Tony Adams, el jugador inglés que jugaba ebrio, actual entrenador del Granada

«El Granada está en Segunda. El tiempo que le quedan en Primera son cuatro partidos, el primero de ellos en Anoeta», cuentan los colegas andaluces que hablan de una temporada, disparatada, esquizofrénica, con tres entrenadores: Paco Jémez (duró ocho jornadas), Lucas Alcaraz (fue destituido hace tres partidos) y el actual, Tony Adams (Romord, 1966), exhistórico central del Arsenal y de la selección inglesa, un Tony Adams que lleva tres derrotas en tres partidos con el Granada, cero goles a favor y siete en contra. De todos modos, se apresuró a decir tras el fútbol horroroso que hizo el Granada ante el Málaga que «los jugadores lo intentan, pero tienen deficiencias técnicas».

Tony Adams, el nuevo entrenador del Granada, fue capitán del Arsenal durante 14 años, de los 21 a los 35 y se erigió como el mejor defensa de Inglaterra en los años 90. Tocó fondo con la bebida, incluso llegó a entrenar cubierto por bolsas de plástico para sudar todo el alcohol que había ingerido, pero salió del pozo de la mano de Arsène Wenger y ahora, 15 años después de su retirada y rehabilitado, intenta hacer carrera en los banquillos.

Con solo 17 años empezaba la carrera del líder de la mítica línea defensiva del Arsenal y con 21 años se convirtió en el jugador más joven de la historia en ponerse el brazalete de capitán del Arsenal.

Los gunners con Adams no tardaron en alzarse con títulos: la Premier en 1989 y 1991. Pero Tony Adams pronto empezó a también a frecuentar los pubs de la ciudad de Londres, a intercalar el éxito con el alcohol. Su título en 1991 fue el último antes del auge del Manchester United y el inicio de su hundimiento por la bebida, que duró hasta 1996. Entretanto, altercados nocturnos, caídas por las escaleras, altas tasas de alcoholemia al volante y hasta 57 días en prisión por una condena de cuatro meses al estrellar su coche cuando conducía borracho.

Se rehabilitó con Wenger

Un día de agosto de 1996 acudió a un bar. Quería beber. Sentado junto a pinta, rompió a llorar cuando un camarero le preguntó por su estado. Y se liberó. «Sabía que era el momento de dejarlo, que estaba derrotado».

Apoyado en Wenger, que llegó ese verano al banquillo del Arsenal, empezó su rehabilitación. Dejó el alcohol y tuvo tiempo para levantar dos Premier League y dos FA Cup más. Después de 22 años y un último doblete de Liga y Copa colgó las botas en 2002 como el segundo jugador que más veces ha vestido la camiseta del Arsenal, 688.

En la rueda de prensa previa a viajar a Donostia Adams definió a la Real como «un gran equipo» y afirmó que «tendremos de que dar lo mejor de nosotros para intentar ganar este partido. En los cuatro encuentros que quedan para finalizar la Liga hay que jugar lo mejor posible por los aficionados y ser fuertes hasta el final».

Hoy estará en Anoeta alguien que fue muy grande en el fútbol inglés.