El Gijón Industrial se da un festín de goles para reconciliarse con la victoria

El Gijón Industrial finiquitó su sequía de triunfos a lo grande, con una escandalosa goleada sobre el Vallobín (7-1) inaugurada con una volea de Riki Navarro en el segundo minuto de juego. Un certero preámbulo para el festín en ataque del conjunto que lidera desde el banquillo Miguel Martín, desatado en ataque tras el descanso para reconciliarse con la victoria en Santa Cruz un mes y medio después.

Los fabriles dieron un golpe de efecto en su propósito de alejarse de la parte baja de la clasificación gracias a un autoritario triunfo gestado antes del descanso. Astuto para desequilibrar el marcador con un fulgurante arranque, en la recta final de la primera mitad mostró sus virtudes a balón parado, faceta en la que arrolló a su rival, y se mostró demoledor en la reanudación para sentenciar su plácida victoria.

El Vallobín se vio contra las cuerdas desde el inicio. Riki Navarro aprovechó el despeje corto de la zaga ovetense ante un envío llovido al área para conectar un remate sin dejar el balón botar para batir a Marcos. El conjunto fabril dobló su ventaja al filo del descanso. En un córner botado desde la derecha, Diego se elevó con potencia para conectar un testarazo picado que no logró repeler Marcos. Los gijoneses apenas le dieron margen a reaccionar al Vallobín, ya que emularon el guion de la primera mitad y volvieron a ampliar diferencias. De nuevo con la estrategia como arma. En una falta lateral prolongada al segundo palo, Pablo Pérez armó un remate que describió una pequeña parábola antes de terminar en el fondo de la meta defendida por Marcos. El cancerbero del Vallobín impidió con una gran estirada que David Ruiz firmase el cuarto gol local con un disparo envenenado desde fuera del área, pero no pudo evitar que la desventaja de su equipo aumentase al desviar el balón a la red su compañero Yarati cuando trataba de desbaratar un córner.

Superada la hora de juego, el Gijón Industrial aumentó su goleada. Íker Alegre lanzó una falta desde las cercanías de la divisoria con un gran pase largo que le permitió conectar con Ferre, quien se zafó de la vigilancia de su par con un excelente control orientado antes de firmar la quinta diana con un remate cruzado.

Con el Vallobín noqueado, Íker Alegre se sumó al recital goleador al culminar una buena triangulación fabril. Dioni impidió que Iván Llamas pusiese el candado a su meta al transformar un penalti cometido sobre Yarati con el partido ya inmerso en su último tramo y Chopa firmó el definitivo 7-1 un minuto después.