«Valladolid es mi segunda casa, pero quería seguir creciendo como jugador»
Adrián Fernández Jugador del Bidasoa Irún ·
Oficializado su nuevo destino, el avilesino se muestra «orgulloso» de haberse convertido en el máximo goleador histórico de la entidadSANTY MENOR
AVILÉS.
Domingo, 27 de junio 2021, 16:53
Adrián Fernández Clemente es a sus 27 años uno de los tres principales exponentes del balonmano avilesino junto a los internacionales Abel Serdio (Orlen ... Wisla Plock de Polonia) y Álex Costoya (Chambéry Savoie de Francia). Tras cuatro temporadas en el Atlético Valladolid, donde se ha convertido en máximo goleador histórico del club en la Liga Asobal con 435 goles en 110 partidos, el talentoso central ha decidido dejar atrás Huerta del Rey para «seguir creciendo como jugador». Su futuro está en el Bidasoa Irún, segundo clasificado este curso en la máxima categoría.
-Es avilesino, pero tras cuatro años en Valladolid casi que habrá echado Raíces.
-La verdad es que me he sentido muy cómodo todo este tiempo. Casi podría decir que es como mi segunda casa. Han sido cuatro años muy buenos para mí que me han servido para crecer tanto a nivel deportivo como personal. He hecho amigos, he disfrutado mucho del balonmano y nunca olvidaré esta etapa.
-Además, goleador histórico del club en Asobal...
-Son datos que animan a seguir trabajando y mejorando. Tiene que ver con que el club es joven, he estado cuatro temporada jugando muchos minutos y al final todo suma. Creo que es importante reseñar que alcancé el récord superando a Abel -Serdio-, lo que habla del buen trabajo que hizo él también aquí. Son datos que quedarán para siempre y es para estar orgullosos.
-Decir adiós a un sitio cuando se está a gusto no es fácil.
-Para nada. El trato del club conmigo ha sido muy bueno y estaba muy a gusto, pero al final tienes que hacer una balanza y después de cuatro temporadas aquí creo que era el momento de dar un salto y seguir creciendo como jugador. Me voy agradecido e ilusionado con lo que me pueda deparar el futuro.
-Ya ha fichado por el Bidasoa Irún, segundo clasificado esta temporada y que le permitiría debutar en Europa.
-Mi idea era seguir creciendo y claro que jugar en Europa es algo que me hace ilusión. Es un pasito más en mi carrera y estoy muy contento de poder afrontar este desafío en un club histórico. Llego con la ilusión, las ganas y la ambición al 200 por ciento. Estoy seguro de que esta aventura nos hará felices a todos.
-Usted ha sido internacional promesa, juvenil y junior. Le queda llegar a la absoluta, donde sus amigos Abel Serdio y Álex Costoya no han conseguido asentarse. ¿Ve cerca la posibilidad de ser convocado?
-Como a todo jugador español, claro que me gustaría poder debutar con la selección absoluta. Sería un sueño hecho realidad. Pero hay que ser conscientes de la dificultad que conlleva. Hay jugadores de mucha calidad en mi posición y no es algo que me obsesione. Me considero un jugador de club, de trabajo y de ayudar a mis compañeros y en esa línea llevo todas estas temporadas. Mi objetivo es rendir y ayudar a mi equipo y a partir de ahí veremos si se da la opción de ser internacional o no.
-El balonmano es un deporte 'tocado' en lo económico desde hace ya bastantes años en España. ¿Cómo ha afectado la covid?
-Lógicamente ha afectado, como en el resto de deportes y de ámbitos de la vida. Ha sido una temporada complicada, también por las restricciones que impedían a la afición acudir a los pabellones. Los clubes han ido sobreviviendo principalmente a base del apoyo institucional, pues, a diferencia de otros países como Alemania o Francia, aquí los apoyos de patrocinadores privados son escasos. Creo que poco a poco nos iremos recuperando en todos los sentidos, también a nivel deportivo, pues jugar en pabellones vacíos ha sido difícil para todos, se ha perdido mucha esencia.
-Antes de las cuatro temporadas de Valladolid estuvo una en el Villa de Aranda. Ya queda algo lejos su etapa en Asturias, pero ¿sigue a los que fueron sus equipos en el Principado?
-La verdad es que sí. Tengo muchos amigos jugando en Asturias y además de en el Toscaf Atlética, donde jugué en el primer equipo durante dos años siendo juvenil, estuve cuatro temporadas en el Gijón Jovellanos, dos en Plata y dos en Asobal. Cada fin de semana miro los resultados y ha sido una pena los dos últimos intentos de ascenso desde Primera, contando este último del Base. No faltó mucho.
-Con el ascenso del Vetusta habrá cinco equipos en Primera. ¿Por dónde pasa el futuro?
-Hay buenos jugadores y equipos que están trabajando bien. Falta romper esa barrera y dar el salto a Plata. Si no, será difícil mantener a los mejores en la región. Ojalá un equipo pueda dar pronto el salto y que todo el balonmano asturiano se vuelque con él. Eso fue lo que pasó un poco con el Gijón Jovellanos cuando estuve yo y logramos competir dos temporadas en Asobal. Por pedir, que lo consiga el Toscaf, pero lo importante para Asturias es que uno dé el salto.
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