La escasez de camioneros ya causa problemas en el transporte de mercancías en Asturias

«La gente joven no ve la profesión atractiva», reconoce el presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte de Asturias (Asetra), Ovidio de la Roza, sobre todo, cuando se trata de las rutas nacionales e internacionales, que requieren pasar muchos días e incluso semanas fuera de casa, tener largas esperas y dormir en el camión. «No tenemos el problema de Reino Unido, pero estamos cerca de no poder atender la demanda, es preocupante», advierte.

La situación actual no se deriva de una única causa. Se está dando una especie de tormenta perfecta en la que se unen distintos factores, como la alta edad media de los camioneros, que supera ampliamente los 50 años, la falta de atractivo para una generación más joven que busca empleos que le permitan conciliar y el endurecimiento de las condiciones, con una guerra de precios a la baja por los servicios que también impacta en los salarios. La competencia es feroz, reconocen. De la Roza va más allá y también hace referencia a dificultades que ponen los clientes, como la exigencia de que el propio camionero realice las tareas de carga y descarga. «Debería prohibirse», señala.

A esto hay que añadir que no es sencillo ni barato lograr el permiso para ejercer. Se necesita el carnet de la DGT, sacarlo supone de media alrededor de 1.200 euros, y un Certificado de Aptitud Profesional (CAP). La suma total puede rondar los 3.000 euros. De ahí que el sector reclame una formación reglada, que se promueva una FP que facilite el acceso a la profesión.

«La gente joven no ve atractivo coger el camión», apunta también el presidente de Cesintra, Alejandro García Monjardín, que destaca las buenas condiciones del convenio asturiano, sobre todo, en relación a otros como el extremeño o el andaluz. La situación, igualmente, se está complicando.

Una solución sería subir los precios de los portes para poder remunerar mejor a los camioneros, pero esa dura competencia de las empresas lo complica, y más cuando se trata de viajes internacionales en los que entran los trabajadores del Este, con salarios muy bajos. De ahí que Monjardín abogue por obligar a pagar nóminas como las de aquí a aquellos camioneros que trabajen en España, aunque vengan de fuera.

«El problema son los sueldos que quieren pagar», recalca Manuel García, coordinador del sector de Carretera de CC OO, que recuerda la responsabilidad que tiene un camionero, con un vehículo de 24 toneladas, y el esfuerzo que realiza con largas jornadas fuera de casa. «Si quieren pagar 1.200 euros con dietas y pagas, cuando el salario del convenio ya es más... Los chavales prefieren ser camareros y, aunque ganen menos, están en casa», explica gráficamente.

Coincide con él Iván López Reguero, responsable de Transporte por Carretara de UGT. «Si se pagara el convenio de aquí habría voluntarios», asegura, sobre una profesión «que se precarizó». De hecho, hasta ahora parte del sector lo sostenían profesionales rumanos, croatas y portugueses, «que cobraban menos, pero ahora que las cosas van mejor, tiran para su país». Además, también denuncia que las empresas contratan con el convenio de otras comunidades para pagar menos. De la Roza, sin embargo, niega la mayor y recuerda que la Inspección de Trabajo actúa en casos así.