La ministra defiende que los fondos europeos «no van de repartos, van de proyectos»
Destaca las opciones de Asturias, que «está en la liga» de atraer una fábrica de baterías por la que pugnan otras comunidades
P. LAMADRID
OVIEDO.
Sábado, 19 de junio 2021, 04:13
La ministra de Turismo, Reyes Maroto, inició su apretada agenda de ayer con un encuentro orientado a explicar a algunos de los máximos representantes ... empresariales de la región los detalles más relevantes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que esta semana ha recibido el visto bueno de la Comisión Europea. Una hoja de ruta con cuatro ejes: transición ecológica, transformación digital, igualdad de género y cohesión social y territorial. Al hilo de este último, Maroto señaló que el plan «ha generado expectación entre los territorios por ver quién conseguía más en el reparto». Pero los fondos europeos, defendió, «no van de repartos, van de proyectos».
En este sentido, la titular de Industria insistió en desterrar el pensamiento de «cuánto me toca», sino que se trata de «trabajar juntos y definir buenos proyectos que permitan dar un salto cualitativo» a las regiones. Maroto, acompañada por el presidente asturiano, Adrián Barbón, desgranó tres de los componentes del plan más interesantes para los empresarios asturianos. En concreto, los relativos a la política industrial 2030, el impulso a la pyme y la modernización del turismo. Sobre el primero -que estará dotado con 3.782 millones-, la ministra aseguró que «no vamos a poder abordar este reto sin la industria» y apuntó a la creación de la nueva Ley de Industria como uno de los puntos fuertes de la estrategia que se seguirá en los próximos años, ya que servirá para modernizar la vigente, que data de 1992.
En industria, dos serán los grandes bloques para captar inversiones: por un lado, la economía circular y, por otro, «el gran buque insignia, los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE)». Sobre estas iniciativas, que son nuevas figuras de colaboración pública y privada, la ministra destacó que se van a gestionar mediante una ventanilla única. Una vez que se registre un PERTE -el primero tiene como protagonista al vehículo eléctrico-, las empresas van a poder acceder a él mediante una sola vía, lo que va a «dar agilidad para trabajar con la Administración». En este sentido, Maroto recalcó que es «esencial» que las compañías privadas y el sector público vayan de la mano para sacar el máximo provecho a estos recursos procedentes de Europa.
En este punto, puso de manifiesto la proactividad de las empresas de la región, que han presentado numerosos proyectos a las manifestaciones de interés emitidas por los distintos ministerios. Así, Maroto animó a los empresarios a «pensar en grande», porque «hay ideas» que deben transformarse en proyectos y ejercer un efecto tractor sobre los territorios. Puso como ejemplo de las capacidades del país la opción de contar con una fábrica de baterías. Sobre este asunto, aseguró que Asturias «está en la liga» para atraer esta inversión, al igual que otros territorios.
Maroto también hizo referencia a uno de los puntos fuertes de la región, como es el sector naval, uno de los que mejor ha atravesado la crisis económica desatada a raíz de la pandemia. En detalle, indicó que «se está analizando el proyecto del gemelo digital -réplica virtual de un sistema-, que va a suponer «una revolución» en una actividad «tan importante» para la región. De modo que hay «un campo de crecimiento para incorporar nuevas tecnologías», mejora para la que están previstas grandes inversiones, añadió.
«Ilusiones y ansiedad»
En el encuentro con los empresarios, celebrado en el palacio de los Condes de Toreno de Oviedo, también participó Adrián Barbón. El presidente asturiano reconoció que los fondos europeos «han generado muchas ilusiones, pero también ansiedad e inquietud». Así, apuntó que los empresarios de la región tenían dos temores principales sobre esta lluvia de millones que llegará para transformar el tejido productivo asturiano. El primero, que Asturias «perdiera el tren frente a otras comunidades» que anunciaron proyectos de forma «atropellada».
El segundo, «que estuviéramos huérfanos de ideas». Dos inquietudes que, a estas alturas, «ya no existen». Barbón también quiso destacar el empuje del empresariado asturiano, que «ha demostrado su capacidad emprendedora y para proponer proyectos». Aunque el dinero procedente de Europa «no es un bálsamo milagroso», pero tiene que ser «un ariete» para seguir siendo una región industrial.
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