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Polonia - Eslovaquia | Eurocopa 2020-2021 Grupo E Jornada 1

Eslovaquia castiga a la errática Polonia

La cenicienta del grupo de España puso el autobús, anuló a Lewandowski, marcó en sus dos únicos tiros a puerta y aprovechó el regalo de Krychowiak en su expulsión

Ignacio Tylko

Madrid

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Lunes, 14 de junio 2021, 17:39

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Visto lo visto en San Petersburgo, donde la cenicienta eslovaca sorprendió a una Polonia errática pese a contar en sus filas con el reciente Bota de Oro europeo, España no debería sufrir en condiciones normales para ganar sus dos próximos partidos en la Eurocopa. Se va a medir a dos selecciones sin magia, previsibles y veteranas. Conocen el oficio pero son muy inferiores en el aspecto técnico a los jugadores de Luis Enrique. Los tres puntos fueron demasiado premio para los eslovacos, que pusieron el autobús y marcaron en sus dos tiros a puerta, pero un castigo indiscutible a Polonia, que regaló el primer tiempo y cuando se encaminaba a la remontada sufrió la pueril expulsión del exsevillista Krychoviak por un pisotón tan claro como absurdo cuando ya tenía una amarilla. Error grueso de los que marcan un campeonato y pobre partido de Robert Lewandowski, autor de 40 goles en la Bundesliga pero incluso acusado por sus exigentes compatriotas de haber marcado solo dos tantos en fases finales.

Solo un remate entre los tres palos, que además acabó en gol en propia meta, explica por sí mismo lo plomizo del primer tiempo en este derbi centroeuropeo. Dominio totalmente infructuoso de los polacos y mayor eficacia de los viejos soldados eslovacos, herméticos en su planteamiento pero inteligentes porque manejan bien lo poco que tienen, no se complican la vida y se afanan por terminar sus pocas jugadas de ataque y evitar así contragolpes. Es un combinado rudo pero bien trabajado por Stefan Tarkovic, técnico de Presov y perfecto conocedor del fútbol patrio.

Polonia

Szczesny, Bereszynski, Glik, Bednarek, Linetty (Frankowski, min. 74), Klich (Moder, min. 85), Krychowiak, Jozwiak, Zielinski (Swiderski, min. 85), Rybus (Puchacz, min. 74) y Lewandowski.

1

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Eslovaquia

Dubravka, Pekark (Koscelnik, min. 59) Satka, Skriniar, Hubocan, Kucka, Hromada (Hrosovsky, min. 79), Mak (Suslov, min. 87), Haraslín (Duris, min. 87), Hamsik y Duda (Gregus, min. 90+1).

  • Goles: 0-1: min. 18, Szczesny (p.p). 1-1: min. 46, Linetty. 1-2 min. 69, Skriniar

  • Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Expulsó por doble amarilla a Krychowiak (min. 62). Amonestó a Hubocan

  • Incidencias: Partido de la primera jornada del grupo A, disputado en San Petersburgo.

Tiene más y mejores jugadores Polonia, pero su técnico no da con la tecla. Llegó en enero el portugués Paulo Sousa, fino centrocampista en sus tiempos en clubes como el Benfica, la Juventus, el Inter o el Espanyol, y con peor crítica como trotamundos por los banquillos de ocho países, entre ellos Israel y China. Se le acusa de ser muy cambiante en sus planteamientos. Polonia no es un país sencillo por lo conservador de sus gentes, las presiones de los nacionalistas a sus deportistas y por el manejo de un idioma inescrutable. Y sufre dos ausencias fundamentales Sousa para acompañar a Lewandowski en ataque: Arkadiusz ilik, artillero del Marsella, y Piotek, punta del Hertha de Berlín que se cayó de la lista por su mal momento de forma.

Comenzó el duelo con las trazas previstas. Mayor control de los blanquirrojos y líneas muy juntas en bloque bajo de los eslovacos, liderados a partir de la zaga por Skriniar, muy buen central que acaba de conquistar la Serie A con el Inter. Le acompañan dos laterales como Hubocan y Pekark, que entre ambos suman casi 70 años. A partir de ahí, lo fían casi todo al veterano Marek Hamsik, que a sus 33 años acaba de fichar por el Trabzonspor, a Kucka, otro viejo guerrillero del Parma, y a Mak. Fue este último, viejo talento forjado en la cantera del City, el que se fabricó el autogol de Szczesny. Se marchó por la izquierda de dos defensores vulnerables, lanzó al primer palo y el balón entró tras la típica carambola entre el poste y la espalda del guardameta de la Juventus.

Desde ahí hasta el descanso fue un quiero y no puedo de los polacos, que apenas encontraron a Zielinski, el 'box to box' del Nápoles, y menos aún a su 'killer'. Si la única noticia del ariete del Bayern fue un buen control y un tiro en semifallo, es normal que las alarmas saltasen en Polonia. Debió haber bronca en el descanso porque la tropa polaca salió con mayor ímpetu y convicción tras la reanudación. Otra actitud, otra movilidad y otro juego en el asedio a Eslovaquia. Empató en la primera jugada, notable combinación culminada por Linetty, centrocampista del Torino que supo intercambiar muy bien las posiciones con Klich y Zielinski.

Se veía venir el segundo gol, pero Krychowiak, ya en decadencia en el Lokomotiv moscovita, cometió un error de juvenil. Tenía una tarjeta, pisó a Hromada y el arrepentimiento espontáneo no evitó su indiscutible expulsión. El golpe dejó heridos de muerte a los polacos, que pronto encajaron el segundo gol en otro error defensivo. Acción de estrategia fatal defendida, balón suelto y golpeo letal de Skriniar. Dos tiros y dos goles de los eslovacos. Con un menos Polonia dominó atacó hasta el final y rozó el empate, pero el fútbol es contundencia.

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