Se Acabó La Fiesta, de concentrar a 200 en Gijón a captar 13.953 votos en toda la región

El 12 de noviembre Alvise Pérez, activista político y profesional de los bulos, tuvo su primera intervención en la vida política asturiana. En su canal de Telegram escribió: «Alvise Pérez informa que Pedro Sánchez cenará mañana lunes en Gijón. La cita será en el Restaurante Auga (en la Antigua Rula) junto a líderes europeos». También aseguró que el presidente del Gobierno estaría a las 14.30 en un hotel. Esa jornada lo que estaba anunciado era un consejo informal de ministros de Transportes de la UE; la representación del Ejecutivo español corría a cargo de Sánchez, pero Raquel Sánchez, la ministra del ramo. Pese a ello los mensajes del agitador movilizaron a dos centenares de personas que protestaron en los lugares indicados contra un presidente ausente.

Ahora Se Acabó La Fiesta (SALF), la agrupación electoral encabezada por Pérez, es la sorpresa de las elecciones, aunque menor en Asturias. Aquí cosechó un 3,29% de las papeletas, cerca de 1,3 puntos por debajo de su promedio nacional. El agitador hizo una campaña en las redes sociales que le ha bastado para pescar en concejos de todo tipo. Cosecha más de un 5% de voto en Ribadedeva, Sobrescobio y Proaza, un 4,2% en Siero, un 3,6% en Gijón y un 3,5% en Oviedo. Solo en Illano y Yernes y Tameza la agrupación electoral no sacó voto alguno.

En total captó 13.953 papeletas, de ellas 11.233 en concejos de la circunscripción central, lo que le dejaría a las puertas de lograr escaño en la Junta General, pese a carecer de estructura. Entrar en el parlamento asturiano parece una opción remota, pero no imposible. En 1991 la Coalición Asturiana (suma de Unidá Nacionalista Asturiana y Partíu Asturianista) logró un escaño para Xuan Xosé Vicente con poco más, 14.569 votos.