Unicaja se plantea un ERE tras reducir un 43% su beneficio

El banco acaba de presentar sus resultados trimestrales, que registran un retroceso del 43% hasta los 34 millones de euros. Con estas cuentas, las acciones de Unicaja Banco retroceden casi un 8% en los primeros compases de la Bolsa. El grupo explica que ese recorte de las ganancias se explica por el impacto que ha supuesto sobre sus cuentas el impuesto temporal a la banca, que le ha supuesto un impacto de 63,8 millones de euros.

La entidad tiene un exceso de capital de 1.711 millones de euros sobre los requerimientos regulatorios. Aunque el banco baraja varias opciones para utilizarlo en el corto o medio plazo, si bien ha afirmado que la tendencia es de continuar generando capital.

Una de las opciones para Unicaja es aumentar la remuneración a los accionistas a través de un programa de recompra de acciones, algo que ya estaría sobre la mesa del consejo de administración. Al respecto, el director financiero ha recordado la experiencia tanto de la entidad como de Liberbank antes de la fusión por absorción a la hora de realizar recompra de acciones.

La segunda opción sería invertir en el propio negocio para hacerlo más rentable. En concreto, se estaría barajando la posibilidad de invertirlo en alguno de los negocios donde el banco ve que hay espacio de mejora, pero que ya está presente, como el negocio de financiación al consumo o de banca privada. Dentro de esta segunda opción, González ha comentado que Unicaja está estudiando mejorar también su rentabilidad por el lado de los costes. «El consejo estudia una potencial reducción de costes a través de un nuevo ajuste de personal», ha afirmado.

No obstante, ha señalado que esta medida debería estar acordada con la representación legal de los trabajadores, «como ya se ha hecho en las anteriores ocasiones», ha comentado el director financiero.

Cabe destacar que en el primer trimestre la entidad registró ya un descenso del 7,2% en tasa interanual de sus gastos de personal, después de que en 2022 emprendiese un ERE que contempló la salida de 1.513 trabajadores como consecuencia de la fusión por absorción con Liberbank.

A finales de 2021 Unicaja ya pactó un ERE con los sindicatos una vez fusionada con Liberbank. Aquel acuerdo fijó una salida máxima de esos 1.513 empleados, el 15,6% del total de la plantilla que tenía entonces. Estas salidas se sumarían a las 1.200 prejubilaciones, 730 de empleados que estaban en excedencia en Liberbank y 437 de los de la antigua Unicaja Banco con los que ya se ha alcanzado un acuerdo. Es decir, en unos meses abandonaron el nuevo banco más de 2.700 trabajadores.