Día internacional del chop suey: cómo hacerlo con sello asturiano
De plato improvisado a fenómeno global, la receta es un ejemplo de cómo la mezcla de culturas puede convertirse en fenómeno gastronómico
Un montón de verduras troceadas, cortadas en trazos gruesos, y acompañadas por una fuente proteica. ¿Puede una receta de aprovechamiento en apariencia tan simple convertirse en icono y viajar por el mundo? El chop suey, que hoy celebra su Día Internacional, constata que así es.
La popular receta asiática resume se esencia en su propio nombre que significa en cantonés «trozos mezclados» o «mezcla variada» y da pistas de su improvisado nacimiento que, contra todo pronóstico, no ocurrió en China sino en los Estados Unidos entre finales del siglo XIX y principios del XX de la mano de los inmigrantes del poblado país.
A partir de ahí brotan las versiones diversas, la del cocinero que ideó un plato 'exótico' para un alto funcionario americano, la de su nacimiento e un restaurante en San Francisco con restos de otros platos o la del interés por replicar la cocina de su país en el nuevo continente adaptándose a los ingredientes disponibles.
Es, pues, una receta mestiza inspirada en platos cantonenses que mezclan carnes y verduras salteadas. Se trata, al final, de una creación chino-americana que adapta la cocina de la primera nación a los gustos y recursos disponibles en el país de las oportunidades.
A pesar de ese humilde origen, rápidamente conquistó los paladares estadounidenses y se convirtió en una de las primeras expresiones visibles de la cocina china en Occidente. Su capacidad para incorporar ingredientes variados según la ocasión o lo que hubiera en la despensa lo convirtió en un plato ideal para popularizarse en restaurantes y comedores de trabajadores, primero en barrios chinos y luego en todo el país.
Durante la primera mitad del siglo XX, pasó de ser una curiosidad culinaria a un símbolo de la cocina exótica para el público. Su éxito fue tal que incluso algunos políticos y celebridades lo incluyeron en sus menús, y no faltaron restaurantes de lujo que lo ofrecían como una opción refinada, aunque sus raíces fueran mucho más modestas.
A medida que la receta viajaba, también evolucionaba. En Filipinas, por ejemplo, se adaptó al gusto local y se convirtió en parte del repertorio cotidiano. En América Latina, donde las comunidades chinas tienen también una fuerte presencia histórica, el chop suey se fusionó con ingredientes autóctonos, creando versiones únicas que a veces poco tienen que ver con la receta original. Hasta la IGP Ternera Asturiana propone para el día de hoy una receta que conjuga la carne de las reses cebadas en el Principado con la receta universal.
A las verduras, que pueden ser brotes de soja, zanahoria, pimientos, cebolla, apio, col china, setas o incluso bambú, las acompañan el pollo, el cerdo, la ternera o en ocasiones las gambas y todo ello se acompaña de arroz o fideos. Algunas versiones añaden huevos ligeramente revueltos o cocidos al wok y la salsa depende del gusto del consumidor. Puede ser de soja, de ostras, acompañarse de jengibre…
Chop Suey de Ternera Asturiana y gambones
Ingredientes:
100 gr. de filetes de Ternera Asturiana.
6 gambones.
Fetuccini.
Dos dientes de ajo.
Sal, pimienta y AOVE.
Nata de cocinar.
Elaboración:
Fileteamos los dientes de ajo. Cortamos en tiras la carne.
En una sartén, ponemos el AOVE a calentar, doramos los ajos y salteamos la carne y los gambones pelados. Retiramos del fuego cuando cambien de color y apartamos a un plato la mezcla.
En la misma sartén, con el mimo aceite, salteamos las cabezas de los gambones y las machacamos un poco. Retiramos los restos, y dejamos el aceite con los jugos.
Cocemos los fetuccini y una vez cocidos los añadimos a la sartén, salteando para que coja el sabor. Añadimos la carne y los gambones.
Salpimentamos, añadimos un poco del agua de cocción de la pasta y 10 ml. de nata. Dejamos reducir.
Servimos, decorando con un poco de perejil.