«Espero que el Principado aporte sus contactos con el Gobierno de Sánchez»
«Nuestro interlocutor en el Ministerio para la Transición Ecológica es casi inexistente, a pesar de que lo intentamos por activa y por pasiva» Fernando Soto Director general de Aege
NOELIA A. ERAUSQUIN
GIJÓN.
Martes, 28 de mayo 2019, 01:21
Fernando Soto, director general de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege), en la que se integran empresas como Arcelor, Alcoa o Asturiana de Zinc, reconoce su sorpresa ante la nueva convocatoria de la subasta de interrumpibilidad, que ya presenta de partida peores condiciones que la anterior para la gran industria, que anuncia cierres y recortes ante la subida de la factura de la luz y el sobrecoste de los derechos de emisión. Tras el fracaso del estatuto para las electrointensivas, comprometido por el Gobierno, Soto se muestra decepcionado por los nuevos recortes a estas compañías.
-¿Qué análisis hace de la nueva convocatoria de la subasta de interrumpibilidad?
-No se comprende, solo genera más incertidumbre. Aún no hemos hablado con las empresas, pero mi visión es que las condiciones de la subasta generan gran intranquilidad. Se reducen los bloques de 40 MW y los precios también bajan drásticamente, lo que apunta a una mayor presión competitiva y menores retribuciones. Y a esto se junta la incertidumbre sobre la interrumpibilidad. No se sabe qué va a suceder en 2020.
«He confiado mucho, pero las dudas me comienzan a inundar. Estamos preocupados»
-La retribución para la gran industria cayó un 30% en la anterior subasta, ¿volverá a bajar?
-No sabemos el resultado, pero las condiciones de partida son peores. Los precios medios de diciembre ya fueron bajísimos, de 65.000 euros para los de 5 MW y de 105.000 para los de 40 MW, así que con estos precios de salida se podrían mantener las retribuciones del primer semestre, pero todo apunta a que habrá una mayor presión competitiva que hará que bajen. En 2018 fueron 316 millones de euros y este año para el primer semestre fueron 100. Ojalá que como mínimo repitamos esos 100.
-Da la impresión que ha habido muchos movimientos para mejorar las condiciones de la industria, pero ¿ha habido algún avance?
-La industria necesita un suministro competitivo, y este no lo es; estable, que tampoco, y previsible, pero no podemos hacer ninguna estimación del coste de la electricidad. No puede ser. Estamos muy preocupados. Ya veremos cuando se forme el nuevo Gobierno qué sucede, si esta situación se reconduce y los resultados de la subasta no son tan malos, porque el estatuto de los consumidores electrointensivos no se sabe qué medidas va a contempar. Las que tenía se han caído y lo único que se mantiene es la compensación por el CO2, que está prevista desde 2014, pero sin garantías de compensación económica.
-¿Comprende esta situación en el momento en el que las plantas de Alcoa se juegan su futuro y Arcelor anuncia recortes?
-No se entiende lo que está pasando. No entendemos que no se repliquen los mecanismos con los que cuenta Alemania y Francia. No hay que inventar nada, se trata de copiar lo que funciona. Esperar que se acaben las elecciones para publicar esto... No sé. Esperemos que el estatuto se dote de contenido, porque ahora es inexistente. He confiado mucho, pero las dudas me comienzan a inundar. Nos preocupa. Habrá que insistir.
-¿Tienen interlocución con el gabinete de la ministra Teresa Ribera, de quien depende Energía?
-Nuestro interlocutor en el Ministerio para la Transición Ecológica es casi inexistente. Tenemos una amplia relación con Industria, pero con Transición Ecológica es mínima, a pesar de que lo intentamos por activa y por pasiva. No hemos logrado contactar con ellos cuando hemos intentado conocer cómo se plantea el futuro, saber la evolución de la interrumpibilidad o las medidas del estatuto, que aunque dependa de Industria nos dicen que es Energía quien lleva la batuta y decide. Hay mucha incertidumbre.
-¿Cómo se puede revertir este problema?
-Esperemos que con todas las comunidades autónomas, las empresas y los sindicatos podamos dar un vuelco a la situación para que este país apoye a la industria, que crea riqueza y empleo. Si no esto se va a sentir mucho en todo el país y sobre todo en comunidades como Asturias, para las que el sector supone tanto. Habrá que hacer fuerza para que aquí pueda existir lo que hay en otros países y que la industria española cuente con las mismas medidas que sus competidoras.
-¿Pedirá, por tanto, apoyo al nuevo Gobierno asturiano?
-Espero que el nuevo Ejecutivo del Principado aporte su contacto con el Gobierno del Partido Socialista para sacar adelante el estatuto, un estatuto que sirva y, sobre todo, que tenga dotación económica, porque no bastan las buenas intenciones, con eso no hacemos nada, necesitamos más, necesitamos dotación presupuestaria.