«Ante la violencia machista no cabe tibieza ni ser neutral»

La capital asturiana celebró «los avances» obtenidos a lo largo de la historia y reivindicó «lo que queda por alcanzar» durante el acto institucional del 8M que el Ayuntamiento organizó frente al árbol de la igualdad, plantado en el 2020, en el Paseo de la Herradura del Campo San Francisco. El Coro de Muyeres de San Esteban, bajo la batuta de Rebeca Velasco, abrió a la una de la tarde el acto para dar paso a las concejalas del área de Igualdad, Conchita Méndez y Leticia González, quienes, junto a las ediles de Juventud y Educación, Covadonga Díaz y Lourdes García, respectivamente, y la madre de una alumna del IES Aramo, Arabela Fernández, realizaron la lectura institucional.

Méndez aseguró que «ante la violencia machista no cabe tibieza ni ser neutral». García resaltó «el marco normativo» de España, «referente en materia de igualdad». La concejala de Educación no olvidó, por su parte, a «los colectivos vulnerables en los que las mujeres se encuentran en situaciones de discriminación múltiple: por ser mujeres, por ser de una raza o etnia concreta, por tener una determinada edad o vivir o trabajar fuera».

La edil de Juventud reivindicó, desde el ámbito local, «seguir con el compromiso de construir una sociedad igualitaria que garantice los derechos de todas las personas, así como la participación activa en la vida local». Mientras que Leticia González, concejala de Igualdad, puso el foco en el avance «de aquellos sistemas de detección temprana» de la violencia machista.

Al acto no faltó el alcalde, Alfredo Canteli, junto a varios ediles del equipo de gobierno, como Alfredo Quintana, Gerardo Antuña y José Ramón Prado. También estuvieron presentes las directoras del IES Aramo, Carmen Molero, y de El Villar de Trubia, Yolanda González; o la alumna del Aramo Aitana Villa. Las mujeres de la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo cerraron con el himno de Asturias.

Al otro lado del Campo, a mediodía, el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas reivindicaron «vaciar las aulas para llenar las calles» en la defensa de «todas las mujeres». Desde la plaza de la Escandalera a la plaza del Ayuntamiento fueron lanzando sus máximas.

Y en las aulas, los colegios se volcaron en el 8M. En el Carmen Ruiz-Tilve plantaron un árbol lleno de simbología: un olivo; en el Veneranda Manzano inauguraron un aula polivalente bajo el nombre 'Paraíso Veneranda'; en el colegio Santa María del Naranco Alter Vía invitó a Irene Cid, decana de Colegio Oficial de Ingenieros Informáticos a dar una conferencia; y la árbitro de Primera División Femenina, Sara Fernández Ceferino, hizo lo propio en el Buenavista II. Abordó su experiencia como colegiada en la máxima categoría del fútbol. En La Ería, hubo una gincana, entre otras actividades. Un 8M con diferentes celebraciones y mucha reivindicación.