Madrid Fusión Dreams Asturias analiza el futuro de la alimentación: «Es uno de los nuevos sectores estratégicos»

Madrid Fusión Dreams Asturias se planteó como un cuadrilátero en el que expertos de diversos sectores con el objetivo común de velar por el futuro de la buena alimentación pudieran compartir dudas, preguntas y posibles soluciones. Ninguno tenía una varita mágica que diera certezas, pero, a sabiendas de que el mañana es el resultado de lo que hagamos hoy, se encargaron de analizar qué se está haciendo, qué consecuencias tendrá y cuál es el verdadero objetivo.

Voces de tres continentes -América, África y Europa- de ganaderos, agricultores, 'agroinfluencers', agroempresarios o cocineros se reunieron en la sala de pinturas de la Laboral y dejaron decenas de mensajes. La agricultora africana Elizabeth Mpofu puso el acento en los pequeños productores, la necesidad de una alimentación saludable y el «indispensable» papel de la mujer en el campo. «Estamos perdiendo el control de las semillas tradicionales debido a la dependencia de los híbridos comerciales promovidos por las empresas multinacionales», lamentó. La fundadora del Foro de Pequeños Agricultores Ecológicos de Zimbabue manifestó que «la comida no es una mercancía, sino la vida misma» y celebró el poder que tiene «para conectarnos a todos. Su cometido incluye empoderar a las pequeñas agricultoras para que sean las guardianas de los cultivos mediante la recuperación y multiplicación de las semillas tradicionales y fomentando la creación de bancos de semillas».

Las generaciones que recogerán el testigo tuvieron un claro protagonismo en una intensa jornada que miraba al mañana. Mpofu alertó acerca de que los jóvenes no vean el campo como un oficio de futuro. Los cocineros Luis Alberto Lera y Nacho Manzano hablaron de la transmisión de los saberes y la visión de la vida en el campo. Apuntó el asturiano cómo aún permanece «la idea equivocada de que la sociedad rural es la fracasada» y lamentó que cada vez se preste menos atención a la sabiduría innata de los mayores. «La tradición, primero, hay que entenderla. Nuestros antecesores tienen esa autenticidad», aseguró Manzano, al tiempo que incidía en que podía deconstruirse, pero no maquillarla tanto que se pierda.

Reconoció Lera que le gustaría que los comensales que llegan en su restaurante fueran buscando conocimiento. O, al menos, que salgan con él, y puso de manifiesto hacia dónde camina la sociedad al exponer que «no puede ser que en once pases lo que más sorprenda sean las lentejas». El cocinero de Tierra de Campos defiende que «el paisaje habría que mirarlo de otra manera» y reconoció que el planteamiento de su restaurante nació en la diferenciación, pero ahora «fuerzo el mensaje, quizá por la homogeneización que hay en los menús, pero también porque no quiero que se pierda lo que hacemos ni los vocablos que explican los platos».

Los chefs Vicent Guimerà y João Rodrigues, de Ulldecona, en Tarragona, y Lisboa, respectivamente, compartieron sus experiencias en la cocina regenerativa, un enfoque que va más allá de la sostenibilidad para proponer una relación activa entre gastronomía, territorio y comunidad. Su reflexión profundizó en el poder de la cocina para sanar no solo cuerpos, también ecosistemas.

El portugués ahondó también en la importancia de la información. «Muchas veces no sabemos dónde están los productos ni los productores que necesitamos y así no puede haber sostenibilidad», expuso Rodrigues, para quien es fundamental dar nombre y luz a quienes les consiguen los alimentos. Su proyecto 'Materia' pone en común a los productores sin intermediarios. «Las comunicaciones en Portugal no son muy buenas. Conseguimos que los productores se conozcan, se junten y compartan costes, y lo mismo con los chefs que están lejos o en las ciudades», explicó.

El 9% de agricultores de España tiene menos de 41 años y dos de cada tres estarán cerca de jubilarse a corto plazo. Son algunos de los datos que aportó la 'agroinfluencer' Elena Burillo. «Los que seguimos somos cada vez más eficientes, pero me preocupa que los pueblos se pierdan. Con cada incendio vemos lo que ocurre cuando pasa». Ella supo a los 21 años -hace cuatro- que quería regresar al campo, a la vida que sus padres habían decidido dejar de lado. Volvió a comprar cabras y cambió el manejo que practicaban sus padres por el pastoreo rotacional. Esta maña entiende que «el futuro del medio rural depende de su capacidad para inspirar y atraer a nuevas generaciones» y en la Laboral mostró las dificultades que van parejas.

Lamenta que no haya fórmulas de acompañamiento ni tutorización que ayuden a los jóvenes a echar a andar los proyectos, solo ayudas económicas que llegan tarde y mal y una burocracia excesiva que merma las ganas. También alertó de lo complicado que es dedicarse al campo si no es por herencia porque no hay tierras para empezar. Para cambiar la percepción, Burillo empezó a contar su día a día a través de las redes sociales consiguiendo «transformar la percepción social del sector».

El mensaje generalizado es que no es demasiado tarde para actuar. Nuria Madeo puso de manifiesto que la agricultura puede anticiparse y adaptarse a los desafíos climáticos a través de cultivos resilientes, nutritivos y estratégicamente gestionados. Ella practica la agricultura regenerativa e incidió en lo fundamental que es cuidar el campo empezando por el suelo, que no hay que removerlo y sí utilizar estiércol y compost y dejar una cubierta vegetal para mantener su temperatura y humedad óptimas. Con su sistema, «conseguimos alimentos con más vitaminas D, C y D, calcio, magnesio y hierro, campos diez veces más fértiles y con mayor diversidad y, además, ahorrando costes a los tres años de empezar» a practicar agricultura regenerativa.

Tanto ella como Mercedes Iborra, CEO de VisualNAcert, hicieron hincapié en los superalimentos, «que no son exóticos, sino lo que cultivamos a diario». Incidió Iborra en que «la agricultura no ha hecho más que superarse con talento, ciencia y tecnología». De hecho su empresa hace eso precisamente: aprovecha la ciencia y la tecnología para lograr que la agricultura sea rentable. Puede serlo.

Mientras se analizaban los cambios se puso de manifiesto que siempre los ha habido. «La diferencia ahora es la velocidad tan grande a la que se producen», dijo la historiadora e investigadora culinaria Rosa Tovar.

Ante la excusa de la falta de tiempo para cocinar se plantó la madrileña, acompañada en el escenario por las cocineras María Busta y Charo Carmona. «La cocina es tiempo, pero también querer porque ahora se ven miles de series pero no se enciende un fuego. Yo digo si no pueden cocinar mientras», se preguntó Tovar. Las tres defendieron el valor del recetario tradicional, y María Busta ahondó, además, en la importancia de preservar así la identidad en un mundo global y criticó una actitud de los adultos respecto a los niños: «Quizá hemos suavizado demasiado la realidad, no queremos que nuestros hijos sufran lo que nosotros, claro, pero igual un poco...».

Todos los mensajes de Dreams Asturias dibujan un camino que ahora tiene que cuajar y empezar a recorrerse.

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