Fernando Alonso presenta su Aston Martin más ligero

En la F-1 de hoy en día hay que saber calcular con bastante exactitud dónde se hacen las apuestas porque el éxito y el hundimiento sólo están separados por un débil hilo. Sin embargo, Fernando Alonso juega bastante seguro ya que en la escudería se ha instalado un rabioso deseo de revancha tras una temporada, inesperadamante, pobre de resultados. «Hemos hecho todo lo que hemos podido y han cambiado muchas cosas en el coche. Ha cambiado el 90-95% de la aerodinámica y la estética del coche», explicó el piloto asturiano.

Por eso, en pleno centro de Londres, en un escenario tan emblemático como 'The O2 Arena', Alonso tan poco fue más allá a la hora de pasar páginas sobre detalles del nuevo monoplaza, envuelto aún, como el resto, en un halo de misterio. «Espero que mejoren los resultados que queremos, pero sabemos que todo el mundo hace un buen trabajo durante el invierno y que va a ser muy ajustado», hizo hincapié el piloto, que destacó el hecho de contar con nuevas instalaciones. «Ahora tenemos un nuevo método en el túnel de viento más robusto a la hora de la correlación. El simulador también ha cambiado. Tenemos nuevas herramientas y nuevas caras. Empezamos en una posición mejor, pero nos hace falta todavía», dijo.

Adrian Newey, el genio de la aerodinámica, de cómo dibujar un coche ganador con un simple lápiz y una goma, se incorporará el próximo mes como máximo responsable técnico de Aston Martin. «Siempre tendrá más impacto que ningún piloto. Los pilotos van y vienen», aseguró en un guiño a Hamilton. ¿Trabajará en las evoluciones de 2025 o solo en el cambio de reglas de 2026? «Adrian va a ser un alma libre, no se le puede decir lo que tiene que hacer. El día que llegue, si nos puede echar una mano en el coche de 2025, bien. Si quiere trabajar solo en el de 2026, bien también. Porque entonces es que tiene las ideas claras y no quiere perder un solo día».

Este martes fue un día especial en Londres para la F-1, cuyo inicio se remonta al año 1950. El 'gran circo' festejó el 75 aniversario de la competición con uno de los eventos más esperados, el F1 75 Live, que reunió, por primera vez, en una pasarela, a todos los equipos, a todos los pilotos y a coches nuevos como Sauber y a otros solo con los diseños a estrenar para la nueva temporada como Aston Martin.

El espectáculo, iniciado con puntualidad británica y con dos horas de duración, fue presentado por el actor Jack Whitehall y contó con la participación de cantante country estadounidense Kane Brown, el galardonado artista Brian Tyler y la icónica banda británica 'Take That'. Cada equipo montó, de forma muy dispar, su espectáculo en los siete minutos que tuvieron a su disposición. Comenzó Sauber, Aston Martin fue el sexto en aparecer y McLaren cerró el desfile.

Flojo el Sauber. Desconocido el Williams. Gustó el Visa Cash. Trámite, esperado, para Haas. Alpine, con un coche colorido, se trajo hasta un disc-jockey. Dos minutos después de la diez de la noche la pasarela se volvió verde Aston Martin. Y sorprendió. Se presentó a lo James Bond, con los agentes 014 y 018, y música en directo: violinistas y la cantante Tems. ¿El coche? El del año pasado, pero con una decoración muy llamativa, verde y negra, con un toque blanco y amarillo, con los pontones y otras partes de fibra de carbono vista para aligerar. «Luce increíble. Ahora habéis visto el coche más bonito de la noche», dijo Fernando antes de ver el Mercedes –muy continuista–, el Red Bull –gran escenografía, pero el mismo monoplaza–, el Ferrari –con la sorpresa del color blanco en los alerones y en la tapa motor– y el McLaren –naranja y negro, similar al de 2024–.