Nuevo retraso para el estatuto electrointensivo

Hace más de un año que el Gobierno central se comprometió a aprobar un estatuto para el consumidor electrointensivo, una herramienta destinada a atenuar el impacto del coste energético en la gran industria. La razón para no hacerlo en la anterior legislatura fue que el Ejecutivo estaba en funciones y no podía efectuar su tramitación como un real decreto ley. El gabinete de Pedro Sánchez prometió hacerlo en cuanto el Gobierno adquiriese pleno poder, con carácter de urgencia. Pero ya se han celebrado dos consejos de ministros -el último ayer mismo- y el estatuto sigue sin ver la luz.

Maroto explicó esta semana que el borrador está pendiente de «los informes preceptivos que garanticen la seguridad jurídica del documento para poder aprobarlo». No obstante, la ministra insistió en que se trata de una prioridad para su departamento. Ya el pasado mes de abril, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) emitió un informe en el que señaló que los mecanismos de ayuda incluidos en el proyecto del real decreto que regula el estatuto debían ser analizados desde la óptica de ayudas de Estado.

En este sentido, Competencia recomendó que se tuvieran en consideración las ayudas a la industria electrointensiva que otros Estados miembros han adoptado y que ya fueron autorizadas por la Comunidad Europea (CE). Es importante tener en cuenta la legislación comunitaria a la hora de respaldar a ciertos sectores, de modo que no se entre en conflicto con las llamadas ayudas de Estado. El Principado ha reiterado en numerosas ocasiones la importancia de contar con el estatuto de las empresas electrointensivas para poder aliviar los problemas que atraviesa la industria asturiana.

De hecho, del coste medio de la electricidad en España fue, en 2019, un 20,9% superior al francés y un 26,5% mayor que el alemán, según el último barómetro del año de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege). La industria lleva años reclamando un precio de la luz competitivo, estable y predecible, ya que en muchos casos supera el 40% de sus costes.