Treinta talentos asturianos esparcen su arte por el FICX
Dieciséis directores de la región se dieron cita en el Spaces para hablar de los trabajos que traen a esta edición del festival
«El cine asturiano mejoró notablemente en los últimos tiempos», aseguraba ayer el director del FICX, Alejandro Díaz Castaño. Él está convencido de que, en nuestra región, tenemos un nivel «muy bueno» en la gran pantalla y, para terminar de creérselo, le bastaba con echar un vistazo a su alrededor. Por el edificio Spaces, pululaban dieciséis cineastas del Principado que, a partir del viernes, enseñarán sus creaciones, en un festival que cuenta con treinta películas asturianas.
En la Sección Oficial, se estrenarán tres títulos muy ligados a nuestra historia, como lo está 'Los últimos pastores', de Samu Fuentes. Esta cinta se hizo realidad, «después de convivir con ellos» porque él quería «grabar sobre la marcha; de hecho, algunas de las escenas que más me gustan de la película surgieron durante el rodaje».
Y tampoco abandona Elisa Cepedal el Principado porque ella en 'El cine, 5' reconstruye la memoria de Barredos; mientras que Celia Viada Caso presentará 'Gregoria', en la Sección Oficial de Cortometrajes. En esta propuesta, se narra la historia de una mujer de noventa años que nunca dejó de trabajar en su parcela de tierra.
Asimismo, en la Sección Esbilla habrá más presencia asturiana que nunca, empezando por Luismi Pantiga, que trae a la ciudad 'Flores del cemento', un trabajo que trata «sobre la vida de los jóvenes y los efectos que traen las drogas y la violencia, contado todo eso desde el punto de vista de la calle».
Una manera diferente de observar el mundo, al igual que 'Literato', de Carlos Navarro, que tiene «un tono de nostalgia y un poso amargo porque es una historia de vuelta a casa».
Los regresos a veces son complicados, pero también los finales que retrata Álex Galán, en 'Il Mulín', una pieza que habla «de la autogobernanza de los territorios rurales, prestando especial atención al suroccidente asturiano». Es una historia tan real como 'Cigarreres', de Pablo A. Quiroga y Alejandro Nafría: «Nos centramos en las últimas generaciones de trabajadoras, es decir, desde los años sesenta hasta que cerró en 2002».
Está claro que el pasado de Gijón es una fuente inagotable de inspiración para cineastas como Manuel García, quien, con 'Hinterland', aborda «la historia de tres barrios obreros de la ciudad. A través de la voz de los vecinos, se ve cómo han ido evolucionando».
Un mundo en constante cambio como refleja 'El amigo de todos', de José Antonio Quirós, y 'La vida a través de Vega', de José Riveiro. «Rescato la figura de Valentín Vega, con una mirada crítica que es esencial para recordar y entender parte de nuestra historia reciente». Y en otro artista, García de Marina, se fija José Mata en sus 'Crónicas de un viaje', un documental que recoge «la trayectoria del fotógrafo en los últimos diez años, intentando poner en valor el arte asturiano».
Sobre Asturias también hablan en Esbilla Espectru Diego Llorente y sus 'Notas sobre un verano' e Inés G. Aparicio y su 'Cantar a un batallón'. Por su parte, Asturies Curtiumetraxes propone títulos como 'Les Praeres' (Iván Menéndez), 'La nueche' (Diego Flórez), 'Los trazos que quedan de ti' (Lía Lugilde) y 'Fañagüetu', de Elmer Guevara. Esta última «es una manifestación sin barricadas, pero que hace mucho ruido en defensa de una cultura apedreada», tal y como él mismo contaba.
A su lado, Javier San Miguel narraba la historia de 'La main', un proyecto en el que «unos ex se ven obligados a pasar la noche juntos a causa de una situación paranormal». Surrealismo que contrasta con 'La vista de las aves acuáticas' (Irene Fernández y Jeff El-Eini), 'Jíbaro' (Osmanys Sánchez) y 'Yashika.Mov' (Antonio Llaneza), que habla «del calor, de Barcelona, de querer irse y de querer evadirse».
En Asturies Curtiumetraxes-Muestra estarán 'La fabulosa curva al equilibrio' (Graciela Mier), 'Váter-casa-violín' (Laura Suárez), 'Alma' (Paula Fernández) y 'Lo siento, padre', de Raúl Malagás, quien se fue hasta «un pueblo en el que no pasa nada y es la historia del cura del pueblo».
Junto a todos ellos, están Fernando Lorenzana ('Hablar de estas cosas'), -«la historia de dos amigas que se encuentran después de meses sin verse» -y Nel González ('Beatus Ille'). Este último título «narra la historia de un urbanita que se traslada al medio rural y la pandemia se cruza en su camino», mientras Gloria Gutiérrez se acerca a la juventud en 'Conexiones'.
Por su parte, el cortometraje 'Bullicio de amor', de Harper, se proyectará en Enfants Terribles y 'Asturias refugio climático', de Pablo de Soto y Nadia Penella, contará con un pase especial. «El documental reúne a cincuenta estudiantes de diferentes carreras para pensar en Asturias como refugio climático», explicaban.
Todas estas cintas dan lugar a treinta propuestas muy diferentes entre sí y que demuestran que nuestra región tiene un sector audiovisual sólido que vive sus mejores días en este festival que alcanza a cinéfilos de todas partes.