El último Pleno de Avilés cierra el mandato con buenos deseos, despedidas y algunos reproches

La corporación municipal celebró ayer el último Pleno del presente mandato sin más contenido que aprobar el acta de la sesión anterior y dar la oportunidad de despedirse a los siete concejales que no se presentan a las elecciones en ninguna lista y que por tanto no seguirán formando parte de dicha corporación después del 28 de mayo.

Fue una sesión distendida y más relajada de lo habitual, en la que no faltaron los momentos emotivos propios de una despedida entre partidos que han sido rivales políticos durante cuatro años, pero al fin y al cabo han compartido una responsabilidad común.

Entre los momentos más destacados del Pleno estuvo la intervención de Carmen Soberón, edil de Ciudadanos que aprovechó la ocasión para anunciar que abandona de forma oficial la formación naranja. Hizo este anuncio en un discurso en el que criticó duramente a su propio partido, aquel por el que fue candidata a la Alcaldía en 2019, pero por el que ahora dice sentir «vergüenza ajena».

La edil asumió que «ha sido un verdadero privilegio participar en la construcción de una ciudad desde esta atalaya que tenemos como concejales», sin embargo reconoció que «no comparto la deriva que la política está tomando y mucho menos el espectáculo que Ciudadanos está dando desde hace años. Sin quererlo me he visto en la tragicomedia que ha protagonizado esta organización, que nació como un proyecto ilusionante, pero que se ha degradado de una manera importantísima».

Mucho más cariñoso con su partido fue el discurso que pronunció en su intervención el socialista Raúl Marquínez, actual edil de Recursos Humanos que abandona la política municipal tras dieciséis años. El concejal agradeció especialmente su confianza a la alcaldesa, Mariví Monteserín, y también a Pilar Varela y a Álvaro Álvarez, que ostentaban los cargo de regidora y secretario general del PSOE de Avilés respectivamente cuando el concejal entró a formar parte del gobierno municipal en el año 2007.

Pocas o ninguna han sido las ocasiones durante estos años en las que se ha visto a Marquínez emocionado, pero lo cierto es que ayer se le entrecortó la voz al elogiar el trabajo de algunas de sus compañeras de partido, como por ejemplo el de la edil de Cultura, Yolanda Alonso, de la que valoró «el excelente trabajo realizado después de haber tenido un doloroso e injusto proceso sobre el que al final nos dieron la razón en los tribunales», refiriéndose a las polémicas que rodearon a Alonso en relación al Conservatorio Municipal.

«Si no fuera por su capacidad de trabajo, su fortaleza y su entrega, no hubiera sido capaz de poder hacerlo. Eres la mejor y si ladran, tú trabajas y caminas», fue el mensaje de Marquínez a su compañera.

También intervinieron en el Pleno la concejala de Educación, Nuria Delmiro; la edil popular Estefanía Rodríguez; el concejal de Vox Gerardo González; Llarina González y Primitivo Abella por Cambia Avilés y Javier Vidal, concejal no adscrito que, pese a que se presenta a las elecciones como candidato de Foro, quiso despedirse de sus compañeros «por lo que pueda pasar el día 28».

Hechas las pertinentes despedidas y antes de que los veinticinco concejales se hiciesen la última foto de familia en las escaleras de la casa consistorial, fue la propia alcaldesa la encargada de cerrar el Pleno con una breve intervención en la que reconoció que para ella «es un privilegio estar aquí representando a la ciudadanía desde diferentes opciones políticas». La regidora le ofreció sus mejores deseos a todos los miembros de la Corporación, sobre todo «a los que no vais a estar en el próximo mandato» a los que hizo una advertencia con cariño: «a nivel personal no olvidaréis el paso por esta casa porque después de ser concejal uno mira su ciudad y el resto de ciudades de otra manera diferente», les aseguró a todos Mariví Monteserín.

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