Arcelor prorrogará un año el ERTE por causas productivas sin el acuerdo de los sindicatos
La medida afecta a unos 7.000 empleados en toda España, casi 5.200 en Asturias. A estos solo les afectará, como máximo, al 15%
Arcelor prorrogará el actual expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que expira el próximo domingo, día 31, aunque no haya logrado el apoyo de ... los sindicatos para ello. La compañía anunció este jueves que «ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo» y «la pervivencia de las causas que fundamentaron la aplicación» del vigente alargará un año más esta medida, hasta el 31 de diciembre de 2024. Mantendrá, eso sí, las condiciones del ERTE pactado con los representantes de la plantilla el pasado 3 de octubre y que solo habían aceptado que durara tres meses. Así, la empresa compensará hasta el 90% de las retribuciones brutas que le corresponderían a los empleados afectados trabajando su jornada ordinaria, así como el 100% de las pagas extraordinarias y el disfrute íntegro de los días de vacaciones.
La medida se aplicará en las sociedades ArcelorMittal España, en la que se incluyen las factorías asturianas; ArcelorMittal AMDS Processing, ArcelorMittal Distribución Norte, y ArcelorMittal Distribución. En total, alrededor de 7.000 trabajadores, de los que el grueso, casi 5.200 están en las plantas de Gijón y Avilés.
Igual que en el ERTE actual, en función del centro de trabajo y sus necesidades de aplicación en relación a su cartera de pedidos, los porcentajes máximos de jornada anual afectados oscilan entre el 5% y el 50%. Para las plantas asturianas se pactó que afecte a un 15% de las horas de trabajo en Asturias, siempre y cuando una instalación esté parada, muy por debajo del 25% propuesto inicialmente.
Los sindicatos rechazan, sin embargo, la extensión de este expediente, a pesar de ser similar al anterior. Entre las cuestiones que argumentan se encuentra la falta de información y de datos concretos sobre la necesidad de esa prórroga, una documentación justificativa llena de «divagaciones o conjeturas» y que incluso ha habido mejoras en algunos productos o ya se han adaptado las instalaciones a nuevos calendarios, por lo que no sería necesaria una medida adicional de flexibilidad y de afectación a toda la plantilla. Asimismo, consideran que la memoria presentada por Arcelor para fundamentar la prórroga encaja más con un ERTE de causas económicas que productivas.
Además, los representantes de la plantilla critican también la falta de avances en las negociaciones sobre el convenio, que permitirían aplicar las medidas beneficiosas pactadas en el acuerdo marco, entre ellas las subidas salariales, y en la mesa de empleo, que posibilitaría desbloquear la salida del personal nacido en 1961 y 1962.
El hecho de que Arcelor promueva de nuevo un ERTE sin el acuerdo de los sindicatos abre un nuevo frente en el seno de las plantas asturianas, en las que CC OO y CSI ya mantienen varios conflictos, con paros desde hace seis meses en el Tren de Bandas en Caliente (TBC), que proseguirán en enero, y la posibilidad de convocar nuevas huelgas en las factorías de la región por el bloqueo de las negociaciones.
En este sentido, los representantes de los trabajadores ya avanzan que valorarán tomar medidas sindicales y judiciales.
Otros ERTE conflictivos
La multinacional tiene ya malas experiencias con los ERTE que intentó promover de forma unilateral. En plena pandemia, decidió presentar un ERTE de fuerza mayor sin negociar con los sindicatos y con un complemento de hasta el 70% del salario bruto, sin pagas extra ni vacaciones. La decisión de la empresa fue tachada de «indecente», al estar vigente el otro expediente, y la Dirección General de Trabajo desestimó la solicitud de la compañía por no cumplir los requisitos de fuerza mayor. Esto llevó a Arcelor a impulsar otro ERTE, en este caso por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas(ETOP), que derivó en tensas negociaciones y la convocatoria de protestas.
Finalmente, un arbitraje vinculante en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC) dictaminó que la multinacional podía aplicar un nuevo ERTE, con un complemento salarial del 75% y el 100% de pagas y vacaciones, pero a cambio de cierta mejora sobre la propuesta inicial, que solo era del 65%, los sindicatos tenían que garantizar la paz social. Los paros se retiraron, pero no así la vía judicial emprendida a nivel nacional y finalmente los tribunales declararon nulo ese ERTE. El Supremo consideró que Arcelor había cometido «fraude de ley» al usar la normativa para «eludir las garantías pactadas» con los sindicatos en el expediente vigente. La situación, sin embargo, es distinta ahora, ya que a partir de la semana que viene no habría vigente ningún ERTE.
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