«Hay que convencer a las nuevas generaciones de que Asturias lo tiene todo»

–¿Cuáles son los grandes retos que se plantea al frente de Aefas?

–Son tres patas. En primer lugar la simplificación administrativa. Tenemos un proyecto importante en esa línea que queremos plantearle al nuevo Gobierno, esperamos que en septiembre, y en el que queremos ir de la mano del resto de agentes. Luego está la fiscalidad, que es muy importante. Nuestras empresas están perdiendo ventaja competitiva respecto a las de otras comunidades. No es lo mismo heredar en Cantabria que en Asturias. Estamos hablando de diferencias de hasta 103.000 euros por el hecho que una persona tribute en Unquera o lo haga en Llanes. Llevamos tiempo insistiendo en ello y vamos a continuar para hacerles ver la necesidad de hacer cambios.

–¿Y la tercera?

–Nos preocupa y mucho el hecho de que haya empresas y empresarios que tomen la decisión de abandonar Asturias. Creemos firmemente en las posibilidades de esta región. Las empresas familiares tienen una visión muy a largo plazo. Están muy arraigadas al territorio, tienen un legado e interés en que perdure y las que las nuevas generaciones lo hagan suyo y propio para seguir creciendo y apostando por proyectos en Asturias.

–¿No se lo están poniendo fácil?

–El tema de fiscalidad, por ejemplo, está convenciendo a algunos para abandonar el territorio. Las nuevas generaciones que estamos ahora tenemos ese arraigo y ponderamos las ganas de estar aquí y el amor por nuestra tierra, pero en el momento en el que una generación la abandona las siguientes ya no nacerán ni tendrán las relaciones aquí. Será más complicado que apuesten por nuevos proyectos en Asturias. Nos preocupa.

–¿Qué más necesitan?

–Un ecosistema favorable. Todo lo que nos rodea tiene que serlo. Si quieres empezar un proyecto, hacer una apuesta importante, que la burocracia sea ágil y lo desarrolle en el momento. Porque si hay que esperar uno, dos o cuatro años es posible que ya no me interese esa inversión aquí y se pierda el proyecto. Luego, insisto, sin una fiscalidad adecuada corremos el riesgo de que no se siga apostando por la región. Y dentro de ese ecosistema, otra parte importante es la familia, que tiene que estar cómoda en el territorio.

–¿Les constan muchos abandonos?

–Nos constan abandonos importantes.

–Aefas agrupa a 70 familias empresarias que suponen 200 empresas y 22.000 empleos. ¿Están todos fidelizados o convencidos de quedarse?

–Ese es nuestro trabajo. Diría que sí, pero nos trasladan muchas inquietudes de manera continua. Hacemos mucha formación orientada a que se valore ese arraigo, esa necesidad de perdurar en el territorio, de que el legado siga aquí. Tenemos el Forum Joven y estamos trabajando y convenciendo a nuestros jóvenes para que se queden o vuelvan. Porque muchos inician sus trayectorias profesionales fuera de la empresa, que es muy positivo, pero tienen que querer regresar. Estamos teniendo problemas de atracción de talento, no solo en mandos intermedios, también en nuestros hijos o herederos. Las nuevas generaciones a veces tienen otras ambiciones y esto, sin unas condiciones adecuadas, no lo ven. Tenemos que convencerlo de que Asturias tiene muchísimas posibilidades. Lo tiene todo.

–Me da que más que formación, necesitan mucha labor de 'coaching'.

–Así es. Que pose. Pero tenemos que hacer una labor de 'coach' en doble dirección. Con el Gobierno para que entienda nuestras reivindicaciones no son baldías y que queremos colaborar con ellos en buscar soluciones. Y labor de 'coach' con los jóvenes para que sigan aquí, porque si quieren estar en la región y quieren dirigir nuestras empresas, los nuevos proyectos que forman parte del emprendimiento se van a desarrollar en Asturias.

–Se unen dos problemas para ustedes: el abandono de la región y la falta de relevo generacional.

–Nos preocupan mucho y por eso estamos haciendo esa labor de convencimiento para que las nuevas generaciones crean en nuestros proyectos y sean conscientes de que es relativamente sencillo generar otros nuevos alrededor de las matrices. Eso lo tienen que liderar las nuevas generaciones y hará que aumentemos el tamaño.

–¿Qué características resalta de las empresas familiares?

–Esa visión a largo plazo. No son empresas cortoplacistas. No quieren vaciar el bolsillo de las empresa sino aumentar el patrimonio familiar, porque eso son los pulmones que les permiten superar situaciones complicadas. Por eso las empresas familiares son una pata fundamental en el tejido económico asturiano, por números, y como suelen tener una solvencia importante, han logrado superar múltiples escollos. Además, suelen ser lugares amables para trabajar, por esa relación familiar y esa cercanía a la dirección y a la propiedad, que procura integrar a todos los trabajadores en el modelo de empresas. Y en general somos pymes y por eso tenemos el reto de ganar tamaño, planificándolo de manera adecuada para darle continuidad a la empresas sin que ese crecimiento sea un riesgo para la persistencia empresarial.

–¿Algún sector con más tradición familiar?

–Llegamos a todos. El 90% de las sociedades en España somos empresas familiares. Lo abarcamos absolutamente todo.

–Y si empresas son todas y ya ha y una Federación Asturiana de Empresarios, ¿por qué hace falta una asociación específica de empresa familiar?

–La empresa familiar tiene un objetivo primordial que es la defensa de la familia empresarial. Las asociaciones empresariales, sea Fade o las Cámaras, con las que tenemos una magnífica relación, están más con la visión de negocio. Nosotros, sin abandonar esa visión, somos familias y somos empresas. Estamos muy enfocados en superar todos los líos familiares que se producen a nuestro alrededor, protocolos familiares y que las nuevas generaciones tengan la formación adecuada para asumir las riendas. Y en esos focos las organizaciones empresariales no se centran.

–Vamos, que son complementarios.

–Totalmente complementarios. Hablamos con ello de manera continua y nos apoyamos al 100%. Porque en Asturias necesitamos que la parte empresarial esté toda a una. Tiene que estar superunida.

–Hablemos de fondos europeos. ¿Ustedes, como pymes, también notan que los están llegando?

–No los estamos viendo de manera directa. La tramitación administrativa es uno de los grandes problemas. Tenemos que conseguir una simplificación, que sea todo mucho más ágil. Necesitamos que todos los procesos administrativos se midan. Que se pueda hacer una comparativa entre los expedientes que es capaz de sacar el Ayuntamiento de Gijón o la Consejería de Economía. O el ratio de expedientes por funcionario que es capaz de sacar cada ayuntamiento. Porque si somos capaces de medirlo seremos capaces de buscar objetivos ambiciosos. Y podremos incluso hacer que las administraciones compitan entre ellas para ver cuál es la más eficiente.

–¿Me dice que en la era de la Inteligencia Artificial eso no se puede medir?

–Por supuesto. Lo que hace falta es intención de hacerlo. Se pueden generar aplicaciones donde el propio administrado valore cada una de las administraciones. Un big data. Cuando vas a un número importante nadie puede engañar a nadie. El que pueda estar falseando quedará al extremo. Un TripAdvisor de la Administración.

–Como dejen puntuar a los ciudadanos...

–Igual es positivo e importante tanto para los ciudadanos, como para la economía porque se agilizarán las cosas, y para las propias administraciones que se van a ser capaces de tener ese 'feedback' para poder mejorar. Porque estoy seguro de que quieren mejorar y dar un buen servicio, pero no tenemos cómo medirlo o no se ha implementado.

–Les escucho desde hace años y sobre todo en los últimos meses de los mismos temas y las mismas reivindicaciones ¿Esto qué es como lanzar voces en el desierto? ¿No les escuchan?

–Hay pocos avances. El presidente les ha dicho ahora a los consejeros que lo fácil es quedar como estamos, pero que quiere cambios y confiamos en esas palabras. Esperamos que en estos cuatro años se implementen cambios que lleguen a los ciudadanos y a la empresa. Porque Asturias es un sitio que lo tiene todo. es espectacular para montar empresas. Los transportes poco a poco están llegando, queda el suroccidente y que el AVE llegue a Oviedo, Gijón y Avilés, y que haya una especie de metrotrén que conecte esas tres ciudades. Tenemos unos puertos magníficos, mano de obra cualificada, paisaje, gastronomía... Es el sitio ideal, si existe un ecosistema adecuado, para invertir y que vengan grandes inversiones. Pero hay que ser conscientes de que no van a venir si no les ponemos el ecosistema adecuado.

–La demografía y el envejecimiento de la población son handicaps importantes.

–Estamos bajando del millón de habitantes, en todos los índices vamos quedando los últimos. Vamos creciendo menos que las medias nacional y europea. Es momento de plantearse qué queremos para Asturias. ¿Queremos un Disneyland for adults o que haya tejido empresarial y una población permanente? Porque si no hay todo eso no sé cómo vamos a pagar la Administración que tenemos.

–Habla de datos. Los del paro esta semana apuntaron seis meses consecutivos de caídas. Es una buena señal.

–No nos podemos confiar. Los tipos de interés han vuelto a escalar y eso perjudica a las familias, que están endeudadas, y a los proyectos, que se encarecen de manera importante. Yo no me confiaría. Entramos en unos meses de incertidumbre política, la maquinaria de la Administración se para y eso tendrá repercusión. Queremos ser optimistas, y lo somos. Vamos a pelear por lo nuestro. Pero, insisto, no hay que confiarse.

–¿Cómo ve el panorama para el cierre del año?

–Será positivo. Hemos superado el primer semestre. El turismo es un boom, se ve en la calle. El Norte será en unos años destino turístico de preferencia porque la gente del Sur ya no aguanta estos calores. Ahí tenemos que hacer planteamientos de futuro y estar preparados para conseguir ser una potencia turística. Porque aquí somos mucho de hacer proyectos, ejecutarlos y dejarlos ahí. Nos olvidamos de ellos. Y luego, el desbrozado de las carreteras, cuando esté en el contrato... Hay que cuidar los detalles para conseguir ese turismo de calidad.

–En septiembre organizan una jornada en Colombres para estrechar lazos con Hispanoamérica. Cada vez hay más presencia en Asturias de empresarios con raíces o que ven esta como tierra de oportunidades.

–Cualquier lazo es bueno. Es otra forma de atraer talento. El asturiano de por sí quiere a su tierra y quiere volver. Y estos empresarios asturmexicanos con éxito en el extranjero hay que convencerlos de las bondades de Asturias, pero necesitamos un ecosistema adecuado. Nadie va a venir porque sí. El negocio es el negocio. Necesitamos tener herramientas y tenerlo todo preparado y tener esas bondades para que apuesten con un determinado proyecto por las comunidades autónomas.

–Y en octubre entregarán su premio a la familia Cosmen Menéndez-Castañedo.

–Es un ejemplo claro de empresa familiar con crecimiento y arraigo en el territorio. Han crecido fuera de Asturias, pero no han dejado de querer estar aquí como el que más. No han perdido el vínculo con el territorio.