Thyssen vende su división de ascensores, con presencia en Asturias, por 17.200 millones de euros
La compañía tiene en el Principado unos 900 empleados, entre sus fábricas de Mieres, el centro de I+D de Gijón y la delegación de mantenimiento
el comercio
Viernes, 28 de febrero 2020, 09:34
El conglomerado alemán Thyssenkrupp ha anunciado la venta por 17.200 millones de euros de su división de ascensores a un consorcio de inversores encabezados por el estadounidense Advent y el británico Cinven. Esta área de negocio cuenta en el Principado con unos 900 empleados, entre sus fábricas de Mieres, el centro de I+D de Gijón y la delegación de mantenimiento.
«El contrato de venta está firmado. La transacción será cerrada de aquí al final del ejercicio actual», precisó el grupo en un corto comunicado, en el que también señaló que la cesión debe ser aprobada por las autoridades de la competencia. Precisamente, las probables exigencias de Bruselas en esta materia hicieron que Kone, competidor de Thyssen, desistiera previamente de la compra. También se ha quedado por el camino el consorcio formado por Blackstone, Carlyle y Canada Pension Plan Investment Board, que compitió con Advent y Civen hasta el final.
Thyssen en Asturias
Está especializada en la fabricación de escaleras y pasillos y se engloba en la división de ascensores.
Con sede en La Pereda (Mieres) y más de 400 profesionales fue elegida la mejor fábrica de ThyssenKrupp Elevator este año.
Airport Solutions. Tradicionalmente conocida como Airport Systems, está también en Mieres e integrada en la división de 'Elevator'. Como el resto de instalaciones de Asturias de Thyssen se dedica a la fabricación de pasarelas de embarque y soluciones aeroportuarias.
Centro de I+D+i Ubicado en Gijón es un centro global para 'Elevator'. De sus instalaciones han nacido proyectos como su ascensor sin cables Multi o el pasillo de velocidad variable.
Además, la compañía cuenta en la región con una delegación de mantenimiento de ascensores.
Con los ingresos de la operación la empresa podrá reducir «su endeudamiento así como sus costes estructurales», subrayó la multinacional alemana, que se desprende de su muy rentable división de ascensores en un momento muy complejo para sus cuentas. El grupo necesita esos fondos para financiar su reestructuration, tras una pérdidas de 304 millones en el anterior ejercicio y malas previsiones para su negocio. Cuenta suprimir al menos 6.000 empleos, de los cuales 2.000 en el sector acero, una de sus actividades históricas y que no es ajena a la crisis que afecta a todo el sector debido a la sobreproducción mundial y a la competencia internacional, más agravada en los últimos tiempos por la guerra comercial y la entrada de acero barato procedente de países como Turquía, que no tienen que hacer frente a las restricciones medioambientales que exige Europa.
Los sindicatos, que han quedado al margen de las negociaciones, llevan semanas denunciando que no se les haya tenido en cuenta a la hora de proceder a la venta. De hecho, hay una protesta convocada el lunes en Madrid, ante el temor de que esta operación pueda suponer el cierre de fábricas o despidos. En total, la compañía cuenta en España con 4.5000 empleados, el segundo país con más trabajadores de esta división en Europa, solo por detrás de Alemania, que tiene unos 5.000. Entre ambos engloban el 70% de la plantilla del viejo continente, con alrededor de 13.000 personas.
