Fade y sindicatos reclaman celeridad para la concertación en su primer aniversario
Aunque ven algunos avances, destacan la lentitud en la ejecución de las 300 medidas incluidas en el pacto social
Hace justo un año, el Principado, la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) y CC OO y UGT suscribían el acuerdo de concertación social para el ... periodo 2024-2027 Era el noveno desde 1988, con un total de 4.689 millones para desarrollar casi 300 medidas divididas en seis grandes bloques: desarrollo económico, empleo y formación, desarrollo territorial, industria, igualdad y cohesión social.
Sin embargo, doce meses después, la patronal y los sindicatos advierten de la lentitud con la que se está avanzando en esta hoja de ruta y reclaman más celeridad. Así, la presidenta de Fade, María Calvo, pide «meter una marcha más». Reconoce mejoras, pero también advierte del retraso. En parte lo atribuye a los cambios sucesivos que ha sufrido la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, integrada ahora en la de Ciencia. Y es esta área, precisamente, la más involucrada en el impulso económico, empresarial e industrial.
Igualmente, la líder de los empresarios de la región ve necesaria más implicación del Ejecutivo, aunque una evaluación precisa por su parte no llegará hasta que no se cumpla un ejercicio presupuestario completo. Sin embargo, «hay algunos aspectos que nos preocupan especialmente», apunta Calvo. Y cita, entre ellos, que no se sepa cómo están avanzado los instrumentos financieros de consolidación y apoyo a la financiación empresarial, más allá del Fondo Asturias Crecimiento sellado en noviembre; o la falta de noticias sobre el estudio de fiscalidad. Además, quedan por concretar aspectos relevantes en materia de vivienda. «Consideramos perentoria la producción de vivienda nueva, que tiene el porcentaje más bajo en Asturias desde que hay datos, no llegando al 6% de la vendida; y muy particularmente la protegida, que no alcanza el 4% de la vivienda nueva terminada», insiste.
Otro aspecto fundamental para los empresarios son las inversiones en infraestructuras, en las que ve mejoras, pero las cifras de los presupuestos no cumplen los niveles porcentuales pactados (un 3% de las cuentas consolidadas del Principado).
No todo es negativo, en Fade constatan «avances», como la reciente firma del convenio de colaboración con las mutuas y el Instituto Nacional de la Seguridad Social en materia de bajas, «aunque debe seguir profundizándose para mejorar el absentismo»; o algunas medidas para reducir la burocracia, «aunque aún hay mucho margen de mejora».
Asimismo, subraya que la concertación cuenta con palancas y mecanismos de diálogo que pueden ayudar a afrontar los momentos de «alta incertidumbre y complejidad» que viven España y Europa.
Del lado sindical, también se critica la excesiva lentitud en el desarrollo del pacto. «La concertación avanza, pero no al ritmo que debería», afea Ana María Rodríguez, responsable de política instuticional de CC OO. En este sentido, espera que el encuentro de la mesa de impulso político, que se prevé próximamente, sirva para relanzar el acuerdo. Destaca la importancia del diálogo social para el avance de la región, pero «no solo valen buenas palabras, el relato de estos acuerdos ha de ir acompañado de su ejecución, de su cumplimiento».
Para Rodríguez, en el Principado urge impulsar medidas como las de la vivienda, que ha registrado el mayor incremento de precios en 18 años. Otra cuestión clave es el empleo. «Desde la concertación se debe exprimir en todo su potencial el plan de choque contra el desempleo y evitar la cronificación del paro de larga duración, un drama para miles de personas», subraya. Y también ve prioritario poner en marcha el Pacto Social de Cuidados. Asimismo, reclama una Asturias sin amianto, «un asesino silencioso», mientras que aún está pendiente la cartografía de los edificios de titularidad pública «para establecer un verdadero mapa para erradicar esta sustancia nociva».
Por su parte, el secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero, coincide en criticar el lento avance del contenido del pacto suscrito hace un año, aunque apunta también que aún es pronto para hacer balance. «Es el momento de darle un impulso político y que las medidas que tengamos en la concertación vean su reflejo en estos próximos presupuestos regionales que hay que sacar adelante», expresa. Por ello, pide ponerse a trabajar. «Tenemos pendiente una reunión de la mesa grande de la concertación ahora a finales de mes y hay que poner ya de una vez en marcha todas las medidas», reclama, y que estas se plasmen en las cuentas regionales que hay que elaborar para el año 2026.
«Nos toca hacer esa reunión con el presidente, vamos a pedir esa reunión para impulsar el pacto», insiste también, porque «hasta ahora hemos sido lentos, pero es el momento de darle ese impulso político». En este sentido, confía en que en esa cita quede claro que las cuentas del Gobierno regional tienen que ser el reflejo de la concertación.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión