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El director de inversiones de clientes del Banco Sabadell, Federico Servetto. damián arienza

Ciberseguridad, alimentación y sostenibilidad, focos en los que invertir

Con tipos de interés en positivo y la caída de la inflación, Federico Servetto, del Sabadell, ve en la renta fija «toda una oportunidad»

elena rodríguez

Jueves, 16 de febrero 2023, 01:44

2023 comienza con cambios en el sector económico. El director de inversiones de clientes del Banco Sabadell, Federico Servetto, apuntó dos en el inicio del Fórum de EL COMERCIO, centrado en las perspectivas de inversión en 2023. «Por un lado, la inflación empieza a relajarse. Ya se ve en variables como el precio del petróleo. Y las cadenas de suministro no están paralizadas. Hay circulación de mercancías. Y, por otro, la subida de tipos de interés -a la que recurrieron los bancos centrales para contener el alza de la inflación- va a entrar en pausa. Le quedan pocas subidas para llegar a una meseta e iniciar una bajada a finales de año o principios de 2024».

Dichos factores han dejado un «escenario de actividad económica débil, de desaceleración», pero Servetto considera que va a ser «leve». En Europa se espera una contracción del 0,2% y en Estados Unidos, del 0,1%. En España, por contra, prevé un crecimiento del 1,3%. ¿Por qué? «Porque España está más alejada del foco de la crisis energética», causada por la guerra de Ucrania. Ve también otras circunstancias positivas, como que «no hay un excesivo endeudamiento» al haber en este sentido «un balance saneado» entre empresas y familias, y ayudas fiscales. Es decir, «España está de mejor manera que otros países dentro de Europa».

Galería. Por la izquierda, Mario Arias, Pablo Junceda, Jesús María Chamorro, Santos Tejón, Celia Fernández, Antonio Trevín y el director de ELCOMERCIO, Marcelino Gutiérrez.

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Galería. Por la izquierda, Mario Arias, Pablo Junceda, Jesús María Chamorro, Santos Tejón, Celia Fernández, Antonio Trevín y el director de ELCOMERCIO, Marcelino Gutiérrez.

Con estos mimbres, Servetto se adentró en los focos de inversión no sin antes hacer un repaso por lo que ocurrió en los mercados en 2022 para tener claro «de qué contexto venimos». En su intervención ante casi un centenar de invitados en el Hotel Abba Playa de Gijón, fue muy claro. El ejercicio pasado «fue nefasto para todas las inversiones. No hubo refugio».

Fue «mucho peor» para la inversión conservadora «porque con la subida de los tipos de interés el precio del bono cae» y «tampoco la diversificación funcionó», algo que «no suele ser para nada normal». Las bolsas, por su parte, bajaron un 20%, pero las pérdidas equivalieron a las ganancias « de uno o dos años, no a las revalorizaciones de tres o cuatro». Ahora comienza 2023 «con buen pie. Las europeas están recuperando la mitad de lo perdido».

Escenario atractivo

Pero «después de la tormenta llega la calma. Después de las curvas se allana el camino» y el director de inversiones de clientes del Banco Sabadell expuso los focos donde ve oportunidades de inversión. Una, para él, es clara y lo subrayó en varias ocasiones: «La renta fija. Es donde más rentabilidad vamos a obtener por unidad de riesgo que estamos poniendo en juego».

Tras «su travesía en el desierto, con quince años de tipos de interés en niveles muy bajos o en negativo, ahora nos encontramos con la oportunidad de invertir con tipos de interés atractivos. El contexto -remarcó- es favorable para la renta fija porque los niveles de entrada son buenos, la inflación está contenida y los tipos de los bancos centrales van a hacer una pausa. Por tanto, creemos que todo el escenario es favorable para esta tipología. Es una oportunidad que no teníamos en la última década. Hay que darle la bienvenida, porque permite tener retornos con riesgos relativamente controlados». Entran en este apartado las letras del Tesoro y la renta fija del Gobierno y de empresas.

Sobre la Bolsa apuntó que «habrá revalorización, pero más acotada», de entre un 8% y 10%.

A favor de «tener también renta variable y carteras diversificadas», se centró en una serie de focos. El primero lo denominó 'Ideas temáticas'. Esto es, «compañías que puedan estar en cualquier lugar del mundo, pero en una actividad concreta». En este sentido, hizo hincapié en el sector de la ciberseguridad. «Sigue la incertidumbre geopolítica con la guerra de Ucrania. Pero es que el conflicto, además de real, es también digital. Las compañías que provean de servicios de ciberseguridad es un lugar seguro», apuntó, no sin indicar además que «habrá dinero público y privado destinado a protegernos de los ciberataques».

La segunda 'idea temática' de la que habló fue la tecnología vinculada a los alimentos. «Como consecuencia también de la guerra, se ha visto aun más si cabe que la alimentación es una necesidad básica. Y no se trata solo de garantizarnos el suministro, sino de ser más eficientes en extraer esos recursos primarios de la tierra mejorando a la vez la cadena de suministro. Como en la anterior, todas aquellas que se dediquen, estén donde estén, a mejorar esa cadena productiva van a ser también ganadoras».

La apertura de China

También se refirió específicamente al ámbito de la sostenibilidad, que abarca más que la transición energética. Sobre esta última cree que «hay una alineación de todos los astros, pues hay voluntad política, con dinero público para ella, pero también voluntad social e individual. Cada vez somos más conscientes de que hay que ser sostenibles». Si a ello, añadió, se suma «la independencia energética», tenemos una gran temática de inversión.

Tras apuntar que se espera también una revalorización del oro, se paró «en el cambio de tendencias» en 2023. Recordó que en el año pasado «hubo inversiones que cayeron a plomo: las compañías tecnológicas y China que, hasta hace poco seguía con restricciones por la covid». 2023 comienza, en cambio, con la apertura «de un día para otro» del gigante asiático, «activándose el incremento de activos chinos, pero también de otros relacionados con la actividad económica del país: materias primas, metales industriales, el gas... El dólar australiano, porque al final toda la región se beneficia de esta apertura. E incluso el euro. También Europa se beneficia de la apertura de China -manifestó Servetto- porque es el segundo socio comercial después de Asia. Entre el 8% y el 10% de los beneficios de las empresas cotizadas europeas provienen de China. Por tanto, esa apertura ha hecho que en este inicio de año las bolsas y la economía europea se comportaran mejor que la americana, lo cual no es lo que suele pasar normalmente».

Cerró Servetto su intervención -que fue abierta por el director general del SabadellHerrero, Pablo Junceda, quien hizo alusión a mejores perspectivas dentro de la incertidumbre- con las compañías tecnológicas, que «también cayeron a plomo. Aquellas que son sólidas como modelo de negocio también creemos que tienen nicho» de inversión para este 2023.

La mejor situación de España por su número de regasificadoras

En el turno de preguntas, hubo consultas sobre el impacto de las políticas del Gobierno, como la recién aprobada subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). «Son medidas más de corte político que económico trascendental. Tendrán implicaciones en la rentabilidad de los negocios, en el rédito político, pero están medianamente alejadas de la previsión económica». En este punto, incidió en que «la realidad de España es mejor que la del resto de Europa. Puede ser, en parte, por las políticas, pero también por la situación geográfica y por decisiones que se tomaron décadas atrás». Así , apuntó que «España es el país que más regasificadoras tiene en Europa. Esa mejora con respecto al resto del viejo continente tiene que ver con una mejor flexibilidad energética. Puede comprar gas en cualquier lugar del mundo con barcos metaneros»

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