El 70% de las asturianas han aparcado su carrera profesional para dedicarse a la familia
Una de cada cuatro mujeres en activo en Asturias supera los 55 años y el 47% de ellas afirman no haber recibido oferta de trabajo alguna
Una de cada siete mujeres asturianas mayores de 50 años han renunciado o aparcado su carrera profesional para dedicarse a la familia. Así lo refleja el estudio elaborado por el Observatorio de la Vulnerabilidad de la Fundación Adecco con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo. Este porcentaje tan elevado (el 70%) pone de manifiesto, una vez más, que la desigualdad de género se evidencia de forma tangible en el empleo. De acuerdo con el informe, «la mujer presenta mayores tasas de inactividad y de desempleo y, por otra parte, suele concentrar su presencia en jornadas parciales en mucha mayor proporción que los hombres». Todo ello tiene un impacto directo en el nivel de ingresos, que se traduce en salarios inferiores y pensiones menos abultadas.
«Históricamente las normas y expectativas sociales han asignado a la mujer el papel de cuidadoras principales de la familia, lo que incluye el cuidado de hijos, personas mayores o dependientes. Esto conduce a la asunción de que son ellas quienes deben renunciar a sus carreras profesionales, menos reconocidas, cuando se necesita apoyo en el hogar», explicó la directora de Integración e Inclusión de la Fundación Adecco, Begoña Bravo.
En Asturias, las mujeres mayores de 55 años emergen como una fuerza laboral cada vez más significativa. De acuerdo con el informe presentado por Adecco, la media de edad de las mujeres en activo es cada vez mayor, representando las de 55 años un 24,5% de ellas, frente al 15,5% de hace una década.
Para Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, en estos tiempos, la generación 'baby boomers' (que son los nacidos entre 1958 y 1975) se aproxima al final de su carrera laboral. «Por tal motivo, las mujeres sénior –las de más de 50 años– en activo han experimentado un crecimiento tan significativo recientemente».
Otros factores influyen en este peso cada vez mayor de la mujer sénior en el mercado laboral. Según Begoña Bravo, uno de ellos obedece a la necesidad de apoyar a las economías domésticas golpeadas por la sucesión de crisis en las últimas décadas. «Muchas de las mujeres en desempleo se incorporan al mercado laboral pasados los 50 años, tras largos periodos de inactividad y una vida dedicada a su familia». Añadió, además, que «estas mujeres tienen trayectorias laborales más intermitentes que los hombres y su carrera profesional goza de un menor reconocimiento social, por lo que son las primeras en retirarse cuando la situación familiar lo requiere».
Discriminación por edad
A su vez, entre ese grupo de mujeres mayores de 50 años, un 31,2% ha evidenciado esta discriminación en las propias ofertas de empleo, por dirigirse expresamente a personas de menos edad, a través de expresiones como 'buscamos equipo joven' o la petición expresa de incluir en el currículo un rango de edad determinado (una práctica penalizada por la legislación actual).
Pero este problema no acaba aquí. Adecco resalta que el 59% de las mujeres sénior en situación de desempleo lleva más de un año buscando trabajo, frente al 40,7% del resto de las mujeres, que suele conseguirlo más rápido.
«El desempleo de larga duración es uno de los principales factores que conducen a la vulnerabilidad y a la exclusión social, al originar dificultades financieras o incapacidad para cubrir necesidades básicas como la vivienda, la alimentación o la salud», puntualizó el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero.