Borrar
Jornada de reflexión en El Requexón

Ver fotos

Juan Antonio Anquela, durante un entrenamiento. SEMEYAPRESS

Jornada de reflexión en El Requexón

El técnico y los jugadores azules expusieron su punto de vista sobre lo ocurrido el pasado domingo

RAMÓN JULIO GARCÍA

OVIEDO.

Martes, 25 de septiembre 2018, 01:46

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Real Oviedo volvió a tropezar en la misma piedra el pasado domingo ante el Elche y eso ha provocado una jornada de reflexión ayer en El Requexón. El técnico, Juan Antonio Anquela, mantuvo una charla de más de una hora con los jugadores en el vestuario. El entrenador analizó lo que le viene ocurriendo al equipo azul en los partidos como local y, en especial, lo sucedido en el encuentro del pasado domingo.

En esa reunión previa al entrenamiento, como luego reconoció Tejera en sala de prensa, también hablaron los jugadores para exponer sus puntos de vista sobre lo acontecido sobre el terreno de juego, que hizo que al final del encuentro hubiera que considerar bueno el empate.

El entrenador, tras el encuentro, fue claro y no puso paños calientes a lo sucedido. Los principales problemas que achacó a los suyos para el mal partido fueron la falta de tensión, la separación entre líneas y los errores en la salida de balón en acciones que parecían sencillas. Eso molestó especialmente al técnico, quien en el entrenamiento del pasado sábado había insistido especialmente en estos aspectos.

Anquela suele aprovechar los entrenamientos de la jornada previa a los encuentros para repasar aspectos tácticos y así lo hizo el pasado sábado en El Requexón, cuando formó dos equipos y trabajó durante unos minutos cuestiones tácticas que ya había ensayado durante la semana. El técnico, en un ejercicio sin balón, insistió en la necesidad de estar juntos e ir juntos a la presión con un bloque compacto para no dar espacios al rival. También hizo hincapié en la presión de las segundas jugadas tras los saques de portería, a la vez que, con balón, pedía circulación y seguridad evitando pérdidas que pudieran propiciar las contras del rival.

Esos ejercicios no duraron mucho el sábado ya que las ideas parecían claras y tampoco eran conceptos distintos a los que el técnico plantea en otras ocasiones. Sin embargo, el equipo azul no mostró nada de eso y probablemente fue lo que motivó la reunión de ayer antes del entrenamiento. El técnico no había tenido un mensaje tan duro en los dos encuentros anteriores en el Carlos Tartiere, ni tras el 0-4 frente al Zaragoza. El entrenador estaba satisfecho con el juego después del encuentro ante el Extremadura, en el que al equipo solo le faltó acierto en las áreas.

Sin embargo, lo que se vio en el Carlos Tartiere el domingo fue un equipo que no ganó las disputas en el centro del campo y que además fallaba una y otra vez en balones fáciles. Si por algo se suelen caracterizar los equipos de Anquela es por la intensidad y la tensión. Se vio en muchos encuentros de la pasada temporada, pero en el partido del pasado domingo el Elche fue superior en esa faceta. A ello se unió que el equipo carbayón no fue capaz de dar continuidad al juego. Por ejemplo, Folch, que fue determinante en Lugo y despachó un gran partido, tuvo varios errores en balones aparentemente fáciles que propiciaron contraataques peligrosos.

El conjunto azul volvió a tener más posesión que el Elche, algo que se ha repetido en los dos anteriores encuentros en casa, pero eso no le sirvió para ganar, ya que los triunfos frente al Córdoba y Lugo llegaron con el rival adueñándose del balón.

El equipo azul está diseñado para tener el balón, con centrocampistas dotados técnicamente, pero no acaba de sacar rendimiento a ese juego y parece más cómodo cuanto contraataca. Lo que parece claro es que el Real Oviedo está pagando en el inicio del campeonato el cambio de estilo. El trabajo de las próximas semanas parece que irá encaminado a lograr la mezcla entre la intensidad y la posesión de balón para seguir definiendo el juego del equipo a medida que avance el campeonato.

Otro de los problemas que están teniendo los carbayones esta campaña son las acciones a balón parado, tanto en el aspecto defensivo como en el ofensivo. El gol del Elche llegó en un saque de esquina, en el que Manuel Sánchez remató solo en el segundo palo. En ataque, el equipo solo remató con cierta claridad en un córner que cabeceó Boateng, pero lo hizo flojo y a las manos del portero. En cualquier caso, la jornada de ayer fue de reflexión y sirvió para exponer los puntos de vista tanto del técnico como de los jugadores, para evitar que se repitan los errores que están haciendo que el equipo tenga un inicio de campeonato irregular.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios