Crece el pesimismo de los economistas sobre la situación de Asturias

Así lo transmitieron este lunes Abel Fernández, decano-presidente del Colegio de Economistas de Asturias (CEA) y Santiago Álvarez, vocal de la institución y coordinador técnico del 'Económetro', al presentar este análisis elaborado a través de una encuesta a la que han respondido 291 profesionales entre el 3 de marzo y el 18 de abril de 2022. Y, según Fernández, «si la hiciéramos hoy en día, serían peores los datos».

En concreto, de los cuatro indicadores que se valoran para calcular este índice, «tres de ellos empeoran, el único que mejora es el de expectativas de empleo en Asturias», anota Álvarez. En 2021, las previsiones de empleo se situaban en casi un -36% y en esta ocasión es del -28,3%.

Es la cuarta edición de este informe que desarrolla el CEA en colaboración con la Universidad de Oviedo y con el patrocinio actual de Caja Rural de Asturias y Price Waterhouse Cooper (PwC) y en el que cada vez opinan más profesionales: «La participación en Asturias es mayor a la que se registra en otras comunidades autónomas», ha señalado Álvarez.

Como cada año, está dividido en dos bloques. Por un lado, preguntas recurrentes sobre la evaluación de la situación económica personal y de la región y, por otro, las que no se repiten y están relacionadas con temas que afectan de forma significativa a la economía en ese momento. En esta ocasión, giraron en torno a la inflación, la subida del salario interprofesional o la reforma del sistema de cotización de autónomos entre otras.

En cuanto a la situación económica personal, casi el 60% de los encuestados cree que están mejor que hace un año, sin embargo, menos de la mitad considera que estará igual o mejor dentro de 12 meses. Más pesimistas son con la situación de Asturias, de hecho, el 63,6% considera que ha empeorado con respecto a hace un año y lo que es más desolador, un 76,3% cree que dentro de un año será todavía peor. Pero no todo son malas noticias: en 2021 un 92,7% consideraba que la situación económica del Principado era peor que en 2020.

Quizá uno de los valores más optimistas que se desprenden del informe, aún siendo negativo, es la percepción sobre el empleo. Casi un 64% de los economistas asturianos considera que el desempleo aumentará en el próximo año, aunque es una cifra inferior al más del 70% que opinaban así en la edición pasada. Más complicada está la perspectiva en cuanto al ahorro. Solo un 47,4% de los profesionales encuestados creen posible ahorrar en los próximos meses, un dato muy inferior al 57,2% que veía posibilidades de hacerlo en 2021 e incluso, más negativo que el presentado en plena pandemia, en 2020, cuando la mitad de los profesionales apostaba por lograrlo.

En cuanto a los principales factores de competitividad de la economía asturiana el 88% de los economistas considera que el precio de la energía es uno de los tres principales, le siguen la presión fiscal, los costes laborales y las infraestructuras y comunicaciones que en 2021 ocupaban el tercer lugar.

En cuanto a las cuestiones no recurrentes, el 81,8% de los profesionales constata que «hemos entrado en un periodo de inflación prolongada que obligará a realizar cambios en la política económica», señaló Álvarez. Solo el 10,7% considera que la situación será transitoria y el «7,5% piensa que la inflación va a ser moderada y que se va a poder resolver sin cambios en la política económica» ha añadido.

Pesimista es también la visión que tienen sobre la implantación del registro retributivo de plantilla y la obligatoriedad del plan de igualdad. «Un 78,7% es pesimista y considera que va a ser una carga administrativa para las empresas»en lugar de medidas para impulsar un cambio real.

Al preguntarles sobre la subida del salario mínimo interprofesional, un 67% cree que va a tener efectos sobre la creación de empleo «pero solo el 29,6% lo afirma con seguridad» ha apostillado Álvarez. Frente a ellos, solo un 24,7% considera que probablemente no lo tenga y un 7,6% están seguros de ello.

Por otro lado, «el 80,8% consideran que lo más oportuno sería una bajada de impuestos que permitiría reactivar el consumo y la inversión» ha detallado el coordinador del Económetro. Un 15,8% afirma que no deberían introducirse cambios en la política tributaria española y un «escaso 3,4%» considera que deberían introducir una subida de impuestos para reducir el déficit público sin necesidad de realizar recortes en el gasto.

Finalmente, los encuestados valoraron la reforma del sistema de cotización de autónomos y «el 52% cree que esta subida va a hacer que, para compensar el aumento de sus cuotas, contraten menos trabajadores», ha especificado Álvarez. Casi un 26% cree que va a tener efectos positivos para la seguridad social pero con una caída de creación de empleo autónomo y el 21'3% opina que podría mejorar los ingresos de seguridad social sin tener efecto sobre los autónomos.

Para concluir el acto de presentación, en el que también estuvieron presentes Nuria Meana, directora de marketing de caja rural, y Conrado CEA, socio de auditoría de PwC, Abel Fernández ha afirmado que «nos gustaría transmitir una visión más positiva pero la realidad es la que es y no podemos cambiarla» y que hay que ser realistas «va a ser un otoño y un invierno complicado».