Lanero llama a la unidad en su primer discurso como secretario general de la UGT en Asturias

El nuevo secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero, ha hecho esta mañana un llamamiento a la unidad en su primer discurso como líder del sindicato, una vez que fue proclamado con solo el 56% de los votos de los delegados. El sucesor de Justo Rodríguez Braga logró ayer 158 apoyos de los 279 votos emitidos a pesar de que la suya fue la única candidatura que se presentó, después de que Iñaki Malda, que también se había postulado, se retirara de la carrera al no conseguir los 75 avales necesarios.

Lanero accede al cargo con un buen número de retos por delante, como culminar la reestructuración de las federaciones, que pasarán a ser solo tres, o poner en marcha un plan de viabilidad económica, pero centró buena parte de su discurso en la necesidad de que en UGT "no haya vencedores ni vencidos" y que el congreso no sea "una cuestión de personas, sino de siglas". "Aquí gana o pierde la organización", afirmó, tras de elogiar "la valentía" de Malda para intentar llevar un proyecto adelante. De él dijo que es "un buen sindicalista, una buena persona y un valor para UGT".

Lanero señaló que trabajará por la unidad en un momento de "cambios profundos" y defendió la reestructuración de la organización en tres federaciones para que los sectores pequeños se beneficien del paraguas de los más potentes. También hizo un guiño al SOMA. Aunque sin citarlo, aseguró que la nueva estructura no será un instrumento eficaz si los sectores no se sienten cómodos. "Es vital que se mantengan sus valores y señas de identidad. Eso no lo discute nadie", afirmó.

El nuevo secretario general también quiso poner en valor el acuerdo de la concertación firmado esta semana con el Principado, la Federación Asturiana de Empresarios y CC OO, pero advirtio de que exigirá que se pongan en macha las políticas acordadas.

Por otro lado, hizo referencia a la nueva convocatoria electoral. "No hay ningún derecho de que pudiendo gobernar la izquierda se ponga en riesgo que lo haga la derecha. Los trabajadores no nos merecemos esto", comentó, para criticar después el "populismo de planes sociales y de emergencia", pero que no se pone de acuerdo para gobernar.

Lanero pidió además en su discurso que la UE acoja "rápido y manteniendo sus derechos" a los refugiados y lo finalizó hablando de corrupción. "El 95% de los que trabajamos en UGT somos gente honrada. No hay ningún derecho a que todo su trabajo se tire por los suelos y se nos ponga en el mismo nivel que otras organizaciones que aún gobiernan hoy y que tienen la corrupción instalada", sentenció, para pedir a los delegados que no permitan nunca que se hable mal de UGT.