Choque de candidatos en los grandes proyectos en el debate de Oviedo

No fue un debate de luchas de a uno. Los cuatro candidatos de los partidos que hoy se sientan en las bancadas de la oposición del Ayuntamiento (PSOE, Cs, Podemos y Vox) formaron por momentos un férreo bloque acusador contra la gestión del regidor y su equipo durante los últimos cuatro años. Canteli tuvo suerte en el sorteo, le tocó abrir y cerrar el debate. El resto de candidatos terminaron fortuitamente colocados en un orden similar al que anticipan las encuestas.

El conservador empezó hablando del «nuevo Oviedo que el PP quiere construir con La Vega, el Palacio de los Deportes, las pistas de atletismo del Naranco, la plaza de toros, El Asturcón, El Cristo» y ese nuevo campus que el Principado y la Universidad quieren construir en los terrenos del viejo HUCA, aunque con la debida puntilla al rector por el traslado de Minas; y terminó instando a la ciudadanía a no depositar su voto en «el frente del no» que, a su juicio, forman el resto de partidos y diversos colectivos vecinales, para no repetir la experiencia del tripartito.

Precisamente fue el asunto de la reordenación urbanística de los terrenos de la fábrica de armas -incluida en un primer bloque en el que también se agendó el tratamiento de las cuestiones urbanísticas y económicas de calado- el que más encendió a los presentes. «¿Qué has hecho tú en La Vega?», espetó Canteli a Fernández Llaneza, a quien acusó de haber realizado «declaraciones contradictorias con respecto a las posturas del presidente del Principado y de la ministra de Defensa» y de «parecer más el candidato de la extrema izquierda que del PSOE».

El socialista, que en todo momento trató a sus contrincantes como «rivales y no como enemigos», tratando de ofrecer un talante «de consenso y dialogante», salió rápidamente a defenderse. Manifestó que «La Vega tiene que ser un foco de futuro» y calificó de «buena noticia» el proyecto de Transportes para construir mil viviendas sociales en los terrenos; no obstante, mostró sus dudas sobre el convenio y puso sobre la mesa la necesidad de planificar desde el «urbanismo con sensatez», ligándolo a la revisión del Plan General, para que realmente sea un proyecto «de futuro, con transparencia y participación».

Con el denominado Acceso Norte a Oviedo ocurrió algo similar. Llaneza tachó de idea «digna del profesor Bacterio» la propuesta del PP de acometerlo a través de un túnel de 5 kilómetros bajo la falda del Naranco y habló de «alternativas» al trazado como el vial de La Pixarra, el desdoble de Nicolás Soria y de Luis Oliver, y realizando sendos pinchazos desde San Claudio y Prados de la Fuente a la A-63 y la AS-II, respectivamente. El candidato de Ciudadanos, Luis Pacho, se terminó de desmarcar de la infraestructura afirmando que «nos están tomando el pelo porque no hay una verdadera voluntad presupuestaria de realizarla», y abogó por una «solución conjunta con el Principado». La cabeza de lista de Podemos, Belén Suárez Prieto, mostró su «oposición frontal al proyecto»; y la de Vox, Sonsoles Peralta, instó a las partes a centrar el debate en los proyectos que mejoran la vida de los ciudadanos y no «en problemas que son humo y en los que el Ayuntamiento no tiene potestad».

Apenas un día antes del debate, los ovetenses habían advertido en una encuesta realizada por este diario que el empleo debería ser uno de los temas capitales del discurso de los políticos. Fueron correspondidos, el segundo bloque temático sacó el asunto a colación, seguido de otros como la fiscalidad o los fondos europeos. Suárez Prieto abordó la cuestión asegurando que, en lo que toca al empleo público, «el Ayuntamiento necesita dotarse de más personal y de una estructura de empresas públicas». También señaló la necesidad de reforzar el sistema de prestaciones sociales, «que no son limosnas, como dice el alcalde»; y propuso, entre otras cosas, la creación de una «oficina de intermediación» que sirva para regular de alguna forma el acceso de los ovetenses al alquiler de bajos comerciales con seguridad para inquilino y propietario. Canteli calificó la idea de «chiringuito».

En materia impositiva, Peralta abogó por «eliminar el IBI diferenciado y hacer desaparecer la plusvalía municipal». También por la creación de «una línea de avales» para favorecer el desarrollo de pymes y autónomos y denunció que «el resumen de esta mandato es el de uno vacío de actividad y mala gestión de los recursos públicos», derrochados «en obras faraónicas».

Al final, el Área Metropolitana volvió a resurgir cuatro años después de su primer intento de puesta de largo. El Partido Popular solamente la apoyará, aunque con severas reticencias, si «está bien concebida»; Ciudadanos, siempre que lleve aparejada una «verdadera mejora del transporte ferroviario interior»; y Vox, por su parte, ya le ha anunciado su no rotundo, porque «va a suponer un mayor gasto innecesario».

Un primer debate para mostrar versiones de futuro para la ciudad de Oviedo.