Los partidos endurecen su discurso: de prometer el cambio a pedir el voto «de los desencantados»

Ahora, en la recta final de esta carrera por la Presidencia del Principado, los partidos tratan de sacar rédito político a la desafección hacia la política y piden el voto directamente a los «decepcionados», «desilusionados» o, incluso, a los «avergonzados» con aquellos partidos a los que les dieron su confianza hace cuatro años. Es una campaña en negativo que bien recuerda a la impulsada en 2015 por Podemos, haciendo suyo el discurso del 15M que movilizó a miles de «indignados».

El PSOE arrancaba la campaña presentándose como garantía de «experiencia» y «estabilidad» para avanzar en la «década del cambio». Aunque el presidente del Principado y candidato a la reelección no ha abandonado en ningún momento ese eje argumental, Adrián Barbón ha tratado de introducir otros mensajes en la recta final de esta carrera de fondo por la Presidencia como, por ejemplo, el miedo a la ultraderecha y la apelación a la movilización. El líder socialista se dirige no solo a los ciudadanos progresista, sino también a aquellos moderados que se han quedado sin partido de referencia y, apostilla siempre que tiene oportunidad, a los votantes y militantes del PP «desencantados con la deriva» de esta formación por el hecho, argumenta, de que no se les haya dado opción a elegir a su líder.

Frente a él tiene al candidato del PP, Diego Canga, su principal rival político. El alto funcionario llegó de Bruselas con el compromiso de acabar con la decadencia en Asturias y poner en marcha políticas que permitan a la región «dejar de caminar a la pata coja». Pero, durante todo este tiempo, Canga también ha usado una fórmula similar para tratar de captar el voto socialdemocrático. Asegura, de hecho, que son muchos los votantes y militantes del PSOE, «avergonzados» con las políticas llevadas a cabo en los últimos años por Adrián Barbón en Asturias y Pedro Sánchez en España que, ahora, valoran dar una oportunidad al PP.

Ciudadanos, con Manuel Iñarra a la cabeza, se ha presentado como la única alternativa real para romper el bipartidismo, apelando al voto de quienes dicen estar cansados y decepcionados con la política de bloques. En su caso, sin embargo, los mensajes más duros se los dedicó al PP al inicio de la campaña, cuando aseguró que llevaba en el ADN la «corrupción y transfuguismo» por fichar a algunos de sus dirigentes.

Podemos, que enarboló durante años la bandera de la indignación y el grito de «no nos representan», ha endulzado ese mensaje después de años en las instituciones. No obstante, su candidata a la Presidencia del Principado, Covadonga Tomé, que opta por primera ocasión a un cargo político, hace gala de su condición de profesional de la sanidad y subraya la necesidad de que la «gente de la calle» entre en las instituciones para que realmente cambien las cosas. Tomé abrió la campaña pidiendo para Asturias las mismas medidas «valientes» que se aplicaron por parte del Gobierno nacional y la cierra animando a una movilización histórica y azuzando el miedo a quienes «temen por su empleo o están en listas de espera».

El candidato de IU-Convocatoria por Asturias, Ovidio Zapico, comenzó la campaña presentando a su equipo como la mejor opción para evitar que el empresariado condicione la política pero, como la mayoría de los aspirantes a la Presidencia, ha ido endureciendo el discurso según iban avanzando los días. De esta forma, el también coordinador de IU Asturias lleva días pidiendo el voto a los ciudadanos progresistas que quieran estabilidad para Asturias, pero que se sientan «frustrados» porque estos cuatro años de la legislatura no han servido para propiciar el cambio de época que se les había prometido, y también a la juventud «desencantada» para poder, con su apoyo, transformar Asturias.

El secretario general de Foro, Adrián Pumares, candidato de su formación a la Presidencia del Principado, lleva como bandera ser «el único partido de Asturias» y no ha dudado en atacar a las fuerzas del bipartidismo por tomar decisiones «en Madrid y en Bruselas, lejos de Asturias». Según avanzó la campaña, Pumares pidió el voto a los potenciales votantes del PP e, igual que hiciera Adrián Barbón, sembró las dudas sobre el compromiso de Diego Canga con el Principado más allá del 28M. Carolina López, candidata de Vox, arrancó esta carrera electoral prometiendo cambiar el rumbo de la región bajo el lema «cuida lo tuyo» y, ante los ataques recibidos por el PSOE azuzando el miedo a la extrema derecha, respondió a Barbón con una llamada a los asturianos a tener miedo «al desempleo».