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Pablo Carreño celebra su triunfo frente a Thiago Monteiro ante una afición entregada con el gijonés.

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Pablo Carreño celebra su triunfo frente a Thiago Monteiro ante una afición entregada con el gijonés. A. GARCÍA
Gijón Open 250 ATP

Prueba superada para Pablo Carreño

El tenista gijonés, que avanza a cuartos del Gijón Open ATP 250, tuvo que sudar hasta el final para librarse de un pegajoso Monteiro

FRAN GAYO

GIJÓN.

Jueves, 13 de octubre 2022, 01:36

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Con solidez y prestancia. De esa forma resolvió Pablo Carreño su primer compromiso en un Gijón Open ATP 250 que siente como suyo. El tenista gijonés se deshizo del brasileño Thiago Monteiro en 1 hora y 52 minutos, en dos sets con parciales de 6-4 y 7-6 (7-3). Pero que nadie piense que fue un paseo militar para el ídolo de la afición local, ya que el tenista forjado en la cantera del Grupo Covadonga se tuvo que currar el pase a los cuartos de final ante un rival más que digno, luchador hasta el último suspiro, que amplió el valor de la victoria lograda por el gijonés.

El Palacio de Deportes presentaba una gran entrada cuando ambos tenistas fueron presentados. Pablo Carreño, arropado por su familia y sus amigos en la grada, se llevó la primera ovación de la tarde. El asturiano salió muy concentrado, sin mostrar ningún rastro de nervios o presión. De hecho, rompió el servicio de Monteiro a las primeras de cambio para marcar diferencias muy pronto en el primer set. En el quinto juego de esta primera manga llegó una nueva rotura de servicio por parte de Carreño al brasileño. Pese al provisional 5-4 con break a favor de Monteiro, Carreño recuperó su buen saque para asegurar el primer set de su lado en el décimo juego del mismo.

El segundo set comenzaba exactamente igual que el primero, con otro break de Carreño sobre el servicio del jugador sudamericano. Los aficionados jaleaban las acciones del jugador local, que correspondía a cada punto ganado levantando su puño derecho, mientras se animaba a sí mismo.

La firmeza en el servicio de Carreño, que terminaría el encuentro sin dobles faltas, le permitió avanzar hasta un favorable 5-4. Llegado el décimo juego del set, Carreño disponía de su servicio para finiquitar el choque, pero su rival revivió para sacar dos bolas de break, de las que aprovechó la segunda. En el tie break, Carreño llegó a gozar de un 3-0 favorable, pero tuvo que esforzarse para doblegar, ahora sí, de forma definitiva, a un Monteiro muy batallador.

Después del encuentro, Carreño declaró haber salido «muy bien al partido, dominando, pegando muy duro». En ese sentido, el tenista de casa se mostraba satisfecho con su rendimiento después de haber tenido «sensaciones muy buenas», a la par que destacaba el ambiente vivido en el Palacio de Deportes: «A la gente se la veía contenta, disfrutando y sufriendo un poquito. La sintonía con el público ha sido muy bonita».

Actuación de Álvarez Varona

En el resto de la jornada, destacó la gran actuación de Nicolás Álvarez Varona, que le plantó cara a todo un Tommy Paul (6-3 y 7-6). El estadounidense tuvo que esforzarse al máximo para sacar el partido adelante ante el joven jugador burgalés, quien ha firmado un gran torneo. Otro español que se quedó eliminado fue el balear Jaume Munar, sin opciones ante un sólido Sebastian Korda, que venció por 6-4 y 6-1. El argentino Pedro Cachín sufrió en el primer set ante el ruso Alexey Vatutin, pero se paseó en el segundo para terminar venciendo por 7-6 y 6-0.

Por otro lado, en el duelo francés se impuso Arthur Rinderknech, próximo rival de Pablo Carreño, ante Constant Lestienne por un claro 6-4 y 6-2. En el encuentro en el que saltó la sorpresa fue en el cuadro de dobles con la eliminación de la pareja número 1 del torneo, la formada por el catalán Marcel Granollers y el argentino Horacio Zeballos, que sucumbió ante la compuesta por el belga Sander Gille y el galo Fabrice Martin por 7-6 y 6-4.

El último partido de la jornada fue el espectacular duelo que protagonizaron el austriaco Dominic Thiem y el estadounidense Marcos Girón, en el que el austriaco vino desde atrás para imponerse por 3-6, 6-4 y 6-0 en una demostración de enorme clase, que entusiasmó a la afición gijonesa reunida en un Palacio de Deportes que presentó una brillante entrada, por encima de los 4.000 aficionados.

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