Barbón ofrece a Asturias como tierra de oportunidades: «No estamos a verlas venir, vamos a por inversiones»

Barbón destacó las oportunidades de inversión que ofrece Asturias, «una comunidad a la vanguardia industrial, hiperconectada, polo logístico y de innovación del Cantábrico y paraíso de calidad turística». A todo ello añadió lo que considera como una seña de identidad de la región, como son «unos servicios públicos sobresalientes, una industria agroganadera que es una marca de calidad y una belleza natural fuera de toda duda».

El presidente del Principado reiteró la apuesta de su Gobierno por la ciencia y el auge de las empresas tecnológicas, «que ya se están aprovechando de las oportunidades que ofrece nuestra tierra». En este sentido, recordó algunos proyectos que buscan dar una nueva vida a antiguas minas para albergar invernaderos con luces led o convertirse en centros de supercomputación.

A la región la presentó Adrián Barbón también como un lugar idóneo para convertirse en el centro logístico del Norte de España. En este sentido recordó que en septiembre está prevista la apertura del centro logístico de Amazon en Bobes (Siero), un área empresarial «ha pasado de ser una suerte de vivero masivo de plumero de la pampa a uno de los emplazamientos más disputados de Asturias». La decisión de la empresa estadounidense de asentarse en este lugar no sólo es importante por la inversión acometida y la previsión de creación de empleo, «si no, también, por su arrastre. Como un recio aldabonazo, Amazon ha despertado el interés por el enorme potencial logístico del Principado», dijo.

Para el presidente de Asturias, el polo logístico que quiere ser la región es solo uno de los puntos fuertes necesarios de nuestra comunidad para ser atractiva para los inversores. Por un lado, por ser un polo industrial de «vanguardia», donde además del motor de nuestra economía que es Arcelor, incluye, también, la construcción naval, la fabricación de componentes para parques eólicos marinos o «los proyectos más avanzados para producir hidrógeno verde o un sector de empresas de defensa revitalizado, pujante y con una gran capacidad de desarrollo». Un segundo atractivo para invertir en la región son los transportes. Define a Asturias como una comunidad «hiperconectada», con la llegada del AVE, las conexiones aéreas internacionales y la mejora de la red de cercanías comprometida. Otro aliciente para captar empresas es el turismo. «Cada año marcamos un nuevo récord. Ahora estamos a punto de aprobar un cambio legislativo para salvaguardar nuestro modelo y evitar el aumento desaforado de las viviendas de uso turístico. En esta materia siempre hemos sabido ir dos pasos por delante desde los tiempos en los que fuimos pioneros del turismo rural y ahora vamos a volver a hacerlo: no a la masificación, no a la degradación de los cascos históricos de nuestras ciudades, no a la saturación y sí a la calidad», dijo el presidente del Principado, que no dudó en afirmar que Asturias es un «paraíso turístico».

Finalmente Barbón señaló a la innovación como otra de las ventajas para invertir en Asturias. Recordó que cuando llegó a la Presidencia del Principado en 2019 sólo había en la región dos centros de I+D+i. Cinco años después ya son catorce los que funcionan.

El presidente también insistió en su política de guerra a la burocracia. En este sentido anunció que en las próximas semanas se aprobará en Consejo de Gobierno la ley de proyectos estratégicos, «que nos permitirá reducir a la mitad» los trámites para favorecer la actividad empresarial. Este proyecto de ley fija dos requisitos, debiendo cumplir uno: la inversión directa debe superar los 30 millones y la empresa ha de crear al menos un centenar de empleos. Siguiendo la línea de favorecer la inversión en las alas de la región, este requisito en los concejos en riesgo de despoblación –que son 55 de los 78 ayuntamientos asturianos-- se reduce a la mitad: 15 millones y 50 puestos de trabajo. El objetivo es obvio: facilitar la captación de inversiones. No estamos a verlas venir, vamos a por ellas», concluyó Barbón.