La confianza de la industria asturiana se resiente en plena guerra comercial
El 40% de las compañías encuestadas por Sadei ya preveía en febrero, antes de que Trump anunciara los aranceles «recíprocos», una subida de los precios
La incertidumbre nunca es buena para los negocios y la actual guerra comercial emprendida por Donald Trump retumba en las empresas de todo el planeta, ... incluidas las asturianas. De hecho, incluso antes de que el presidente americano anunciara aranceles «recíprocos» para prácticamente todo el mundo, en lo que él llamó el 'Día de la Liberación', las amenazas y gravámenes puestos previamente a algunos países, así como al acero y al aluminio, ya hicieron su efecto. Esto se refleja, por ejemplo, en la Encuesta de Clima Industrial que elabora cada mes la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). El índice que incluye los niveles de la cartera de pedidos, las existencias de productos terminados y la producción de las ramas industriales, así como la tendencia prevista en el corto plazo, vuelve a caer tras haberse recuperado ligeramente en los últimos meses. Ese valor numérico se sitúa en 5,3, cifra que contrasta con el expansivo 33,3 de hace justo un año, cuando el sector tampoco vivía, precisamente, sus mejores momentos.
Lo cierto es que la confianza de la industria regional lleva tiempo de capa caída, pero en los últimos tres meses había registrado una moderada evolución al alza que en febrero se rompió. Fue justo entonces, el día 10, cuando Donald Trump firmó una orden ejecutiva que imponía aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos (EEUU), incluidas las procedentes de la Unión Europea y, por tanto, de España.
Previamente, ya había sembrado cierto caos. En enero, solo un día después de tomar posesión, amenazó con gravámenes del 100% a los BRICS, la organización multilateral que agrupa a economías emergentes y en la que aseguró erróneamente que estaba España. Luego llegaron las tasas a Canadá, México o Colombia, que posteriormente fueron pospuestas, y las primeras a China.
111 días de trabajo
En este contexto lleno de volatilidad e incertidumbre, el 40% de las empresas encuestadas por Sadei ya vaticinaban un alza de los precios, aunque gran parte considera que va a poder mantener sus niveles de la cartera de pedidos, de existencias de productos terminados, de producción y de empleo. De hecho, el periodo de trabajo asegurado apenas baja de 115 días en febrero de 2024 a 111 este año.
La mayoría considera también que se encuentra en una situación normal –entre el 80% y el 90%–, con peores percepciones en la industria extractiva y la de la madera, el corcho y los muebles, donde prácticamente una de cada cuatro califica su cartera de pedidos como baja y ve su producción inferior a lo normal. En el textil, confección y calzado la situación es peor,con un 65% de empresas con malos datos en ambos aspectos. No obstante, hay que tener en cuenta que este último sector no tiene un peso relevante en la región.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.