Incertidumbre en el sector del automóvil para salvar un año que acumula caída de ventas

A la crisis económica y la pandemia se han unido, la guerra de Ucrania, la inflación y la subida del precio de los carburantes. Así, pese a que el primer trimestre el 2022 arrancó mejor que el del pasado año, en el segundo se ha registrado un significativo freno. «Las noticias relacionadas con el conflicto bélico han mermado la línea ascendente en estos últimos meses», reconoce Alberto Martínez, gerente de Triocar.

Las matriculaciones correspondientes a julio, un mes tradicionalmente muy positivo para el sector, han reflejado una bajada significativa. En el conjunto del país, hubo un 12,5% menos de matriculaciones que el año anterior, concretamente se vendieron 73.378 unidades, lo que representa un 30% por debajo de las cifras previas a la pandemia. Hay que remontarse una década atrás para encontrar unos datos tan negativos. A nivel regional, se registraron el pasado 831 matriculaciones de turismos y todoterrenos, un 21,4% menos. De enero a julio, las ventas en el Principado también cayeron respecto al mismo periodo de hace un año, un 20,1%.

Por ello, la industria automovilística del Principado, una vez más, tiene puestas sus esperanzas en la celebración de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, una cita que nunca ha defraudado y que, en muchas ocasiones, ha salvado los resultados anuales y logra «sanear» las cuentas al término de cada ejercicio.

A tres días del inicio de la cita anual asturiana más relevante para el sector del automóvil, los ánimos están esperanzados. A diferencia de la pasada edición, la presencia de la hostelería en este evento y de una normalización de la asistencia del público, hace presagiar buenas ventas y un interés entre los consumidores ya que, todos reconocen, «las ofertas y facilidades de compra en la Fidma siempre han sido evidentes y nos han ayudado a cuadrar las cuentas anuales». Todos esperan que la Feria sea un revulsivo, aunque no salvará el ejercicio. «El año pasado fue bueno, aunque no tanto como los anteriores a la pandemia, y espero que este que sea mejor y haya una normalización en el volumen de personas que va a asistir a la cita», reconoce José María Salazar, vicepresidente de la Asociación del Automóvil de Asturias (Aspa) y directivo del grupo Tartiere. Las expectativas son buenas, añade, y «creo que habrá posibilidades» para mejorar «el peor año en las dos últimas décadas».

Con esperanzas, pero también con recelos se muestra José Ramón Gómez Marañón, gerente de Autoavisa, quien recuerda que aunque el año pasado estuvo más animado en ventas respecto a la época de la pandemia, la situación creada por la guerra en Ucrania ha cortado «los cálculos iniciales» porque, dice, «esto parecen las siete plagas: cuando estábamos ya recuperándonos y se contaba con que todo iría mucho mejor, nos llega esto».

El alza del precio de las materias primas está haciendo mella, asegura. Por eso, confiesa que ha hecho un aprovisionamiento de cara a la Feria. Hay stock para la cita de agosto, dicen todos, pero lo que ocurrirá después, está en el aire. La incertidumbre ha calado también entre los consumidores, que se debaten entre adquirir un vehículo de gasolina, de diesel, híbrido o eléctrico. Estas dudas provocan, según ponen de manifiesto los profesionales, que las ventas están muy ralentizadas, «más de lo deseado». «Se venden cada vez más híbridos y hay más interés en ellos y aunque también hay muchos que desearían hacerse con vehículos eléctricos, las infraestructuras necesarias en este aspecto frenan a muchos», cuentan los profesionales.

Para mitigar estas indecisiones, negativas para todos, más que nunca se ofrecen posibilidades muy amplias a la hora de las compras. «En la Feria siempre damos todo lo que podemos dar, desde todo tipo de disponibilidades de coches a formas de pago, facilidades de financiación», apunta Alberto Martínez, porque, pese a todo, los clientes, dice, quieren seguir conociendo todas las posibilidades que están a su alcance y se recuperan las ganas de comprar». El perfil del comprado sigue siendo el mismo, pero cada vez hay un mayor interés en conocer todas las opciones disponibles.

Y no hay que olvidar que entre el 20 y el 25% de las ventas anuales que se registran en el sector automovilístico del Principado se producen durante la Feria de Muestras de Asturias. «Ahora hay un montón de modos de comprar un vehículo y de pagar; hay una solución para cada cliente. Tengo esperanzas en unas buenas ventas este agosto», apostilla Gómez.