Pablo Junceda: «Que el crecimiento se concentre en el sector público tiene serias consecuencias»

«El que el mayor crecimiento de la economía se concentre en el sector público tiene serias consecuencias». Así de tajante se mostró este jueves en Gijón el director general del Sabadell Herrero, Pablo Junceda, en el Fórum de EL COMERCIO –organizado junto a la citada entidad financiera–, donde también señaló que «hay una correlación casi perfecta entre el menor tamaño relativo de gasto público y la mayor tasa de crecimiento a largo plazo».

Durante su ponencia, que tuvo por título ‘Un mundo feliz, o no. Perspectivas económicas 2025’, el banquero defendió que el incremento del gasto por parte del estado deriva en una reducción del consumo e inversión privados: «Esta situación se produce cuando el Gobierno aumenta el gasto público y lo financia a través de la recaudación de impuestos adicionales y la emisión de nueva deuda pública que pagarán nuestros hijos y nuestros nietos».

Junceda fue muy crítico con la expansión del peso del estado en la economía. En ese sentido, recordó que entre 2020 y 2024, mientras que el crecimiento acumulado de EE UU fue del 13%, el tamaño relativo sobre el PIB de su gasto público fue del 34%. España, en el mismo período apenas creció un 8% con un peso del sector público del 45%, mientras que en Europa, donde el estado representa el 49%, la subida tan solo fue del 5%.

Además, subrayó que en 2020 había 2,6 millones de funcionarios públicos en España, mientras que ahora rondan los tres millones, lo que supone un crecimiento del 15%. En relación a ello, quiso hacer suyas las palabras del ex consejero delegado de Banco Sabadell, Juan María Nin: «El sector público es necesario y vive gracias a los que pagamos impuestos y contribuimos al progreso, pero la historia nos dice que los excesos impositivos, necesarios para alimentar administraciones ineficientes, conducen al fracaso económico de toda la sociedad». El banquero insistió en que «hay una correlación casi perfecta entre el menor tamaño relativo de gasto público y la mayor tasa de crecimiento a largo plazo».

Aunque matizó que lo importante es «si ese gasto es eficiente o no», para extraer una conclusión Junceda se apoyó en un análisis de Funcas (la Fundación de Cajas de Ahorro), que sostiene que la composición del gasto público en España muestra un mayor peso del gasto social con relación al productivo que en la UE. Por el contrario, «desde hace años, el peso de la inversión pública en el PIB se sitúa entre los niveles más bajos de los países de la UE».

No obstante, el también director general adjunto de Banco Sabadell remarcó que, si se modera ese gasto público y, en paralelo, se incorporan migrantes formados al mercado laboral para suplir la escasez de talento, «este año será también un buen año económico para España y para Asturias», tal como refleja la mejora de las predicciones por parte de los organismos internacionales.

Entre las ventajas de las economías asturiana y española, enumeró la geográfica y cultural (como puente a Latinoamérica), las infraestructuras, el «pujante» sector exterior, el bajo endeudamiento privado o el turismo, un sector que «hay que cuidar en extremo, apostando por la calidad». Al mismo tiempo, quiso ensalzar a «las empresas y buenos empresarios de Asturias y de España, que siguen creando riqueza y puestos de trabajo en un entorno cada vez más complejo».

No fueron los únicos temas que abordó durante su intervención Pablo Junceda, que hizo un repaso completo de la situación económica actual en un contexto de incertidumbre. «Los europeos tenemos que simplificar la regulación para favorecer la actividad de los empresarios», defendió el directivo. La realidad, continuó, es que «nos hemos convertido en los campeones del mundo en regulación y esa es una de las consecuencias de nuestro déficit en innovación».

Asimismo, hubo tiempo para hablar de la situación actual del sector bancario: «La banca española ha concluido su proceso de normalización. Su solvencia y su rentabilidad están plenamente restablecidas». De este modo, el director general de Sabadell Herrero quiso despejar las dudas e hizo énfasis en que las bajadas de los tipos de interés previstas, «dentro de la normalidad», no implicarán una pérdida de rentabilidad para el sector –siempre y cuando no vuelvan a tasas negativas–, puesto que pueden compensarse concediendo más créditos, también en unos niveles «normales».

Sobre el momento que atraviesan el Grupo Sabadell y Sabadell Herrero, hizo hincapié en que seguirán estando «en el grupo de cabeza de los mejores: de los más rentables, de los mejor capitalizados, de los que dan más dividendos y -sobre todo y ante todo- en el grupo de los que mejor entienden y apoyan a las empresas y a los empresarios». En esa línea, haciendo referencia implícita a la opa de BBVA sobre Banco Sabadell, Junceda volvió a insistir en que «sin ninguna duda, Sabadell Herrero seguirá en Asturias dentro de 100 años».

Durante su intervención , Pablo Junceda quiso abordar dos «grandes disrupciones» que, a su juicio, están impactando directamente sobre la economía: Donald Trump, por un lado, y la Inteligencia Artificial (IA), por otro. Sobre las políticas llevadas a cabo en los últimos meses por el presidente estadounidense, especialmente las relacionadas con la batería de «aranceles recíprocos» que anunció –y que se encuentran en una pausa de 90 días–, Junceda aseveró que «Europa debe ser astuta y apoyarse en sus fortalezas».

El director general del Sabadell Herrero incidió en que el líder republicano cuenta ahora con más poder que en su primer mandato, puesto que controla la Cámara de Representantes y el Senado y cuenta con una mayoría conservadora en el Tribunal Supremo: «Lo que Donald Trump haga en estos cuatro años será su legado para la historia. Tiene una misión. Se siente el elegido para hacer a EE UU grande otra vez».

En clave económica, Junceda subrayó que todas las decisiones tomadas por el inquilino de la Casa Blanca, como la guerra arancelaria, las deportaciones masivas o la política fiscal son inflacionistas. Sin embargo, recordó que la inflación no se la genera en EE UU, «sino a todos los países». Además, apuntó que Occidente tendrá que aumentar el gasto en defensa y, para poder afrontarlo, será necesario subir impuestos, lo que también derivará en inflación.

En relación a la IA, advirtió de que «este fenómeno va a cambiar el mundo»: «Ayudará a nuestros médicos a diagnosticar enfermedades, sugerir tratamientos o descubrir nuevos fármacos y mejorar nuestra salud. Y en el trabajo tendrá impacto en todos los sectores».

«La mayoría de los expertos creen que la IA nos va a cambiar la vida, y ya nos la está cambiando», señaló Junceda sobre una tecnología que han adoptado las entidades financieras». Respecto a ella, enumeró dos aspectos importantes. El primero es el mercado laboral, que «cambiará radicalmente». Y, en segundo término, la IA «va a cambiar nuestra forma de ser, ver y pensar y por tanto va a crear nuevos valores y nuevas dependencias».

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