Grande-Marlaska reivindica la «gestión» socialista frente al «ruido» del PP

«Hemos recuperado 13.000 efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que habíamos perdido con el PP y en Asturias estamos a punto de tener el número de efectivos más importante de su historia, todo con un incremento de retribuciones del 38%, merecidas», dijo el ministro sobre lo suyo. «La derecha, que tanto habla, luego cuando gobierna no les incrementa el sueldo», añadió.

Por ahí siguió su intervención el magistrado, que en 2018 cambió la toga por un ministerio en el Gobierno de Pedro Sánchez, para sorpresa del sector conservador que hasta entonces le tenía por uno de los suyos. Eran otros tiempos y ahora Grande-Marlaska 'mitinea' con pasión de militante. «En 2019 hubo elecciones municipales, autonómicas, europeas y dos veces generales, y en todas ellas ganamos los socialistas», reivindicó.

«Si veis lo que vino después, la pandemia, la invasión de Ucrania por parte de Rusia, todas las emergencias fruto del cambio climático, como sabéis bien aquí, que las habéis tenido con los incendios forestales», recordó, en plena falda de un Naranco aún cenizo por la última oleada, «imaginaos cómo habría sido esto si lo hubiera gestionado el PP», dijo Grande-Marlaska. «Hemos demostrado que de las crisis, con tesón, fuerza y gestión, se puede salir, con solidaridad hacia los más vulnerables».

«El salario mínimo estaba en 750 euros y lo subimos a 1.080, un 47%. Decían que habría más paro, el apocalipsis, y lo que tenemos es 1,3 millones de empleos más que en 2019», cifró. Grande-Marlaska recordó la sanidad universal recuperada con la asturiana María Luisa Carcedo como ministra, mentó a Indalecio Prieto («un socialista de Oviedo, pero vasco de adopción») y sintetizó: «Tenemos que decir lo que hemos hecho, hemos gestionado y lo hemos hecho de forma progresista, abordando crisis protegiendo siempre a los más vulnerables».

«Tenemos gestión y frente a ello contestan con ruido», comparó el ministro, quien entró de lleno en la polémica surgida tras incluir Bildu a exterroristas en sus listas. Ese ruido «es propio de gente que no vivió una realidad a la que nos enfrentamos los demócratas, que conozco un poco. Allí los verdaderos demócratas estuvimos unidos, nadie hizo bandera, porque teníamos que vencer dentro del Estado de Derecho», apreció.

Pidió el ministro el voto para que el candidato socialista de Oviedo, Carlos Llaneza, haga una capital «con más luz, progresista, con más empleo y con más decencia también». También pidió la papeleta para Adrián Barbón porque «conoce la realidad de Asturias. ¿Qué es Asturias sin conocer la minería, Laviana o Mieres? Él es un hombre preparado y sobre todo, un hombre bueno», valoró.

El aludido recordó que Grande-Marlaska «ha tenido que escuchar muchas infamias, como que le digan que tenemos acuerdos con ETA, y se lo dicen a él, que fue un objetivo de ETA muchas veces, estuvo amenazado y perseguido».

Barbón, en forma, jugó todos los papeles. Como presidente trasladó al ministro que «los compañeros del SOMA defienden que el Centro Nacional de Entrenamiento de Rescates se sitúe en el pozo Santiago». Como contrincante del líder del PP, Diego Canga, le reclamó que «pidiera perdón» al aspirante de Cs por una supuesta falta de respeto en el debate y que «aclare a los ciudadanos» si seguirá cuatro años en la Junta General. Como analista, aseguró que los socialistas tienen un diputado en disputa en el Occidente con Foro y otro en el Oriente con Vox. «En esta ocasión hay que concentrar el voto en nosotros para frenar la involución», dijo.

Como aficionado a la historia, recordó que era el día de la bandera del Principado y explicó los orígenes de la enseña.