo, con el que jugó en la entonces Primera División (actual División de Honor Plata). Su estatura no le impidió ocupar la posición de central, habitualmente reservada para jugadores con más envergadura. No obstante, ya antes de su pronta retirada, que se produjo en 1993, probó un camino que todavía transita: el de los banquillos. «Con 17 años, en 1986, ya entrenaba», recuerda. Entonces lo hacía en el Colegio de Begoña y en el Grupo Covadonga, llegando a hacerse cargo del equipo de Primera División y a coordinar durante dos años una de las secciones más importantes de la entidad.
De su etapa inicial recuerda a dos personas, ya fallecidas, que dejaron huella en su vida deportiva: José Antonio Roncero y José Antonio Mateos. «Fueron mis maestros en el balonmano. Eran unas eminencias y gracias a ellos sé mucho de lo que sé». El periplo en el Grupo Covadonga se prolongó hasta 2004, aunque en los últimos cuatro años compaginó sus tareas con la que ha sido su otra casa, el Balonmano Gijón. El ofrecimiento para que se hiciese cargo del equipo sénior, que militaba en División de Honor, le llevó a poner los dos pies en una entidad en la que aún se mantiene. «En el Grupo eran todo chicos y en el Balonmano Gijón todo chicas. Nunca había entrenado a profesionales y fue un cambio grande. El primer año me costó adaptarme». Modular el nivel de exigencia y los consejos técnicos fueron dos de los retos que tuvo que afrontar un entrenador que se mantuvo seis años en el equipo, los únicos en los que ha sido profesional del balonmano.
Lo que vino después fue una vuelta a los orígenes, entrenando de nuevo a jugadoras de cantera, en este caso del Balonmano Gijón. «Es más gratificante entrenar a los jóvenes porque ves cómo van creciendo. Muchas han conseguido llegar arriba y eso te hace sentir mejor». Tras un paso de cuatro años por el Juanfersa de la mano de Juan de Álvaro, regresó al Balonmano Gijón, donde tiene cuerda para rato, ejerciendo como segundo entrenador del equipo sénior y coordinador de cantera. «No sé cuántos chicos han pasado por mis manos, son casi cuarenta años entrenando». Y lo que quedan.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.