«Confío en lograr el cuarto edil, casi sería un acto de justicia»

-La jornada electoral se les notó decaídos por los resultados. ¿Qué balance hace ahora?

-Con todo un poco más reposado y analizando los datos a nivel local, regional y estatal, está claro que los resultados para la izquierda no han sido buenos y hay que ser sinceros, pero nosotros resistimos y, si al final podemos conseguir esos cuatro concejales, sería un buen resultado comparado con el panorama estatal. Además, se ve que la unidad funciona, nosotros sumamos y espero que en las próximas elecciones generales también se sume.

-Es una tendencia nacional. ¿Qué cree que le pasa a la izquierda?

-Está claro que hay un gobierno que ha aplicado una serie de medidas que son buenas para la mayoría social y la clase trabajadora. Con una pandemia de por medio y una guerra de Ucrania, si no llega a estar ese gobierno progresista no me quiero ni imaginar lo que habría pasado. Se ha aplicado una reforma laboral que ha propiciado que se estabilice el trabajo porque teníamos unos índices de precariedad muy altos, sobre todo entre la gente joven. Por lo tanto hay dos cuestiones, puede que no se haya sabido comunicar bien, pero también creo que tiene que ver con una ola reaccionaria en toda Europa que viene aupando a la extrema derecha y creo que ha calado incluso en el votante de barrio obrero. Hay que darle un vuelco a esta situación y tenemos que saber comunicar todas las medidas buenas que se han llevado a cabo estos años.

-Una oportunidad pueden ser las elecciones generales.

-Está claro que hay una perdida importante del PSOE y Pedro Sánchez sabrá si toma esa decisión por desgaste o por otras cuestiones, pero desde luego que tenemos que ponernos a trabajar para que la izquierda vaya unida.

-¿Cómo están viviendo la incertidumbre de ese cuarto concejal que pueden ganar por un fallo en el recuento de votos?

-Lo estamos viviendo con expectación, porque para nosotros sería casi un acto de justicia. Además, me encantaría que Ana Solís estuviera aquí porque puede aportar mucho. Yo suelo ir paso a paso y confío, pero veremos que pasa. Puedo decir que estoy emocionada e incluso nerviosa.

-Con cuatro ediles su papel sería mucho más determinante.

-Con tres ya somos determinantes. El otro día la alcaldesa decía que podía gobernar sola sin problema y no sé cómo, porque necesita estabilidad. Por lo tanto, Mariví tiene que entender que no tiene una mayoría y tiene que llegar a acuerdos y tiene dos opciones: hacerlo con la extrema derecha o con la izquierda.

-¿Les van a pedir concejalías a cambio de su apoyo?

-Eso habrá que hablarlo entre las organizaciones. Primero vamos al viernes a ver si logramos los cuatro concejales. Luego veremos lo que pasa.

-¿Tiene claro que no apoyará al PP o es una posibilidad?.

-Nosotros decimos que se tienen que aplicar las medidas progresistas que se están aplicando a nivel estatal y el PP se está apoyando en todos los sitios con Vox para hacer precisamente lo contrario con medidas que nos llevan a otros tiempos.

-Lo que no quita que deban alcanzar acuerdos.

-Es que eso ya pasó durante este mandato. El Plan de Movilidad o los suelos de baterías, por ejemplo, tuvieron bastante consenso. Es decir, en los proyectos grandes creo que hay un consenso natural dentro de las organizaciones políticas a nivel local.

-Será determinante en cuestiones fundamentales como los presupuestos, el contrato del agua...

-Mariví se tiene que dar cuenta que tiene que dialogar. Ha sido menos votada que Barbón, es decir, hay gente que votó al PSOE a nivel autonómico pero no la quiere a ella como alcaldesa. Por otro lado, el otro día salía diciendo que aquí nos unimos Podemos e Izquierda Unida para desestabilizarla a ella. Pues si no nos llegamos a unir, hoy la alcaldesa seguramente sería Esther Llamazares y no ella. Hay que dialogar desde la humildad y el respeto mutuo.

-Normalmente cosechaban buenos resultados en los barrios y estas elecciones han experimentado un bajón, ¿a qué lo achaca?

-Creo que en los barrios obreros más humildes, donde hay gente que pasa muchas necesidades, Podemos aglutinó el voto cuando nació porque había una oleada. Ahora mismo ese caladero lo estamos viendo en Francia votando a Le Pen y en otro muchos países. Incluso responde a esa oleada 'trumpista' que viene de EE UU y que lanza un mensaje muy peligroso porque es el último contra el penúltimo.

-¿Qué ambiente espera encontrarse en el pleno este mandato?

-Nosotros siempre separamos lo que es la política del plano personal. En un trabajo no siempre coincides ideológicamente con todo el mundo, pero tienes una relación cordial. No lo contemplo de otra manera. En el mandato anterior nos había tocado estar en la oposición y es la misma que tenemos que hacer ahora, por un lado fiscalizar todo aquello que el gobierno no hace y bien y por otro proponer. Nadie tiene que enfadarse por eso.