Holguera: «Este es el sitio ideal, el club tiene un margen de crecimiento sin límites»

Traspaso de poderes en la cantera del Gijón Industrial. Como había pactado en un acuerdo tácito cuando asumió la coordinación de las categorías inferiores del club fabril, Víctor Holguera puso fin a su ciclo de cuatro años en el club tras acometer una profunda remodelación en su estructura, que ahora hereda Pablo Acebal.

«Este es el sitio ideal, el club tiene un margen de crecimiento sin límites. Es el equipo de Gijón que más proyección puede tener, con dos campos de fútbol, un equipo en Tercera División y un barrio muy futbolero», afirma el veterano técnico gijonés, que ha anticipado su despedida para que su relevo «tenga tiempo suficiente para organizar la próxima temporada». Agradecido al presidente y a todas las familias que forman el club, pero especialmente a todos los entrenadores que han logrado que en apenas cuatro años la entidad fabril se haya convertido en una «referencia en el fútbol base en Asturias, ha decidido disfrutar de un periodo sabático. Un paréntesis que reconoce que no será muy largo por su imán con los campos tras varias décadas ligado a ellos.

Ni los últimos meses, en los que ha tenido que convivir con las medidas restrictivas y sus continuos vaivenes en las rutinas deportivas de los menores de 16 años, han minado su pasión. «Esta afición no me la quita ni una pandemia», bromea Holguera, que cierra su etapa en Santa Cruz con un satisfactorio balance. «Siempre que he ido a un club ha sido para darle una vuelta al funcionamiento de la cantera. Ahora tienen una base sobre la que crecer», señala sobre una progresión en el campo reflejada en varios ascensos y fundamentada en las oportunidades a jóvenes entrenadores con experiencia en el fútbol profesional como Marcos Landeira, Yoni López, Otero y Dani Borreguero. «Han mamado el fútbol desde pequeñitos», explica sobre una de las ventajas con las que también contará su sucesor al mando de la cantera fabril, al que conoce desde que era un niño.

«Es un chaval que tiene mucha afición por esto. Es muy buen entrenador y tiene que aprovechar su experiencia para coordinar e ir haciéndose su camino», asegura antes de recordar que su nuevo cargo le exigirá «mucha mano izquierda». «Sabe que aquí me tendrá para lo que necesite», apostilla tendiéndole la mano a su relevo. «No he podido tener mejor maestro», respondió ayer agradecido el exfutbolista, que colgó las botas el pasado mes de septiembre por la crisis sanitaria. A sus 33 años cuenta con todas las titulaciones como entrenador de fútbol y está realizando las prácticas del nivel III. Formado en Mareo, el que fuera extremo sportinguista finalizó su trayectoria sobre los terrenos de juego en Santa Cruz. «Tienen el tren enganchado a la vía con un montón de vagones más que hace cuatro años y a poco que se sepa conducir las cosas tienen que funcionar», concluye Holguera.